Una mujer, que por miedo a no tener a quien amaba junto a ella, oculto su verdadera identidad. Hace cuatro años , Alexander abandono en un descampado a la mujer que le rompió el corazón, quien le oculto quien era y se burlo de él.
Ahora en la actua...
- Um.- Mire una vez a mi alrededor, antes de posar mi mirada en un Alex concentrado en su tableta.- ¿Dónde está planita? – Tome un sorbo del jugo que había en la mesa, antes de embozar una sonrisa.
- ¿Planita? – Sus dedos abandonaron la pantalla y sus ojos me miraron confusos.
- Quien tuvo el placer de tener cierta parte de tu anatomía en su boca.- Ladee mi cabeza riendo.
- ¿Para que la buscas? – Fue su turno de sonreír.- ¿Temes que me busque esta noche?
- Espero que no.- Me encogí de hombros.- Sinceramente sería un total embrollo tener que matarla cuando estamos en el aire y con Chris a unos metros.
- No te mostraste tan territorial cuando la encontraste la primera vez.- Indico.
- Para ese entonces no estábamos el todo juntos.- Reí.- Además tampoco fue que tu pene entro en ella, por lo tanto no había mucho que reclamar.
- Tu delicada me sorprende cada vez más.- Rio negando, antes de volver su vista a la pantalla.
Y nuevamente estábamos en ese avión, solos los tres con una que otra camarera revoloteando por ahí, pronto llegaríamos a cas ay todo lo que fue de paz estos días se acabaría.
Mis hermanos.
La madre de Alex.
La boda.
Buscar una casa.
Todo se me estaba cumulando lentamente.
- No has respondido.- Me burle después de minutos de silencio.
- La despedí.- Lo vi rodar sus ojos.- ¿Algo más que quieras saber?
- Antes de subir al avión, llame a mi padre.- Informe.- Hablamos un rato de diversas cosas y salió el tema de tu crecimiento.- Lo mire.- Me ha comentado que has conseguido que muchos de sus socias se unan a ti, a pesar de ser joven y esa mierda.- le sonreí.- En si pensé por n momento que eso lo había molestado, pero en realidad fue todo lo contrario, está feliz por ti, está contento de verte crecer tan rápido y que en poco tiempo ya seas dueño de varios países, ahora entre ellos Abu Dabi.
- Ahorra dime la parte mala.- Me sonrió devuelta.- Porque tu padre nunca me elogiaría, sin decir algo demás.
- Cree que con tu crecimiento tan rápido y nuestro casamiento, estoy poniéndome un cartel en la cara que atraerá todo el peligro, teme que por Chris, sabe que puedo cuidarme pero con mi hijo cerca me vuelvo algo débil.- Expuse.
- Cuando lleguemos a casa, le pediré a Isam que contrate algunos hombres para ti.- Murmuro.- Ya lo tenía pensado hacer, así que esta es la oportunidad perfecta.
- Si tú lo dices.
- Antes de volver a un cómodo silencio.- Menciono.- Quiero saber si tú te quieres encargar de buscar la casa, o lo dejas en mis manos.
- Ese asunto es todo tuyo, solo que quiere arle el visto bueno.
- Vale.- Me sonrió.- Por cierto, ¿Qué ese que me has mandado? Son miles de horarios en diferentes días.
- Eso mi querido prometido.- Le sonreí burlonamente.- Son horarios que tenemos para la modista, catering, salones, decoración y todo esa mierda.
La cara de Alex pasó de diversión a ser un verdadero poema.
Si querido, todo esos horarios.
Si yo tengo que sufrir, tú sufrirás conmigo.
[...]
Bese la pequeña cabeza de cabellos rubios de Chris antes de posar varias almohadas a su alrededor, nunca se ha caído de la cama, pero siempre es mejor prevenir que lamentar.
Observe el espacio a su lado, la cama era lo suficientemente grande como para que podamos dormir los dos sin siquiera tocarnos y eso que Chris es de moverse mucho, pero ya había ido de esa manera, tal vez deberíamos volver de otra.
Mis pasos sonaron en medio de la oscuridad, cruce el mini pasillo y me adentre a la habitación iluminada, la imagen de un Alex tapado hasta la cintura y mirándome desconcertado me dio la bienvenida.
- ¿Sucede algo?
Negué sin decir una palabras y me acerque a la cama, apoye lentamente mi rodilla en ella, antes de subirme con rapidez y quedar a su lado, agarre la aconche y me tape, no espere que digiera un apalabra antes de que me diera vuelta y quedara a espaldas mías.
Escuche como apago la luz y en medio de la oscuridad, sus brazos se apoderaron de mi cintura, su cuerpo quedo pegado al mío, sentí su respiración en mi nuca.
- ¿Mel? – Susurro.
- Lo necesitaba- Suspire posando una mano arriba de la que estaba en mi cintura.- Necesitaba esto.- Lo sentí inspirar fuertemente.
- También necesitaba esto Mel, necesitaba tenerte a mi lado.- Murmuro.
[...]
CORTITO PERO NECESITABA SUBIRLO T.T
MAÑANA TAL VEZ SUBA OTRO.
POR FAVOR VOTEN.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
