Prostitutas. II

Hazme el amor.

Narra Yanet.

Seguí besando a Víctor, empecé a sentir mariposas en mi estomago, hace mucho que no me pasaba... el quitó mi blusa y pegó su pene a mi entre piernas, de vez en cuando hacía presión. No sabía que hacer así que empecé a acariciar su cabello.

- Se alejó de mi.

No vallas a dejarme así -dije al mirarlo.

- Estaba mojada y a la vez mi entre pierna ardía.

- Víctor se percató de lo que sucedía, él ya tenía una erección.

No sé de cuantas formas pedirte que me hagas tuya, no tengas miedo de mi. Yo siento lo que tú sientes y quiero justamente lo mismo que tú.

Te deseo Víctor -dije en voz muy baja.

- Estaba casi al explotar, era tan grande mi excitación que iba a llegar al orgasmo antes de que el me tocase.

- Empecé a mojar mucho más, él sólo estaba allí viéndome... de pronto sentí vergüenza, yo estaba en esa situación y su pene empezaba a bajarse.

- Empecé a caminar para irme.

- Crucé por su lado y tomé mi blusa.

- Víctor apretó mi mano.

- Me quedé fría mirándolo, mi piel se erizó.

No podría explicártelo, te deseo, de verdad te deseo Yanet, no te imaginas cuanto (me dijo sin poder) ¿nunca has sentido miedo? -volvió a preguntar. Nacimos para sentir miedo -respondí cortante mientras me ponía la blusa.

- Me miró.

¿Que quieres exactamente? Estoy en frente de ti, deseándote. Y tú a mi, me has hecho sentir como nunca nadie y estás tirando todo por la borda (dije dándole la espalda) voltea y dime lo que quieras, si sabes a lo que me refiero (me dijo al acercarse a mi).

- Me volteé.

Quiero hacer el amor contigo, quitarme las ganas que tengo de ti, que pase lo que tenga que pasar, que sintamos lo que tengamos que sentir, rompamos el hielo, venzamos el miedo.

Víctor...

Se acercó a mi y empezó a besarme... besos en toda la cara, luego pasaba su lengua por mi mejilla y cuello. Mantenía sus manos en mi cintura, me acercó mas a él y me apretó... lentamente me tiró en la cama, puso una vez más sus manos en mi cuello y lo apretaba con suavidad.

Fue mágico el momento en el que me penetró.... esperaba este momento con ansias, ha llenado todas las expectativas que tenía respecto a él; movía sus manos trazando círculos en mis cenos, luego bajaba su mano por mi cintura mientras me besaba, aún su pene seguía ahí dentro. Se movía lento y luego rápido, un poco de presión al final que me hacia sentir dolor cuando su pene llegaba hasta el final.

- Ahhh...!!!

Sus manos otra vez en mi cuello, una vez que sacaba su pene apretaba mi cuello, lo sacaba; me soltaba... continuamos así por varios minutos. Abrió mis piernas y empezó a penetrarme con rápidez.

- Me dolía mucho.

Detrás del dolor empieza a surgir el temible placer.

Las gotas de sudor que corrían por nuestros cuerpos, el silencio de la tarde, la oscuridad de la habitación, nuestros cuerpos amándose, uniéndose uno con otro, dejándome sin respiración, me penetraba y ansiaba que sucediera una vez más.

Tenía entre mis piernas todo aquello que deseaba... se ponía violento para escucharme gemir, y lo lograba, valla que sí.

Luego de un largo rato cuando iba a cambiarme de posición llegué hasta donde ya no podía mas... por qué llegué al clímax ahora...? Me empezaba a gustar -dije en mi mente.

- Gemí.

- Me miró sorprendido.

- Sentí aún mas vergüenza.

- Me dijo que solo faltaba un poco para terminar.

Me subí encima de él y empecé a moverme como loca... empecé a medio saltar encima de su pene, mis pechos rebotaban, me dolían al moverlos así... Víctor me miraba, así que decidí besarlo, me recosté en su pecho y sentí su acelerado corazón.

- Se vino dentro de mi.

- Me quitó de encima de el y me puso a su lado.

- Cerré los ojos y me quedé dormida.

Horas después.

- Desperté y ya Víctor no seguía a mi lado.

Me asomé a la ventana y ya estaba por oscurecer.

- Me metí al baño y me duché.

Me puse un vestido de flores y unas sapatillas altas.

Salí de la habitación y me dirigí a la sala para buscar a Víctor.

- Estaba con una tipa en las piernas.

Bajé las escaleras y fui hasta donde él estaba, en la sala.

Llévame con Dilang (dije tratando de ignorar a la tipa junto a el) dame un momento (dijo ignorándome) si no vas a llevarme ahora dime en que hospital está (le respondí).

- Con mala cara bajó a la tipa de sus piernas.

Buscó las llaves de su auto y nos fuimos con dos escoltas mas.

Dejó a la tipa en la casa y nos fuimos camino al hospital.

Media hora después...

Llegamos:

Víctor estuvo hablando con unos doctores.

Nos hicieron vestir con ropa verde para entrar a verlo.

Entramos a la habitación en la que estaba, lleno de tubos y suero puesto.

- Empecé a llorar al verlo.

- Estaba fuera de la habitación, mirándolo por la ventana, lleno de aparatos.

El estará bien -Víctor dijo al mirarme.

Usted es el padre del chico? -preguntó un doctor al acercarse. Sí yo soy (respondió Víctor con cara preocupada).

Bien, sigan delante (dijo el doctor).

- Entramos a la habitación.

Como verán, Dilang es un chico con suerte, el coche que lo atropelló no iba a gran velocidad y gracias a eso aún sigue con vida.

Sin embargo Dilang a sufrido una lesión cerebral, aún no presenta grave problemas, pero debe quedarse unos días mas.

- Lo miré sin entender nada.

Déjeme que le explique señorita -respondió.

Fin del capítulo.