"Una Cicatriz Permanente"
Recuerdo ese día como si hubiese sido ayer, la luz resplandeciente que llegaba a mis ojos en el momento que atine a ver hacia mi derecha un auto a toda velocidad se acercaba en mi dirección. No logre reaccionar a tiempo, en milésimas de segundos veía todo borroso y el dolor en mi cuerpo era inexplicable, a lo lejos lograba escuchar los gritos desesperados de mi madre Debbie. Después de eso no logro recordar más que el despertar en el hospital rodeada de cables, tubos y mi cuerpo cubierto por vendajes extravagantes.
Hoy se cumplen 10 años de lo ocurrido y la cicatriz más grande aún persiste en mí cuerpo y parece no tener intención de desaparecer. Perdí la movilidad total de mis piernas, los médicos diagnosticaron que la parálisis sería permanente por lo que los tratamientos que llevo a cabo durante todos estos años no registran ningún resultado positivo. Mi única razón para continuar con los mismos es mi pequeña hermanita Violeta, mi luz.
No me considero una loca suicida ni mucho menos, pero acepto que más de una vez consideré la idea de cerrar mis ojos y desaparecer de este mundo. Tengo la sensación de que eso me haría mucho más feliz en otra dimensión "quizás", tanto a mi como a mi hermosa madre. ¿Qué decir de ella?, la pienso como a una mujer libre, sin ataduras, donde no tendrá que estar pendiente de su hija de 24 años todo el tiempo.
00:15 AM
La noche caía sobre la ciudad de Londres en un mar de estrellas que decoraban el cielo en todo su esplendor. Mis párpados comenzaban a pesar, por lo que ya parecía hora de dormir.
Me sobresalto sintiendo el estruendo de la puerta de mi habitación abriéndose bruscamente.
—Perrie! Dios mío, te estoy llamando hace un buen rato y no contestas, ¿estás bien? — pregunta con preocupación.
—Si mamá lo siento, estaba distraída pensando...— susurro leve sin conectar mis ojos con los suyos.
Su ceño se frunce levemente mientras camina hacia la cama para luego sentarse con cautela al borde de esta.
—¿Y en qué pensabas hija? —
Me acaricia con ternura la pierna sobre la manta que me cubría.
Suspiro profundamente logrando que una mueca se forme en sus labios.
—En lo de siempre, por eso me gustaría no hablar del tema—digo seca.
La señora Edwards deja caer su mirada al suelo y el silencio impregna la habitación.
—No tienes por qué decir nada, enserio— asiento. —Pero ahora que sabes que estoy bien me gustaría estar sola, ¿sí? — digo firme volteándome con algo de dificultad para lograr darle la espalda.
No era difícil adivinar que del rostro de su madre ya corrían cientos de lágrimas, no era para nada fácil que su propia hija actuara de esa forma con ella, pero tampoco sabía cómo ayudarla más de lo que ya lo hacía día a día, así que no la culpaba.
Me resistí a voltear y abrazarla siendo que era lo que más deseaba, pero no quería verme débil ante ella por lo que no reaccioné.
—Está bien hija, yo quería avisarte también que tu padre mañana tiene la primera reunión con los accionistas y sponsors para la apertura del hotel— mis ojos se abren como platos ante la sorpresa.
—Después de años de planificación al fin podremos cumplir el sueño de tu papá mi amor, el primer hotel de la familia— susurra emocionada limpiando sus lágrimas.
—Me pregunto cuándo será el día en que mis sueños estén dentro de los planes familiares— río con ironía. —Se que eso nunca sucederá, buenas noches— murmuro seca lo suficientemente alto para que ella lo escuche con claridad.
Asintiendo en silencio se marchó sin pronunciar una sola palabra. Abandonó la habitación cerrando la puerta a su paso con mucha delicadeza evitando hacer el menor ruido posible.
Cuando sentí que finalmente estaba sola, una lágrima resbaló por mi mejilla. Cerré mis ojos con fuerza tratando de reprimir los llantos que se avecinaban. No fue fácil conciliar el sueño, mi mente no dejaba de procesar todo lo que había ocurrido en mi vida desde el accidente. Mis padres habían trabajado mucho para poder empezar una cadena de hoteles, el primero tendría la apertura dentro de muy poco por lo que había entendido de mi madre, este proyecto tuvo a la familia a la vista y oídos de casi todo el país. El contacto con mi padre estuvo al punto de perderse ya que viajaba por distintos países durante largos periodos de tiempo, estudiando los hoteles y viendo lo mejor para incluir en el suyo y que nada faltase. Me hundí en la almohada pensando en cómo el accidente me limitó de todo, incluso tuve que abandonar la universidad dos años antes de terminar la carrera ya que mi cuerpo y mente no me permitían continuar, mi amiga Jesy, la única que se había quedado después de lo que pasó, se titulaba este año y estaba más que feliz por ella, pero lamentaba no estar allí recibiendo ese diploma juntas. Mi familia había aceptado y sin tratar de convencerme de lo contrario cuando ella dije que abandonaría, cosa que me decepciono, ya que después de aceptar, volvieron a hablar del plan del hotel.
Lo que más deseaba en este momento era que muy pronto poder encontrar el rumbo en mi vida como una vez creí tener o de lo contrario tendría que tomar alguna medida decisiva que por fin me haga feliz nuevamente.
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Bienvenidos Mixers a mi nueva historia JERRIE!
Espero les guste, dejen su voto y comentario si les interesa por donde iría la historia..
Instagram: @belurodriguez_18
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El Amor Tiene Cara de Mujer (Jerrie/Little Mix)
FanfictionUna vida perfecta, una familia soñada y muchos sueños por alcanzar que se acabaron en un abrir y cerrar de ojos. Con tan solo 14 años de edad la pequeña ojiazul sufrió un accidente de tránsito que la condiciona de por vida a una silla de ruedas. A p...