Prostitutas. II

Él o yo

Víctor se hizo a un lado sin palabras dejándome ir.

Fui a la habitación y llamé a Alex.

- Voy a devolverte a tus hijos.

- ¿Se arregló todo, no? ¿entonces cómo?

- No sé como, sólo voy a pedirte que confíes en mí.

- Siempre he confiado en ti -respondió.

Llamé a Chantal...

No contesta...

hija de... - Empieza a sonar mi telefono.

- Soy Yanet - dije.

- Ya sé quien eres, qué quieres? - respondió.

- Qué quieres tú? qué me entregue a ti para que me asesines junto con mi hermano? - interrogué.

- Tu vida por la suya, no te parece razonable? -preguntó.

- Víctor no va a permitirlo, -dije.

- Si Víctor fuera a hacer alguna cosa... ¿no crees que ya lo habria hecho? JAJAJAJAJA, sí. Lo olvidaba, a Víctor no le importas, a Víctor no le importa nadie más que Víctor.

- Él va a detenerte, -respondí.

- ¿Estás muy segura de eso? no crees que si fuera a detenerme ya lo habría hecho...!? está más que claro que Víctor no tiene nada más que hacer.

- Ah, sí. esos niños me importan menos de lo que a él, puede matarlos, no quiero a esos niños, a tí es a quien quiero y se me está agotando la paciencia, - volvió a decir.

- Te has preguntado por qué? digo... a Víctor no le importa lo que le pase a Dilang, no te has dado cuenta? Está que mueve cielo y tierra por la unica razón de que la vida de su hermana está en juego (volvió a decir) ¿de qué diablos estás hablando? (Pregunté alterada) preguntale a él, creí que la parejita del año se lo contaban todo, la hermana de Víctor murió hace años (respondí) maldita ingenua ¿con qué otro propósito secuestraría a los hijos de mi hermana? ¿por Dilang? -preguntó con risas. - Va por Drake -le pregunté al reír también. - Ríe ahora, -dijo al colgar. 

Estuve sola, mi cabeza se llenaba de problemas cada vez más, no sé como pero lo hice... salí de la casa toda serena y fui hacia los hombres de Víctor, ellos no desconfiarían de mi jamás, les pedí que me llevaran a donde tenían a los niños haciéndoles creer que Víctor me pidió que los saque por motivo de seguridad, al principio estaban indesicios así que me hice la víctima y pedí que lo llamen para confirmar, fingí estar indignada ante la situación así que en una camioneta me llevaron... era muy largo el camino, cerca de los suburbios, mucha carretera. Tres horas y media de viaje para ser exactos, moría de nervios ya que no tenía ningún plan, cuando llegamos a donde estaban los tomé, a los preadolescentes, unos chicos muy lindos y asustados, les pedí una de las camionetas y que ellos se vayan en otra, conmigo estaba un escolta, antes de que se dieran cuenta ya yo los había botado en el camino - ¿A donde va? - pregunta el escolta. hay un soplón entre nosotros, es el que reveló la ubicación de los niños, pudo haber sido cualquiera, hasta udted mismo, Víctor me pidió que los lleve a un lugar seguro mientras arregla un asunto, mientras tanto necesito que usted se mantenga al pendiente de mí,  por nuestra seguridad voy a pedirle su teléfono -le dije. - no puedo darle mi teléfono señorita, ahí es donde me comunico con el patrón -respondió. o con la persona a la cual le dijo donde están los niños -dije.  yo no haría eso, -se defendió. - eso mismo diría alguien que también lo hizo y no quisiera darme su celular -dije estendiendo una mano hacia atrás y otra en el volante. Me pasó su telefono. - tienes dos armas, dame una -ordené. La pasó luego de un suspiro. - espero que me entiendas, no confío ni quiera en mi propia sombra, - dije mientras visualisaba la finca a lo lejos.

En el camino nos detuvimos en una farmacia.

Entré.

- ¿dónde están las pruebas de embarazo? - le pregunté a una chica.

Me indicó donde y tomé 4 de ellas, luego me fui.

Me subí al auto y luego de conducir por una hora, finalmente llegamos a una cabaña, es de Víctor, así el conductor no sospecharía por el momento, tampoco Víctor.

- Debo hacer una llamada, ata a los chicos -le dije antes de salir de la casa.

Hola? -alguien responde.

Eres Emely? (pregunté) sí, quién habla? (preguntó) habla Yanet (le dije) no tengo tiempo para tus estupideces, maldita bruja - gritó.  - detente ahí mismo. yo no le hablaría así a la persona que tiene la potestad de quitarle la vida a tus hijos - dije. - no los tienes tú, los tiene Víctor y si no quieres que lo llame mejor dejame en paz, no te bastó con cogerte a mi marido? -preguntó. - ex marido... pero ese no es el caso, ahora mismo te mando una foto y !ay! De tí que le digas a Víctor que los tengo -le dije. Mi hermana matará al tuyo si les haces algo a mis hijos -gritó. - ¿tú hermana? Ah! Sí,  ya sabía que se me estaba olvidando algo, te mandaré un sms de voz o un vídeo, para que veas lo mucho que le importan tus hijos a tu hermana, hace rato estuve hablando con ella -le dije.

- Emely recibe sms.

- Abre sms.

- Descarga archivo:

- Si Víctor fuera a hacer alguna cosa... no crees que ya lo habría hecho? JAJAJAJAJA, sí. Lo olvidaba, a Víctor no le importas, a Víctor no le importa nadie más que Víctor.

- Él va a detenerte.

- Estás muy segura de eso? no crees que si fuera a detenerme ya lo habría hecho...!? está más que claro que Víctor no tiene nada más que hacer.

- Ah, sí. esos niños me importan menos de lo que a él, puede matarlos, no quiero a esos niños, a tí es a quien quiero y se me está agotando la paciencia.

- Es una hija de perra! -gritó. Y no sólo eso, sabe que Víctor va a matar a tus hijos, por eso no ha hecho nada, el tampoco tiene intenciones de ayudarte, pero como mi hermano y tus hijos están en juego, haciendo lo que te diga, podemos solucionarlo, -dije.

- No confío en tí -respondió.

- Emely recibe foto.

- Descarga archivo.

- Yanet apuntando a sus hijos con un arma mientras sostiene un periódico del día.

- No los toques! - suplicó. - eso quisiera, claro, si cooperas conmigo... - ¿qué quieres? -preguntó desesperada. - háblame sobre Dilang, - dije. - ¿ese chico..? ese chico se está muriendo, no come, no bebe ni nada, a Amy no le importa, va a dejarlo morir ya que ha hecho un trato con Victor tan sólo para darle a su hermana, por mis hijos... y por tí -respondió. ¿Entonces por qué no ha aceptado? - interrogué. - Es obvio que no quiere perderte - respondió. 

Bien, saldremos de eso sólo tú y yo, me darás a Dilang y yo te daré a tus hijos, mañana mismo, no sé como lo harás pero lo llevarás a donde yo te diga, tendrás a sólo uno de tus hijos, el siguiente te lo mando horas después cuando me asegure que no es una trampa y yo esté muy lejos con Dilang.

- Mañana? cómo podría violar la seguridad? - gritó enojada.  - no me interesa lo que vayas hacer o como, mañana o te aseguro que ambos morirán -le dije.

Le di todos los detalles de como y donde nos veriamos, a qué hora.

finalmente llegó el día, he tendido al escolta descomunicado, le dije que en cuanto termine podremos llamar a Víctor... ya eran las cinco de la tarde, empecé a desesperarme cuando de repente vi una caminoneta llegar, era Emely, vino corriendo hacia mi con un chico flacido, desnutrido y desmayado en sus brazos, aguanté las lágrimas y me aseguré de que fuera mi hermano, revisala (le ordené al escolta) el le quitó un arma y un cuchillo que traía. que ibas a hacer con esa arma? (pregunté) solo estaba defendiéndome, date prisa. están siguiéndome, vienen por Dilang, dame a uno de los niños y escapa ahora, yo también tomaré un vuelo en cuanto los tenga a ambos -gritó  asustada.  ah, sí? en cuanto a eso... Mátala. - le ordené al escolta al voltearme.

Eres una maldita perra -gritó llorando. - déjame ver a mis hijos al menos! Tú ya viste a Dilang - suplicó.