A la mañana siguiente me desperté y me quedé mirando a Jon.
-¡Jess!- me grita mi madre.
-¡Dime!- contesto abriendo la puerta de mi habitación.
-Patrick y yo nos vamos, que me deja en el trabajo. Luego nos vemos. Tienes comida en la nevera.
-Valeeee.- contesto. Jon se despierta.
-¿Que ha pasado aquí?- me pregunta preocupado.
-Te cogiste un ciego impresionante y empezaste a tocar a mi puerta. Empezaste a decirme que me querías y que eras mala persona y todo eso... Has dormido en mi cama. Pero no hemos hecho nada, menos mal. - digo en un suspiro.
-¿Tanto te desagradaría hacer algo conmigo?- me dice con voz sensual.
-No solo contigo. No creo que pierda mi virginidad nunca, así que... - le digo. -Tenemos instituto. Vete de aquí, ¿acaso no te quedó claro? - le digo. Él se levanta hacia mí y pone sus dos brazos en mi silla.
-¿Crees que no me gustaría hacerte mía? Llevo soñando eso durante mucho tiempo Jess. - me habla con sensualidad.
-Cállate. Mira Jon, puede que si, que estés muy bueno y que lo hagas muy bien. Pero no me acostaría contigo nunca. -Le digo segura.
-Ya veremos... No me gusta perder.- dice , maldito creído.
-De momento no me tienes a mi, así que lo veo difícil, y no me tendrás, eres tan capullo que has vuelto con tu ex.- le digo riéndome, debo hacerle daño. Empezamos a bajar las escaleras.
-¿Cuando vas a dejar de repetirme eso? Joder Jess, lo siento, ya me disculpé. - si, le he hecho daño.
-Pues mil veces o toda la vida si es necesario para que me dejes en paz. ¿No lo ves Jon? Puedes tener a quien quieras, no te fijes en mi, por favor. - parecía que le suplicaba.
-Me lo dices tarde. -Dice cogiendo sus cosas. -No voy a seguirte más, ¿quieres espacio?Adelante, veamos quien es el que vuelve al otro.- me reta.
-Por fin... pero te voy a decir una cosa. -Le digo. -Te he dicho que no de todas las maneras posibles, y siempre que he dicho no quiero volver a verte tu me has dicho vale.
-Si, ¿y que?- me pregunta riendo. - Eso es porque sabía que volverías.- me vacila.
-Si... claro. - me acerco a sus labios. -Pero siempre has vuelto tu, así que señor Jon, puedo decir que estás muy enganchado. - hago como que le voy a besar y aparto la cara, que se joda.
-No seas cruel. - me dice cogiéndome por la cintura. Intenté escaparme.
-No me toques. - salgo de sus brazos.
-¿Algun dia me contarás por que no te gusta que te toquen? Para hacerlo debo tocarte. - me dice confundido.
-Largo de aquí. Si gano la apuesta en dos semanas, me dejarás tranquila para siempre.- Él asiente.
-Si gano yo, seguiremos hablando y quedando, con opción a algo más e irás al baile conmigo. Pero prefiero una semana.- dije sonriendo.
-De acuerdo.- le tiendo la mano, pero me jala y me besa.-¿Que haces? Y encima en la calle...
-Te beso, para que veas lo que me vas a echar de menos.- me dice riendo.
-Es el último beso que me das Jon. Porque voy a ganarte. Adiós, amigo. -recalco "amigo".
Me fui hacia la parada del bus, me siento un poco rara porque ahora sé que Jon hará lo posible para provocarme, pero yo también puedo hacer eso, o al menos intentarlo. Debía ganar, no podría aguantar ir al baile con él, todos nos mirarían, me sudarían las manos, todos nos criticarían...
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La vida de Jess
RastgelePodemos decir, en algún momento de nuestra vida, que el instituto ha sido muchas cosas para nosotros, donde estuvo nuestro primer amor, o quizás nuestro primer beso. Puede que nuestro primer desengaño amoroso o la primera vez que lo hiciste con algu...