"Un día al aire libre"
11:00 AM
Los Edwards disfrutaban de un hermoso día al aire libre en familia. Aguardaban recostados sobre una manta rodeados de variedades de cosas para comer bajo la sombra de un gran árbol y un hermoso lago a tan solo unos pasos de distancias.
Perrie
—Ven Ame, no te alejes mucho ¿sí? — ordeno a mi hermana quien parecía divertirse junto a otros niños.
—Perrie...— me llamó la atención mi padre. Voltee a mirarlo —¿Sí?, dime—
—Hija, me gustaría hablar contigo sobre algo en particular, ¿te parece si recorremos un poco el parque? — asentí confundida. —Amor, iremos a dar una vuelta por ahí, volvemos en un rato— ella asintió. —Diviértanse— dijo sonriente mientras nos alejábamos.
—Y bien, ¿de qué se trata? es tan grave como para que mamá no debiera enterarse— lo increpo sabiendo que se traía algo entre las manos. Sonrió ampliamente dando a entender que estaba en lo correcto.
—Nunca subestime tu inteligencia hija— asiente con una sonrisa. —Pues sí, me gustaría hablar contigo sobre el hotel—
Frunzo el ceño.
—¿El hotel?, ¿Que tengo que ver con eso?, ya deje en claro desde el primer momento que no quería saber nada con respecto al tema papá, si es era el punto...permiso— digo con firmeza poniendo en marcha la silla para retirarme de allí.
—Espera Perrie— susurra dando un paso adelante suplicando que permanezca a su lado y lo escuche. —Necesito que estés conmigo en esto, iré directo al punto...—suspira. —Quiero que seas mi gerente, que me acompañes en esto, eres mi hija y sabes cuán importante eres para mí, sólo prométeme que lo pensarás- se arrodilla ante mí para quedar a la misma altura que mis ojos—
Niego sin mirarlo.
—Mama no sabe nada de esto verdad? — lo veo negar levemente.
—Sabes que si aceptas tendrás que dejar los tratamientos, al menos de una forma constante y a tu madre no le gustara mucho la idea y tampoco estoy insinuando que a mí me agrade, pero...por otro lado es una gran oportunidad para que hagas lo que te gusta y podrás desempeñarte en lo que empezaste a estudiar, el hecho de que no hayas terminado la carrera no es un impedimento, incluso podrías a su vez retomar la universidad....y será de gran impulso para obtener ese título, quiero recuperar lo que perdimos, y estoy dispuesto a recuperar a mi hija...— exclama con seguridad besando mi cabello dejándome a solas con mucha confusión.
Tomé mi celular y marqué el número de mi amiga Jesy. Sonó un par de veces hasta que finalmente escuche su voz.
—Vaya, vaya ¿como esta mi rubia favorita? — dijo riendo.
—No estoy de humor para tonterías Jesy, necesito hablar contigo, ¿puedes ir a casa ahora? Yo estoy en camino...—
—Espera, ¿no estás en tu casa? — pregunta con confusión ya que la rubia no era de salir mucho.
—No...estoy en el parque de diversiones con mi familia— ruedo los ojos.
—Que?! Perrie Edwards en un parque de diversión...eso es algo nuevo— ríe.
Suspiro con frustración.
—Mira, solo ve a casa, en unos minutos estoy ahí, ¿sí? —
—Claro señora, como usted diga— susurra sarcástica colgando la llamada.
Suspiro nuevamente negando con la cabeza y me dirijo hacia mis padres.
—¿Podemos irnos ya? Me gustaría llegar a casa ahora mismo, los espero en el auto— digo firme sin mirarlos a los ojos y me marcho.
...
La señora Edwards no comprendía ese comportamiento tan repentino de su hija, intuitivamente miró a su esposo quien disimulo desconociendo tener algo que ver en ello. Así emprendieron camino a su casa, Perrie viajaba en silencio mirando pensativa por la ventana. Por otro lado, la más pequeña de la familia jugaba con sus muñecas muy entretenida, en el caso del señor Edwards desviaba su mirada a cada cierto tiempo hacia su hija mayor a través del retrovisor, reflejando la preocupación y tristeza.
Al llegar, Perrie bajo en su silla de ruedas a toda prisa que esta le permitía provocando que su madre llamara su atención.
...
—Perrie! ¿puedes explicarme que es lo que te sucede? — exige. —¿Por qué estas actuando de esta manera? —
—¿Por qué mejor no le preguntas a Papá?, además así soy yo y nadie me va hacer cambiar— digo alzando la voz entrando de una vez a la casa. —No necesito que estén todo el tiempo detrás de mí, ¡ya estoy cansada de lo mismo! — exclamo con impotencia.
La más pequeña con sumo entusiasmo de jugar conmigo se acerca sonriente pero su sonrisa se borra al percatarse de que no era un buen momento por lo que reflejaban los rostros de los mayores.
—¿Pezz? — volteo al escuchar su dulce voz a mis espaldas encontrándome con esos ojos que causaban tanta debilidad en mi al punto de lagrimear.
—Ame— suspiro. —No puedo jugar contigo ahora- cierro los ojos por unos segundos. —Y no, no me mires, así cómo lo haces siempre, esta vez de nada servirá— digo en un susurro acercándome a ella.
Amelia es una niña muy sensible y el mínimo roce puede quebrar su estructura, ante mis palabras la veo salir corriendo hacia su habitación provocando que sus muñecas caigan al suelo ante mí. En ese momento supe que había cometido un error, Amelia era la persona más importante de mi vida, lastimarla me dolía demasiado. Cabizbaja me dirigí a mi habitación cerrando la puerta de un portazo. A lo lejos escuchaba los gritos de mi madre pronunciando mi nombre para que seguramente me disculpe con mi hermana, lo cierto es que no podía, no tenía el valor como para hacerlo. Jamás había sido tan fría con ella, pero por otro lado quizás haya sido una buena oportunidad para que sepa quien realmente soy y que no tenga de mí, una imagen equivocada, de una chica sonriente y divertida. Simplemente no miré atrás, una vez más así lo hice, tal cual al día en que mi vida cambió por completo.
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Hasta aquí otro capítulo de "El amor tiene cara de mujer"
¿Que les va pareciendo hasta aquí?
¿Algun consejo?
¿Qué les gustaria que pase en algun momento de la historia?
Me imagino que están ansiosas porque aparezca Jade, no? Prometo que falta menos
Si hay algun error ortografico haganmelo saber, si?
Nos vemos pronto!
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El Amor Tiene Cara de Mujer (Jerrie/Little Mix)
FanfictionUna vida perfecta, una familia soñada y muchos sueños por alcanzar que se acabaron en un abrir y cerrar de ojos. Con tan solo 14 años de edad la pequeña ojiazul sufrió un accidente de tránsito que la condiciona de por vida a una silla de ruedas. A p...