Cuando abrió las puertas a la pista de hielo en San Petersburgo, se encontró con el vacío mismo. No había un alma, a pesar de que fueran las diez de la mañana y ese fuera el horario clave. Todos estaban compitiendo o viendo a sus compañeros competir, así que eran sólo ellos.
Víctor tenía sentimientos encontrados; quería entrar después de tanto tiempo, y dar vueltas por toda la pista como loco, sin embargo, había algo que lo detenía como un aura que lo empujaba hacia atrás. Como si cada paso hacia adelante pesara más y más.
Con calma, sin siquiera hablar fue a sentarse a un banquillo, quitándose las zapatillas y probándose los patines que hacía tanto no usaba.
El octavo mes.
Los amarró bien hasta sentirlo cómodo, y al mirar a su costado se encontró con su marido haciendo lo mismo. Había algo en él, que cada vez que se ataba los cordones despedía motivación, y no sabía si era por lo decidido que lucía cada vez al hacerlo, o su mirada concentrada. Pero siempre estaba allí, siempre estuvo en él.
— Parece un lugar abandonado —musitó Yuri levantándose.
— Se siente así...
Se sentía así al ir caminando por los largos pasillos silenciosos, al llegar a ver la pista de hielo, y fue como si algo apretara muy fuerte su corazón de pronto. Entonces vio a Yuri entrar en ella, y Víctor quiso llorar demasiado.
A pesar de haber sido él el de la idea de ir, Yuri fue el primero en entrar a deslizarse de un lado a otro, y él sólo se quedó observándolo desde fuera. Le vio patinar como siempre lo hacía al calentar; dando vueltas sin sentido y estirándose de vez en cuando, girando, girando y entonces mirándole con esa sonrisa que construyó todo un nuevo mundo a su alrededor.
Todo fue transformándose, levantándose ante sus ojos, y ya no estaba vacío porque había gente. Cientos de personas sentadas en bancos de colores mirando a Yuri patinar vestido con su traje azul decorado de joyas. Yuri giraba, saltaba en Axels y Flips y demostraba su amor, todo el amor que aquél Yuri de veinticuatro años tenía. Oía los gritos, los aplausos, veía los carteles, las banderas, y él sentía en su pecho emociones tan fuertes que no le hicieron percatarse de que estaba vestido de traje y ese sobretodo marrón que hacía tiempo ya no usaba.
Yuri terminó con una mano en el pecho y la otra apuntándolo a él. Se sintió vivo otra vez.
Las luces se oscurecieron, el reflector estaba sobre Yuri que le esperaba. Stay close to me sonando de fondo, y Víctor comenzó a correr alrededor de toda la pista hasta poder entrar en ella con desesperación, patinando hacia él hasta tomar sus manos. Los anillos dorados resplandecieron al igual que el brillo en sus atuendos que combinaban en azul y rosado, y a Víctor no le importó que así no fuera la coreografía; le apretó contra su cuerpo, abrazándolo, alzándolo al dar una vuelta. Y la canción de repente se había vuelto más que un grito afligido intentando alcanzar ese amor. Víctor con los ojos cerrados y devoción bailaba pegado a él, se dejaba llevar por él. Porque alguna vez en diciembre todo fue feliz, los sueños parecían hacerse realidad como en un cuento de hadas, en donde encontraba el príncipe de sus sueños y se juraban amor eterno.
Pero todo se apagó, y al abrir los ojos miró a Yuri que le tomaba del rostro con ambas manos. Acercándose, él besó sus labios en un casto beso, y sin más se fue patinando, dejándolo solo en medio de aquella pista que ya nunca más volvería a ser la misma.
••••
"Cosas que apenas recuerdo, y una canción que alguien cantó una vez en diciembre. Alguien me abraza fuerte y cálido..."
Admito que me inspiré de Once upon a december de Anastasia como para completar la idea que venía rondando mi mente.
Perdón por la demora, pero es que comenzaré a publicar semana por medio porque 1) Ahora tendré todos los exámenes globales. 2) Se está acabando ya esta historia y quiero hacerla "durar" un poco mas. (Igual por ahí publico normal, ya saben cómo soy (???))
Así que eso, quiero agradecer a todos los que me han estado apoyando, a los nuevos lectores que espero que les esté gustando mucho esto. Recuerden dejar la buena estrella si les ha gustado, que pueden comentar tranquis, y si pueden compartir esta historia con sus amigos sería un plus muy bienvenido.
Espero que estén teniendo un buen fin de semana, y estén bien.
¡Nos leemos la próxima!
ESTÁS LEYENDO
HE • A VICTURI FANFIC
Fanfiction• Una muerte, un asesino. La pregunta es: ¿quién mató a quién? • ❝Lo bueno no dura; eso escuchó Víctor alguna vez. Y ahora se encuentra tratando de rescatar una relación que comenzó a desmoronarse desde luego del accidente. - Ya no hay fo...