Una Madre En La Mafia

Origen: Segunda parte

Origen: Segunda parte.

Cuatros años atrás.

Deseo.

— ¿También estas en operaciones de matanza?

Salte del susto en el mismo lugar, antes de posar mi mirada en el hombre muy alto a mi lado. Sonreí sin poder evitarlo, hacia desde hace tres semanas que Alexander y yo nos estamos encontrando por donde vamos, algunas son porque yo así lo quiero, peor las demás quiero creer que es por él.

—Así parece—murmure.

—Como también parece que tampoco esta vez vendrá la encargada de esto—miro a nuestro alrededor, como los hombres se preparaban para entrar—. Debe ser alguien irresponsable, después de todo en una situación como esta debería estar presente—asentí sin mirarlo—. Pero supongo que debe ser normal, después de todo es una nena de papa, demasiado joven.

Inspire profundamente antes de volver a posar mis ojos en los suyos, en otra situación, el debería estar en el piso con sus manos sosteniendo su aparato reproductor, del golpe que le hubiera dado en la entrepierna.

Pero me contengo, no es por nada de otro mundo, después Alexander aún no sabe que soy yo Melissa Hermitonw, la encargada del lugar, su jefa prácticamente y con quien está jugando.

— ¿Están listos?

* * *

— ¿Quieres pasar? —me cruce de brazos sonriéndole antes de posarme sobre el marco de la puerta.

— ¿Puedo pasar? —alzó una de sus perfectas cejas.

—Pasa—murmure antes de adentrarme a mi apartamento y dejarle la puerta abierta.

No tuve que llegar a la sala cuando escuche los pasos y la puerta cerrándose, era hora. Un mes era demasiado para mí, quería saber que se sentía tener a alguien como Alexander de amante. Deseaba saber eso.

— ¿No eres menor para vivir sola? —se sentó a mi lado, mirando a su alrededor, buscando a alguien tal vez.

Reí sin poder evitarlo, después de cuatro semanas de conocernos y coquetear con muchas indirectas, Alexander descubrió que era un niña de dieciséis años, cabe destacar que eso no le agrado mucho, pero él desea y no se puede ignorar la clase de ambiente que se forma cada vez que estamos cerca, nos deseamos. Así que creo que paso eso por alto.

—Tener amigos importantes hace magia—murmuro poniendo mis ojos en blanco.

— ¿Y tu familia?

—Viven—sonreí, joder no quería ese tema.