Cap. 5

7 0 0
                                        

       - Como todos los comienzos de año está en riesgo el quedarnos aquí o mudarnos. Me han ascendido y debo ir a trabajar al otro lado del país - dijo mi padre dejando todas sus lágrimas caer

       - No, no. Porfavor dígame que todo es un chiste, que es solo una broma - dije. Mi corazón se aceleró, un escalofrío corrió por toda mi espalda, mis manos se volvieron frías cual glaciar y mis ojos comenzaron a inundarse en lágrimas.

        - Hija, tratamos de no hacerlo. Pedimos un año más, hicimos lo imposible - explico mi mamá.

      - ¿Cómo me pueden decir que hicieron lo imposible si jamás se oponen a ninguna decisión de sus jefes? Ya saben cual es mi respuesta a todo esto y es no, no viajaré - dije alejándome de ellos.

      - Hija, no es una opción esa. Te lo estamos diciendo porque ya es una decisión tomada, nos mudaremos al otro lado del país - dijo mi padre intentando ser fuerte.

      - Yo no iré, es otra decisión tomada. No me importa que se enfaden conmigo, ¿Porque son tan poco comprensivos? - mis lágrimas caían - Son unos ignorantes que nos les interesa si yo estaré bien mudandome, alejándome de lo único que tengo aquí, sacándomelo todo -

      Creo que está era mi debilidad. ¿Cómo podría alejarme de mis únicos amigos, de mi colegio y de Alex?

       - Windy, no es una opción. Entiende que nosotros estamos atados a nuestros trabajos de ellos dependemos - dijo mi madre entre llantos.

      -Por estar atados a su trabajo perdieron a su primer hija y están a punto de perder a la segunda - dije. Así, baje las escaleras secando mis lágrimas mezcladas con la transpiración.

        Yo desconozco la razón de la pelea entre mi hermana y mis padres, pero sospecho que ha sido algo parecido a lo mío.

         Salí de la escuela, sin rumbo. A dónde iría, que haría de mi. Estaba totalmente negada a viajar, a renunciar a mis estudios para continuarlos en otro sitio y a dejar todo lo que aquí tengo. No es mucho lo que tengo, pero lo poco que tengo quiero conservarlo.

         No tenía plata, ni ropa ni lugar donde varar. Llamé a Emily, ya que pronto saldría de la escuela y podría quedarme al menos una noche en su casa.

        - ¿Emily? - dije con mi voz entrecortada

       - ¿Windy? ¿Te encuentras bien? Se te escucha rara - dijo ella preocupada.

       - Te espero en la salida y te lo explico todo -

       - Dale, Win. Cuídate ¿Sí? - dijo ella.

      Corté la llamada y me quebré en llantos. Mi celular suena una y otra y otra vez. Eran llamadas de papá y mamá. Ahora estaba en un local de ropa muy cerca de la escuela, le pedí a la vendedora si podía quedarme un tiempo y ella fue muy amable conmigo, hasta me ofreció algo fresco para beber. Yo lo negué. En mi garganta había un nudo, el dolor ya había quitado mi hambre y yo estaba totalmente desanimada.

       Se hizo la hora de la salida del colegio, y como cualquier comienzo de clases todos los padres del turno siguiente de los niños más pequeños estaban ansiosos por verlos.

       ¿Será tan emocionante? No lo sé. Divisé a lo lejos a Alex salir sonriente junto a una de sus amigas, me miró y su rostro se transformó. Su sonrisa se borró como si hubiera visto un fantasma y en realidad yo lo parecía.

      No me importó, y a los pocos minutos vi a Emily acercarse con Sam.

      - Windy, ¿Qué fue lo que te paso? - dijo Sam..
     
      - Debo mudarme al otro lado del país - quebré en llantos pero me recompuse para continuar la explicación - discutí con mis padres, debo quedarme por un tiempo en al algún sitio hasta que solucione donde vivir -

     - ¿No irás con ellos? - preguntó Emily.

      - Claro que no - exclamé.
     - Windy, debes ir. No podrás mantenerte por si sola, trabajo no tienes, casa tampoco y tus pertenencias están en la casa de tus padres - dijo Sam.

       - Ve, Windy. Podremos visitarte durante las vacaciones, podremos hacer vídeo llamadas y estaremos en contacto - explicó Emily.

       - Tus padres son el pilar de este camino que transitas. Aunque no sean los más comprensivos y aunque las diferencias sean muchas debes ir con ellos - dijo Sam.

      - Es que... - me interrumpe Emily

      - Nosotros también te extrañaremos - dijo ella.

       Los tres nos abrazamos. Estábamos llorando, acá acababa nuestra divertida aventura.

         - No lloremos más, porque las despedidas no existen, solo son un "Hasta pronto" - dijo Sam.

       Esa frase me resultaba conocida.

       - De Relatos de otra galaxia ¿Verdad? - Dijo Emily

       Sam asistió y rió.

       - Habla con ellos y diles que viajarás. Podremos visitarte como te dijimos - dijo Emily.

        - Hay algo más y es... Alex - dije bajando la vista

        - No te preocupes, sabes cómo es el destino y creo que no hace falta repetirlo - dijo Sam.

        - Si, sabe a que personas volver a cruzar - dije.

       Una frase más de Relatos de otra galaxia

       Nos despedimos, no sabía la fecha en la que viajaría pero sería pronto.

      Antes de abandonar este sitio e irme lejos creo que debería hablar con Alex. Pero ¿Cómo?

     

Lo más inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora