Amor.

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Narra Yanet:

- Me quedé pasmada mirando a Alex.

- Sebastián se hizo a un lado.

Los dejaré solos (dijo Sebastián al marcharse) no, que va! Si quien estorba aquí soy yo (dijo Alex al salir) ey! Tranquilo (Sebastián le responde mientras le agarra por el brazo) ¡suéltame! (Dijo Alex al darle un jalón) Alex, que te pasa? -Pregunté. Sebastián, no te vallas -dije mirando a Alex.

No quiero ocasionarle problemas (me dijo) el problema aquí no eres tú (dije al mirarlo).

- Sebastián entró a la habitación.

- Alex salió y me llevó consigo.

Caminaba rápido y furioso como un loco.

Salimos del hotel.

Me llevó al estacionamiento.

¡Suéltame! -grité al pararme de golpe.

Que no te suelto! -gritó también.

Voy a gritar entonces (le dije) ya estás gritando (respondió) dime, que rayos te pasa? (Le grité) es que, me da coraje que me hayas dicho esta mañana que no querías saber nada de mi, no se que te hice. Ni quiero saberlo, pero no has podido decirme que traerías alguien aquí (me reprochó mientras hacia gestos con sus manos) te lo hubiese dicho si me hubieses avisado que te infiltrarías a mi habitación! (Grité).

Estuve aquí toda la tarde como un idiota (me gritó) ¿tengo yo algo que ver con eso? (Le pregunté) además, puedo demandar el hotel, nadie tiene autorizado dar la llave de mi habitación a otra gente que no sea yo...! (Volví a decir) tú no vas a demandar a nadie (me gritó con autoridad al acercarse a mi).

Muy bien... que sea la última vez que un hombre casado me esté buscando para aventuras cuando no esté su esposa, que sea la última vez que me busques o hables, eres un poco hombre, tienes mujer y te metes a mi habitación para luego reprocharme porque yo sí... puedo acostarme con quien me de la gana (le dije alterada).

Bien, bien... tienes razón -dijo mientras se alejaba caminando de espaldas con sus manos arriba.

Ada Sophia Neff...

Ganaste! Es la última vez que te busco.... -dijo al marcharse.

- Empecé a llorar mientras el se iba.

- Se subió a su coche, por cierto. Estaba cerca.

- Salió de su lugar de estacionamiento dando riversa.

- Casi me atropella.

Sube -me dijo.

- Volteé.

Que subas (dijo enojado al abrirme la puerta) tengo a alguien ahí arriba esperando (respondí) no hay problema (dijo con simplitud).

- Salió de su auto.

- Me jaló del brazo y me entró al auto.

- Entró él por el otro lado.

¿Te vas mañana a la mansión? (Me preguntó) sí, me iré mañana (respondí con mala cara mientras miraba por la ventana) que estés lista temprano, pasaré por ti a las siete (respondió de mala gana) no me iré contigo mañana (respondí con la respiración forzosa).

Te vas conmigo mañana, dile al fulano aquel que se valla temprano antes de que yo llegue y espero verte lista, si el sigue ahí cuando yo venga, voy a cargarte y llevarte conmigo, lo juro! (Gritó alterado) vete a la mierda -dije entre los dientes. A dónde sea que valla te vas conmigo (respondió).

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