☆Cap 23

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Me desperté por un rayo de sol que me molestaba, me levanté de golpe y un gran mareo me invadió.

Mierda son las 8:00 debo bañarme.

Esperen.

Me mire y estaba con ropa.

¿me cambie de ropa?

¿Que paso ayer?

¿Hotel?

Hay basta Karol.

Corrí y me duche, me cambié de ropa y literalmente corrí hasta mi trabajo.

-Jefe, de verdad lo siento, yo, yo no quería llegar tarde, ya sabe ayer llegué tarde a mi casa, su sobrino me dijo que usted me dió la autorización, yo...

Me interrumpió.- De verdad no me interesa que llegue tarde, es normal, duerme muy poco, hasta, tiene ojeras.

-Oh, lo siento me maquillaré yo solo...

-Señorita, no son necesarias las explicaciones, usted es la mejor trabajadora que tengo y por cierto, aquí tiene un adelanto de su sueldo, se lo doy hoy ya que saldré de viaje.

-Oh, gracias.

-Okey, a trabajar.

-Si, ya voy.

Camine hasta mi Camerino y me puse mi uniforme, me maquillé y seguí trabajando.

Las campanas de la puerta de entrada, sonaron llamando mi atención.

Quedé petrificada al verlo a el.

Mire a mi alrededor y pues hoy es domingo, y casi nadie trabaja hoy como mesera, casi nadie viene tampoco aquí.

Pero el está aquí y nose que hacer. Se sentó y dejo sus llaves en la mesa.

Mierda, me está mirando.

Caminé, tome mi agenda y me pare en frente de el, suspiré y hablé -¿Que desea ordenar?

-A tí.

Mierda, cada vez lo hace más difícil.

-No hay de eso en el menú, le puedo ofrecer, pan de calabaza con arándanos agrios, tostadas francesas rellenas y cubiertas con bayas frescas, corazoncitos dulces, crepas...

Me interrumpió y habló -Quiero tu corazón dulce.

-Lo siento señor, pero yo...

-No me digas señor, me hace sentir viejo.

-Lo siento joven, pero yo solo puedo atenderlo ofreciéndole desayunos.

-Porque me ignoras como si no me conocieras, si no te recuerdas bien, te recuerdo, válgame la redundancia​, lo bien que te hacía sentir, o se te olvida, ohhh Ruggero, si! Más!

-No se de que me está hablando.

-Basta! basta! Karol no te entiendo.

-Yo no te entiendo a ti, primero me secuestras...

-Que no te secuestre por la santísima mierda.

Lo ignore- me dejas salir, ya que te cubrí con tus necesidades de sexo y ahora me vienes a decir que me quieres a mi y nose que mierda, ¡basta Ruggero! Me tienes cansada. Eres como una montaña rusa, eres bipolar o que.

-Es tu culpa.

-¿Ahora es mi culpa?

-Si es tu culpa, tu estás todo el puto tiempo en mi cabeza, y no quieres salir de allí, es tu culpa que te me hayas atravesado en mi camino, es tu culpa, todo esto es tu culpa.

-¿Mi culpa? ¿Mi culpa que me hayas querido tener en tu puta cama como una perra?

-¡Si, es tu culpa! Maldita sea, odio que estés cada momento en mi cabeza.

-¿Que desea ordenar?

Suspiró mirando a otra parte -Crepas de banana con salsa de chocolate.

-¿Yo no le dije ese o si?- me miro

-Ya me se todos sus menús

Subí mis cejas y suspiro, -¿Algún bebestible?

-Jugo de naranja Natural.

-Perfecto, ya vuelvo con su pedido.

Caminé sintiendo su mirada en mi.

Abrí la puerta de la cosina, y mire a Aaron. Quien me sonrió.

-Hola feo.

-Hola umpa loompa.

Le extendí el papel con el pedido.

-¿Te gustó anoche?

-Si, gracias por todo, de verdad, gastaste de tus ahorros para la universidad.

El me miró nervioso y solo asistió.

-Em listo.- Me extendió los pedidos.

Camine, abrí la puerta y estaba en celular, enseguida levantó su cabeza para verme.

-Tengo, disfrute su pedido.

Llegaban unas cuantas personas, y pues claro, Ruggero me quedaba viendo.

Me toco atender a un hombre con amigos, se nota que son fresas, llegaron creyéndose la muerte a este lugar llamando la atención de unas jóvenes que habían llegado.

Cuando me pare para atenderlos todos recorrieron su visita en mi cuerpo, carraspé llamando sus atenciones.-¿Que desean ordenar?

-Te ordenaria a ti en mi cama preciosa pero como eso no es posible, quiero 5 tazas de café para las​ resacas.

Mire un segundo a Ruggero, y era de esperarse, estaba con su mandíbula tensada y con sus puños cerrados con fuerza.

Camine hasta la cosina y traje sus pedidos.

Ruggero me hizo una seña para que fuera donde el estaba.

Camine despacio y llegué a su mesa.

-La cuenta.-dice mirándome a los ojos

-Ah, claro, en seguida.-saque la cuenta con la calculadora, sentí su vista todo el tiempo, esto empieza a incomodarme- Serían diez dólares con veinticinco centavos.

El saco un billete de 100 dolares- quédate con el cambio.

-Me sentiría como una puta.

-¿Porque? Si no estás haciendo ningún tipo de servicio.- se paró de su asiento quedé petrificada, olvide su gran altura, acarició mi cara y se acercó a mí oído el solo hecho que se acercara hizo que mis bellos de los brazos se pusieran en punta y el hecho de que hablara hizo que tuviera un zoológico en mi estómago- linda ropa interior.

Mierda ¿Que?

-¿Que?

Salió del lugar dejándome con la palabra en la boca.

De que habla este loco.

********************
Holis y si, actualicé.

*Tomo las llaves de mi auto (imaginemos que tengo) me subo, pongo Google maps y me voy a china, adiós*

Besos grandes, se despide su sexy y desaparecida escritora.

-Sara 🌹🥀

🌠"My viking"🌠








Te quiero en mi cama Sevilla Donde viven las historias. Descúbrelo ahora