Él no quería saber nada sobre el asunto.
Víctor tampoco. En lo absoluto.
Sin embargo ese día, dos luego de recibir la carta, tenía a Chris de invitado en su apartamento. Y se mantenía leyendo y releyendo la citación como buscando un por qué entre las palabras.
Sólo ellos dos en la habitación. El quién lucía más preocupado era una buena pregunta.
— Ha de ser sobre el asesino —concluyó el suizo alzando la vista hacia su amigo que estaba sentado frente a él, y alzó el papel moviéndolo convencido—. Tú lo has visto. Tú viste lo que pasó, estuviste allí, ¿no es cierto?
Sí.
Era verdad, Víctor sabía. Pero no quería por nada en el mundo tener que ir a la comisaría para dar los datos de cómo lucía. El sólo pensarlo le daba nauseas de un segundo al otro, y le hacía temblar como un loco, lleno de nervios hasta el último dedo.
¿Qué pasaba si no se presentaba? ¿Qué pasaba si mentía?
La culpa, la culpa le estaba consumiendo. Tal como el oxígeno, se estaba consumiendo, así que se levantó de golpe tratando de respirar hondo, mientras se sostenía del respaldar de su asiento, pero parecía que jamás tendría suficiente, que sus pulmones se habían cerrado.
Respira. Respira.
¿Yuri? Yuri, ¿dónde estás? ¿Otra vez te has ido? ¿Por qué no hablas con nadie? ¿Por qué no me hablas?
Podía con una, no con dos semanas. El tiempo no le ayudaba, le hacía peor, lo hacía peor. Su mente daba vueltas. Llegaba a tener migraña todos los días porque allí dentro... allí dentro las cosas no estaban bien.
Y afuera tampoco.
¿A dónde te vas? ¿En dónde comes? ¿Por qué regresas? Hay alguien..., si hay alguien, ¿por qué regresas? ¿Es por pena, es porque...?
— Víctor... ¿estás-
— ¿¡Por qué se fue ahora, Chris!? —le interrumpió gritando. Gritar no era propio de él, pero su amigo entendía el que estuviera tan alterado—. ¿Por qué a pesar de todo lo que hago, sigue yéndose? ¡Una, y otra, y otra, y otra maldita vez!
— ¿Sigue yéndose?
El mayor dejó caer su cabeza contra sus manos aún en el mueble.
— ¡Yuri! —gimió y sintió sus rodillas débiles ante su nombre.
Chris asintió despacio.
— Es obvio por qué.
— No... —dijo comenzando a negar—. No lo es.
¿Por cuánto tiempo estuvo llorando Víctor como para sonar de esa manera? ¿Cuánto había gritado? ¿Cuánto sería suficiente? Una voz rota, hecha pedazos, un hilo a punto de romperse. Y Chris lo veía tan devastado que quería abrazarle, hacerle falsas promesas de que todo estaría bien. Lo único que podía hacer era mantener esa pequeña distancia, darle apoyo de la manera en que podía.
Parecía mentira verlo así.
Parecía mentira pensar en lo que el tiempo, las circunstancias pueden lograr.
Lo que una persona le había hecho.
Quería recuperar a ese Víctor, a ese Víctor tan radiante, ese que le dijo que subiera el mentón y siguiera adelante. ¿Pero por qué no podía él seguir sus propias palabras? ¿Por qué se aferraba tanto? ¿Por qué era capaz de sangrar y romper sus dedos sólo para no soltar la cuerda?
Chris entendía, Chris quería entender.
Mas esos eran los últimos días en los que estaría en Rusia; debía volver a su país. Ya no habría momentos para visitarlo, para hablarle cara a cara, para consolarlo un poquito con un abrazo.
Y eso era lo que más temía.
Víctor estaba en un precipicio emocional, en el borde balanceándose.
¿Qué pasaría ahora que Chris le soltaría el agarre?
Caer.
••••
Ay Yisus. Que tensión, madre mía.
Ahora Víctor debe enfrentar la realidad, aunque... ¿realmente podrá hacerlo? Una muerte no es ninguna tontería.
Estuve leyendo las teorías e hipótesis que han hecho hasta ahora y la verdad me han parecido ultra geniales. ¡En serio! Me doy cuenta de las mil y un posibilidades que existen, sin embargo, para comenzar a tener idea de todo, insisto en que deben tener todas las cartas en la mesa.
Como siempre digo, cada capítulo oculta cosas sobre la verdad. Una verdad bastante turbia. Mensajes subliminales por todos lados (???
En fin, espero les haya gustado. Recuerden darle a la estrella si les va pintando, compartirlo con sus amigos, y que pueden dejar sus opiniones e ideas en los comentarios ♥
¡Nos leemos la próxima!
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HE • A VICTURI FANFIC
Fiksi Penggemar• Una muerte, un asesino. La pregunta es: ¿quién mató a quién? • ❝Lo bueno no dura; eso escuchó Víctor alguna vez. Y ahora se encuentra tratando de rescatar una relación que comenzó a desmoronarse desde luego del accidente. - Ya no hay fo...