El Amor Tiene Cara de Mujer (Jerrie/Little Mix)

Capítulo 33 (ANTEPENÚLTIMO CAPÍTULO)

"Sorpresas"

Jade

Durante el tiempo que Perrie estaba lejos recuperándose para volver a casa, pude dar por sentado cuanto necesito de su presencia. Fueron 2 meses al principio, que luego se transformaron en 6, 183 días a la distancia que se volvieron tortuosos para mí. Por momentos me angustiaba el hecho de no poder estar a su lado, abrazarla, darle apoyo, besarla...el recuerdo de sus labios junto a los míos eran mi mayor consuelo.

Había días que conversábamos por video llamada hasta altas horas de la noche y otros en los que no sabíamos nada una de la otra. Perrie me explicaba que después de cada sesión terminaba muy cansada y enseguida se iba a dormir. Recuerdo la noche cuando me llamo de madrugada, estaba llorando y en ese momento me asusté, luego supe que sus lágrimas eran de emoción, había logrado dar sus primeros pasos, con ayuda claro, pero sus primeros pasos después de mucho tiempo de estar en silla de ruedas. Esto fue hace dos meses atrás, la rehabilitación iba a ser muy dura, Perrie necesitaría de todas sus fuerzas una vez mas para salir adelante.

Lo cierto es que hoy volvería a verla, Perrie había pedido que nadie fuese al aeropuerto a recibirla, prefería que todos la esperemos en casa hasta su llegada.

«Hay cosas que no cambian», pensé.

Todos aceptaron, incluso Amelia que encuentro supo que su hermana volvía no dejo de hacer dibujos y cosas para decorar la casa en su bienvenida. Y lo cierto es que no quedó para nada mal, Ame tiene mucho talento.

Por mi parte, tuve que verme obligada a desobedecer el pedido de mi esposa, no podía negarme a eso. Necesitaba verla cuanto antes, así que me levante temprano y aliste para ir hasta el aeropuerto lo más rápido posible, incluso estuve esperando allí sentada en esas bancas por media hora.

Cuando Perrie atravesó las puertas de la zona de embarque me quede boqui abierta, se veía radiante, con un buzo holgado, pantalones gastados y unas converse blancas, caminaba a pasos lentos pero precisos con ayuda del andador, sonreía radiante tal cual la recordaba. Pero a su lado una chica la acompañaba, también rubia, vestida de traje muy femenina y elegante.

«¿Quién será esa chica que ahora estaba tomando del brazo a mi mujer?»

Quien las viera pudiera perfectamente pensar que son muy amigas o quizás algo más.

«Oh no, eso si que no lo voy a permitir»

Ambas ajenas a mi presencia, se acercaban a la salida. Me limite a observarlas desde lo lejos, pensé que quizás en algún momento se despedirán, pero eso nunca sucedió. Pidieron un taxi, en el momento en que Perrie iba a subir, algo la hizo detenerse y mirar hacia adelante. La seguí con la mirada, se dirigía lo más deprisa que podía hacia...

«Oh...no», maldije.

Perrie reconoció el auto del chofer y allí estaba el quien al percibir que el rostro de Perrie se asomaba por la ventanilla salió del vehículo a recibirla. No me quedaba mas que acercarme y enfrentar la situación por mas celos que tuviese no podía dejar al hombre solo y que me cubra de Pezz.

—¿Por qué estás aquí Emanuel?, dije que no quería que nadie viniese a buscarme Inclusive tu—

—Lo sé señora, yo...—

—Él está aquí conmigo, yo insistí para venir, pero al parecer vienes con compañía mi amor— dije sin titubear.

—¿Jade? — se volteó con prisa y parecía algo nerviosa. —¿Qué haces aquí?, creí que estarías en casa princesa.

«¿Princesa?, acaso cree que soy tonta»

—Conmigo no Perrie, vine porque necesitaba verte, no fue fácil para mi tenerte todos estos meses lejos, pero por el contrario veo que tú lo pasaste muy bien y con compañía—

—¿De que estas hablando Jade? hablas de...— las dos miramos a la chica que se veía incomoda con la situación. —Dios mío— sonríe negando.

«Sonríe, ¿Por qué sonríe? ¿Acaso le parece gracioso?»

—Mi amor ella es quien me esta ayudando con la rehabilitación, su nombre es Eva, somos buenas amigas, ven amor no estés celosa y déjame abrazarte, te extrañe demasiado—

Intenta acercarse, pero retrocedo.

—Pues quien las viera pensaría que son más que eso— me excuso cruzándome de brazos. —Por eso no querías que nadie viniera ¿no? así podrían irse juntas y estar un rato a solas. ¿Cuándo irías a tu casa, sabes como esta Amelia por verte? —

—Disculpa... Jade ¿verdad? —

«¿Acaso de dirige a mí? De solo escuchar su voz ya me parece irritante»

—Perrie me ha hablado mucho de ti, no había momento que no te pensara y no había día en que llegara a la clínica sin una sonrisa. Animada me contaba cuánto habían hablado la noche anterior y las largas horas que pasaban contándose sus anécdotas rutinarias. Por esto, te digo que estas malentendiendo las cosas, Pezz es mi paciente y demás una buena amiga que aprecio mucho, hablando descubrimos que tenemos muchas cosas en común y decidimos entablar una amistad—

Río sarcástica.

—Amigas...— suspiro y sin decir nada más me subo al auto.

—Jade...¿qué haces?—

—Ni pienses que me creeré algo de lo que me digan, te conozco Perrie y tu...— suspiro con impotencia. Mejor no diría más nada. —Emanuel, ¡nos vamos ahora! —

Cerré la puerta de un golpe, el chofer tardó unos minutos en reaccionar, pero finalmente se subió al auto y arrancó.

Quizás mi reacción fue demasiado brusca pero no pude, no pude sentirme así al ver a Perrie con otra chica sonriendo, conozco a mi esposa y sé que tiene sus métodos de seducción particulares. Tantos meses a la distancia y días en los que no sabíamos nada una de la otra pudo haber pasado muchas cosas. Ya corrían cientos de lágrimas por mis mejillas, no pude evitarlas, solo espero, espero que estos estúpidos celos no se vuelvan una excusa a algo que en verdad haya sucedido.

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Hoy pense en esto! Espero les haya gustado. 

Veamos por donde va el final.

Las amo, besitos.

Belu