Una Madre En La Mafia

EXTRA I

ESTOS EXTRAS SON PARA DARLE UNA MIRADA A UN FUTURO, NO TE ACONSEJO LEERLOS SI TE GUSTO EL FINAL. AQUI NO SE REVELARA MUCHO PERO, COMO MUCHAS LO PIDIERON, ES UN PUNTO DE VISTA MAS.

EXTRA 1: CHRISTIAN

Abro mis ojos cuando la luz molesta que entra por la ventana ya no puede ser ignorada. El reloj en la mesilla de luz muestra que es hora del desayuno y la ventana abierta me dice que mami esta despierta.

Mis pies tocan el frio piso antes de ponerme las pantuflas suavecitas color azul. Camino y bajo por las escaleras, llegando al pequeño recibidor de la casa. Aun no me acostumbro a estar aquí.

Intento dar pasos muy suaves sin hacer ruido y me paro en la entrada de la cocina. Mami no me ve. Sus ojos están centrados en la preparación de nuestro desayuno.

No tengo que decirle de sus manchas oscuras debajo de sus ojos. No debo comentarle que encontré otra arma escondida entre sus cosas. No quiero preguntarle sobre las noches en las que sale. No quiero recordarle que debe tomar su medicina.

—Cariño—sonrió y camino hasta la pequeña mesa de la cocina—. He preparado un platillo especial para ti—mi panza ruge cuando pone un plato lleno de pancake cubierto de miel frente a mí.

—Gracias mami—empiezo a comer una vez que besa mi mejilla y remueve mi cabello.

La miro sin que me note, como mientras la veo ingerir su medicamento, bien, uno menos, quedan dos más. Dejo de mirarla cuando toma su taza de café y se sienta frente a mí, prendiendo la televisión de la cocina.

El sonido de las noticias llena la cocina y rompe el silencio. Mientras termino mi comida pienso en qué lugar jugar, me gusta mi regalo de cumpleaños, un nuevo arco con flechas finas y duras, tener ocho años no cambia mucho.

Lo único bueno de la nueva casa es los grandes jardines que la rodean, es un poco tenebroso de noche, tan alejada de las demás casas y tan solitaria.

* * *

Cierro el ultimo cajón de la cómoda del cuarto de mi mami, la imagen de lados armas nuevas están mi mente mientras abro el próximo, muchas pastillas, muchos medicamentos, mami debe cuidarse.

Cuando encuentro las tijeras que buscaba, escucho el timbre de la casa. El tío Hernán vendrá a cuidarme esta noche, eso dijo mami. Debe hacer cosas importantes, cosas de grandes.

Bajo y saludo al tío, mientras nos acomodamos en la sala con la televisión prendida, veo a mami bajar con una cartera en sus manos, el mango de un arma llama mi atención, antes de que mis ojos se corran a la pantalla prendida, mami estar bien.

—Bien Chris, pórtate bien con tu tío—la miro y digo que si con la cabeza—. Volveré pronto, cuídense.

Mis ojos la siguen hasta que la puerta de la entrada es cerrada. No me gusta que mami se vaya, no quiero que se apare de mí, quiero verla cerca siempre, ella lo es todo.

—Christian—miro a mi tío, sus ojos aun están mirando la entrada cerrada, por la cual mami había salido—. ¿Ha pasado algo nuevo, con eso? —sus ojos me miran, esta triste por mami.

Tal vez no debía haber hablado, tal vez debería cerrar mi boca. No es bueno contar secretos, y menos si estos son de mami, ella no oculta cosas por nada.

Niego sin decir nada, no me gusta mentir, pero por mami hago todo.

—Te voy a mostrar mi nuevo rompecabezas—digo mientras me dirijo a busca mi nuevo juego.

Será una larga noche, no quiero hablar de mami con mi tío. Siempre que lo hago, terminan gritándose, no es bueno, es el único tío que aún nos visita. No quiero que mami este mas sola.

* * *

Mi risa se escucha por todo el patio de la casa mientras corro siguiendo al pequeño animal de cuatro patas, su larga cola se mueve de un lado a otro mientras me evita y sigue corriendo. Mami ríe mientras nos sigue, paro de correr cuando ya me falta la respiración y veo como mi nueva mascota me mira esperando la tercera ronda de atrapadas.

Descanso el tiempo suficiente y más, cuando notó que mami está mal, se sienta en el suelo mientras intenta respirar mejor, su pecho sube y baja con dificultad, mami no puede correr, pero lo hace por mí.

Mami debe cuidar su corazón.

El corazón de mami está mal.

Me tiro al piso llamando a "Dan" quien viene a mí, intentando lamber mi rostro, es un perro pequeño ahora, pero mami dice que crecerá lo suficiente para tener mi peso actual.

* * *

Acaricio a Dan en la oscuridad pidiendo que guarde silencio y no ladre. Cuando sé que esta calmado vuelvo a correr la tela de la ventana, estoy en el piso de arriba y desde aquí puedo ver muy bien el jardín delantero.

Aun con la oscuridad y la poca luz de entrada puedo verlo. Está parado fuera. Viene todas las noches y se queda horas y horas parado fuera. A veces mami sale y hablan, a veces gritan, a veces él le hace daño, tal vez hoy mami lo termine golpeando.

No es siempre lo mismo.

Esta cambiado.

Su piel ya estaba cubierta de dibujos, que según el tío son tatuajes, pero ahora está repleto de ellos, hasta su rostro tiene extraños símbolos.

Viene solo, las primeras veces venía acompañado de muchos hombres que daban miedo. Cada noche es un auto diferente, me gustan sus autos, son de diferentes colores y formas.

Cierro la tela de la ventana cuando la puerta de la entrada es abierta y veo a mami salir y caminar hasta llegar a él. Mami no debe verme. Me acuesto en la cama llamando a Dan, cuando se acomoda entre mis pies cierro los ojos.

No me gusta que papi venga a ver a mami.

Él no le hace bien.