Después del día de hoy, me apetecía relajarme. El caso, después de hablar con Jon, cosa muy extraña, debería ir con cuidado mañana, porque me la jugaría de mala manera.
Llegué a mi casa y comí tranquilamente, estaba tan cansada que me dormí hasta la hora de cenar.
- ¡Jessie! Baja ahora mismo - que sepáis que mi madre no hablaba, ella gritaba, al menos a mi.
- ¡Ya voy! - contesté. Me odiaba a mí misma por haberme dormido, ¿adivináis a quien le tocaba una noche de estudio?
Cuando bajé me encontré a mi madre dándose el lote con Patrick, él enseguida notó mi presencia, para no notarla....
-Hola, ¿Cómo estás?- me preguntó con una sonrisa de oreja a oreja.
-Bien, supongo- contesté secamente, aunque por dentro me alegraba que se preocupase por mi.
-¿Puedes explicarme por qué tienes una mancha verde en tu camiseta?¿Como puedes ser tan guarra comiendo?- mi madre me preguntaba, pero más bien me reñía. -A esta niña no la entiendo, ¡cómo se nota que no lava ella!
-¿Podrías dejar de gritarme?- le solté.
-Calma chicas- dijo Patrick. -Brenda, no pasa nada, seguro que Jess se habrá manchado en el laboratorio, ¿o me equivoco? - me miró intentando atenuar al situación.
-Si....claro...- le dije. Mi madre se fue al cuarto de la lavadora.
-Jess escúchame- me susurró Patrick.-Mañana voy a alquilarme un barco por la mañana, ¿te recojo del insti y nos vamos juntos?- ojala Patrick.... pero desgraciadamente tenía instituto.
-Me encantaría, pero tengo clases - le dije nerviosa.
-Te haré un justificante, pero que quede entre tu y yo, ¿vale?- asentí rápidamente mientras me guiñaba el ojo.
Después de cenar, Patrick y mi madre se quedaron en el salón mientras que yo debía subirme a estudiar, esperaba que se durmiesen allí porque muchas veces les oía en la cama, y eso era repugnante.
"Siento lo de esta mañana, dime donde vives y por la mañana paso a por ti. Debo hablar contigo. Jon"
¿De dónde había sacado mi número? Este chico no entendía que no quería saber nada de él, llevaba años dándome la brasa y haciéndome la vida imposible, ¿y ahora quería disculparse? Lo llevaba claro, además, mañana ya me recogía Patrick, decidí ignorar el mensaje y apagué el móvil.
A la mañana siguiente como siempre....
-¡Jessie! Levántate ahora mismo. Que pesada eres- ya estaba mi madre otra vez igual...
-Que si joder, que ya estoy levantada- contesté. Miré el reloj y eran las siete, cada día mejoraba.
Bajé las escaleras malhumorada, Patrick y mi madre desayunaban tranquilamente.
-Buenos días Jess, espero que hayas dormido bien- me sonreía con picardía.
-Si...- contesté fingiendo estar cabreada.
-Aprende a ponerte el despertador...siempre igual...- ya estaba echándome la bronca mañanera, no podía soportar esto sin un café de buena mañana.
-Mama ya lo se, me he levantado así que déjame ya. Que pesada estas de buena mañana. - le contesté, por poco no me suelta un guantazo.
-¿Pero quien te crees tu? Si sigues así te enviaré con tu padre - mi madre estaba loca, pero mi padre no se quedaba corto.
-Lo estoy esperando, a ver cuando tienes la suficiente valentía para hacerlo. - le dije , desafiándole.

ESTÁS LEYENDO
La vida de Jess
De TodoPodemos decir, en algún momento de nuestra vida, que el instituto ha sido muchas cosas para nosotros, donde estuvo nuestro primer amor, o quizás nuestro primer beso. Puede que nuestro primer desengaño amoroso o la primera vez que lo hiciste con algu...