Irreconocible.

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Vamos, llévame con mi hijo (dijo la vieja muy feliz) ¿yo? (Pregunté asustada) vamos, no te comerá (dijo) ya oyó a la señora (me dijo el escolta) -suspiré.

- tomé la silla de ruedas y llevé a la anciana hasta la puerta principal de la casa.

- Braulio llega caminando desde su auto con una chica a su lado, seguro que la misma edad que yo tenía cuando estaba con el.

Hola mi ancianita (dijo braulio al abrazarla) pensaba que no te volvería a ver (respondió su madre) ¿quien mataría a macho? (Le preguntó) -reí y bajé la cabeza para que no lo note.

- Me miró de mala manera.

Es que vi las noticias la otra noche y hubo un tiroteo -fueron mis hombres... quería que secuestraran a tu nieto; pero supo que algo andaba mal, perdí más de la mitad de los hombres que envíe (le dijo) por otro lado, prohibí que te dejen ver noticias (dijo enojado).

¿Ella es quien está desobedeciendo mis ordenes? (Preguntó sin mirarme) no, ella vino ayer. No tiene nada que ver (le respondió).

- La chica que estaba a su lado permanecía en silencio.

Entremos, muero de hambre (le dijo a su chica).

Permiso - me dijo y tomó la silla de ruedas para entrar.

Entraron a la casa.

¿Va a entrar? (Me preguntó el escolta) no, voy a quedarme un rato afuera (le respondí al irme).

- Cerró la puerta.

Me quedé un rato en el jardín sentada en la grama.

Entonces este pendejo quería secuestrar a Victor y esa noticia, que también vi la otra noche... hablaba sobre padre e hijo, solo que no mencionaron un secuestro.

Pero... Por qué Victor no me habló de que sigue haciendo negocios con su padre, y por qué Macho quiere secuestrarlo, digo... a su propio hijo?

Si me entero de que Victor me está utilizando como carnada para matar a su papá, el será el siguiente en mi lista negra.

- Sentí unos ojos encima mío y era una mujer desde la ventana.

- No pude distinguirla bien porque está muy lejos en el terder piso.

Luego de unas horas pasillando en el jardín fui a la casa para cumplir mi trabajo y comer.

Con permiso (dije al acercarme al comedor).

- Todos hablaban y reían hasta que llegué, en ese momento hubo un profundo silencio.

- Nunca había sentido tanta indeferencia.

Venga, le daré sus medicinas (dije al acercarme a la anciana y tomar su silla de ruedas) de acuerdo (dijo tiernamente) -¿desde cuando esta vieja es tierna?

Busqué sus medicinas y la llevé conmigo a la cocina para dárselas.

- Cuantas ganas tengo de envenenarla.

Es sólo que hay cámaras de vigilancia.

¿Y mis medicinas? (Preguntó) ah, lo siento... me fui por un momento (le respondí).

- Le pasé dos píldoras y un vaso de agua.

- Le pasé dos más.

Creo que ya es suficiente (le dije).

- Se tomó sus pastillas.

Supongo que es hora de mi baño (me dijo) así es (respondí)

Narra Dilang:

- Llegó mi tío por mi al hospital.

- Oh Dios, Dilang...

- Me abrazó.

- Empezó a sollozar.

Todo está bien, tranquilo.

Le pediré una explicación de esto al doctor (dijo) no se preocupe, todo está bajo control (dijo el doctor al llegar).

Como verá: La marihuana afecta al cerebro, el cerebro se encarga de controlar la temperatura corporal, al estar bajo el efecto del THC puede que se dificulte esta tarea, lo que puede empezar con un mareo y falta de oxigeno y terminar con un desmayo.

Lo que se recomienda:  Al sentirnos mareados o falta de oxigeno proceder a desabrigarnos tratando de disminuir la temperatura corporal. Mojarnos la cabeza lentamente. También se puede acostar en alguna superficie fría como el piso. Tratar de no hacer movimientos bruscos.

Esto puede ser causado también por el cambio de presión arterial.

La marihuana modifica la presión arterial, si nos sentimos mareados, con falta de oxigeno, nos desabrigamos y sigue empeorando es recomendable acostarse en el piso y apoyar los pies en la pared dejando que fluja mejor la sangre hacia el cerebro. Respirar profundamente durante 8 segundos.

Demasiado humo Al fumar marihuana más del 90% del THC se absorbe en el primer segundo cuando aspiramos el porro. Mantener el humo en los pulmones no aumenta la dosis de THC fumada. Mantener el humo aumenta la absorción de sustancias toxicas y por esta razón lo ocurrido.

Le recomiendo al chico que fume según respire, ni mas rápido ni mas lento, te indicaré unos exámenes y trataremos de que esto no vuelva a ocurrir, de acuerdo?

Como quiera (le respondí) entonces tu amigo falleció (dijo Víctor mirando por la ventanilla) si, bueno... lo siento mucho ¿iremos a su entierro, cierto? (Le pregunté).

¡Oh! Desde luego que no, usted debe  descansar (dijo el doctor) suerte que no le pregunté a usted, gracias (lo regañé) disculpelo doctor (le dijo Víctor mientras me miraba con mala cara).

Yo creo que tendrás que cuidarte mejor papanatas, no hace una semana que *ya sabes*.

Haré el papeleo para que le den de alta ahora mismo (dijo el doctor al salir).

Ni tienes que recordarme que me hayan disparado, y mientras tu andas cogiendo mujeres en cada esquina, yo me ocupo de vender tus drogas, que no se te olvide (le dije con mala cara).

Eso si no te fumas la mercancía acompañado de las ganancias, Dilang...

No soy un niño Víctor, lo sabes. Ahora vámonos de aquí (le dije al levantarme) ya empiezas a colmarme la paciencia (dijo al salir).

- Me vestí y salí detrás de él.

- Nos fuimos a casa sin decir una sola palabra, Víctor está muy enojado conmigo.

La verdad me excedí un poco.

Solo quiero ir al entierro de mi amigo.

¿Quien es Samanth Lorey? (Preguntó Víctor al mirarme) ¿Lorey? No -no lo sé (respondí extraño) ah, lo siento... debería decir... ¿Uno, te suena? (Preguntó al mirarme).

- Me quedé pasmado.

¿En eso malgastas el dinero ahora, mujeres? Dilang, hay docenas de ellas... te cansas de ver tantas hermosas mujeres y te pones a acosar a una niñita rica, eso no es lo que buscas, una mocosa mimada que solo trae problemas.

Esto no es como en las películas, que las conoces y se escapan contigo -cual es tu maldito problema? (Le grité) ¿por qué te importa si en eso quiero gastar lo que me das? -o lo que me robas (interrumpió) o lo que te robo, pero ese no es el punto... ¿como que te robo?

- Empezaron a reírse en mis narices.

La conocí en una fiesta y me enamoré de ella, se que puedo acostarme con otras y eso, pero... ¿como dices que se llama?

- Lorey.

- Exacto.

Pero, Lorey... no lo entenderás (le dije) como digas Dilang.

Minutos después llegamos a la casa.

Nos arreglamos y salimos para el entierro de Richard.

             Fin del capítulo.



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