"Charlas reveladoras"
Jade
—Cuando me llamaste no me lo creía, pero estar aquí ahora en la casa de nuestros jefes, parece una locura. ¿Van enserio entonces? — lo dice en un tono picaron.
—¡Niall!— lo golpee. —No es tan así... ¡pero sí!, me gusta, me gusta mucho ella— digo anonada. —Quiero que funcione, pero no lo sé, no será fácil y hay algo que aún no te he contado, por eso te llame para que vinieras—
—Si, te note bastante inquieta. Algo anda mal, ¿verdad? —
Asentí mordiendo mi labio inferior.
—Es Sam, se ha vuelto completamente inestable.
—¿Volviste a verlo? — exclamo sorprendido.
—Cuando salía de la casa de Perrie el otro día me intercepto, estaba ebrio, quería que volviera con él, me manoseo...sentí mucho miedo, cuando intente escaparme me empujó provocando que me golpeara la cabeza contra el suelo, gracias a dio mas tarde aparecieron dos hombres que gentilmente se ofrecieron a acompañarme hasta casa—
—Jade...Sam te agredió y provoco que fueras al hospital tal cual lo hizo con tu madre y no me lo dijiste— sonaba dolido. —Si la policía no hace nada tenemos que tomar medidas por nuestra cuenta, yo te pregunte, vi que estabas lastimada, pero preferiste no decir nada ¿Por qué? — dijo exigiendo una respuesta.
—¡Porque no quiero que nadie más salga lastimado, porque temo por ti, por Perrie, por las personas que amo! No...no puedo perder a nadie más...—
—PORQUE NO QUIERO QUE NADIE MAS SALGA LASTIMADO, PORQUE TEMO POR TI, POR PERRIE, POR LAS PERSONAS QUE ME IMPORTAN, ¡MI FAMILIA! No...no puedo perder a nadie más...—
Perder a mi padre fue muy doloroso, principalmente para mi madre quien quedó devastada al igual que Karl, pero al ser un niño el impacto no fue el mismo. Ambos éramos muy cercanos y puedo afirmar que algo en mi se fue con él aquel día. Desde entonces no soy la misma, día a día intento ser más fuerte, recuperar la confianza en mí misma, ser valiente, pero no lo consigo. Siempre aparece algo que logra derrumbarme y hacerme recuerdo de ese día donde hasta entonces, éramos tan felices.
—Ven aquí— me incita a que lo abrace y no dudo en hacerlo.
Nos mantuvimos hablando por un tiempo más, llego a insistir que le contara cada palabra que Sam haya dicho, sus amenazas hacia Perrie eran las que más me inquietaban por el momento. Cuando Perrie apareció en la habitación se sorprendió de ver a Niall allí pero no hizo ningún comentario ya que apenas entró, salió. Se veía cansada, «Las sesiones del tratamiento deben ser muy agobiantes», pensé.
—Tal vez deba irme, ve con ella...seguro quieren estar juntas—
—Si...está bien, te veré mañana en el hotel—
Asintió con una sonrisa. Nos abrazamos, antes de marcharse dejó un pequeño beso en mi frente.
Suspire profundamente mirando a mi alrededor, la habitación de invitados de los Edwards era muy hermosa, decoración modesta pero muy acogedora, en fin. Quizás se estén preguntando porque estoy en la casa de Perrie, lo cierto es que ayer por la noche luego de estar toda la tarde en el hospital, Pezz insistió en que quería seguir de cerca mi salud y sinceramente no pude negarme, no luego de lo que ocurrió la ultima vez que dije "no". Me gustaba esa Perrie, dulce, preocupada, cariñosa pero también estaba la otra la irritante, prepotente y odiosa que sin mentirles me resultaba tan frustrante, pero a la vez super excitante. ¡No les miento!
—¿Jade? — dijeron mi nombre desde la puerta. Sonreí al encontrar a Amelia asomando su cabecita por la abertura.
—Ame! Dime ¿que necesitas pequeña? —
—Yo solo quería...darte un obsequio. Hice esto para ti hoy en la escuela para que te recuperes— me sonríe con timidez entregándome una pequeña hoja donde al desplegarla lo que vi me lleno los ojos de lágrimas.
—Es...hermoso Ame, gracias linda— nos abrazamos y su rosto se apoyó en mi hombro con más confianza.
En la hoja había dos chicas tomadas de la mano, una de ellas con el cabello dorado y reluciente, tan brillante como el sol portando una capa que se flameaba con el viento y a su lado la chica con el cabello castaño llevando consigo un vestido celeste como cielo y tan bello como los ojos de su amada y quien a su vez portaba una tiara de diamantes brillantes como símbolo de la esperanza y amor eterno.
—¿Tú quieres mucho a Pezz? — pregunta al separarnos.
Asiento rotundamente sin evitar que una lagrima se derrame de mis ojos.
—Y ella a ti, lo sé— me sonríe ampliamente. —Puede parecer un poco difícil a veces, pero es una gran chica...me encanta tenerla como hermana—
—Ella lo sabe, eres todo lo que tiene—
—Eso no es cierto, ahora...te tiene a ti—
Sonrío mirando el dibujo en mis manos.
—¿Somos nosotras? — pregunte maravillada. Ella asintió con timidez. —¿Y por qué nos dibujaste así? —
—Supongo que...así es como lo veo. Cuando te vi, lo primero que pensé fue en una princesa, alguien quizás irreal para muchos, pero...para mí es como si un sueño se hiciese realidad. Nunca perdí la esperanza de ver a Perrie, levantándose de esa silla y observarla caminar como si nada hubiese pasado. Pero...cuando llegaste tu a su vida vi todo más claro. Siento que hay algo muy grande entre ustedes dos, eres la persona que mi hermana necesita a su lado, que le extienda la mano y no la suelte, así también, ella hará lo mismo contigo siempre que el lazo este unido se volverá irrompible.
—Tu hermana es...muy especial para mí, pero no me veo como esa imagen que tienes de mi— digo con sinceridad.
—Yo creo que sí, Perrie a cambiado desde que te conoció, ¿traería una chica a la casa si no significaras tanto para ella? La respuesta es no, se lo que digo— me sonríe.
—¿Cómo sabes tantas cosas? — pregunto curiosa. «¡Es una niña!», pensé.
—Estuve investigando, además lo niños muchas veces vemos cosas que los adultos no ven—
—Tienes razón, y... ¿Por qué Perrie lleva una capa? —
—Siempre la vi como mi heroína, el hecho de que aun este aquí con nosotros después de años sobrellevando tantas cosas malas sobre sus hombros me hace pensar que no existe nadie en el mundo más fuerte y valiente que ella—
—¿Ella lo sabe? — Niega. —¿Por qué no se lo has dicho? La haría muy feliz—
—Lo sé— asiente. —Pero...como todo héroe, cree que es invencible, me refiero sentimentalmente, no muestra lo blando que puede llegar a ser su corazón, le cuesta expresarse y mostrarse débil frente a los demás. Pensara que siento lastima por ella, se recriminara a si misma y no quiero eso. Por ejemplo...si te dice te quiero, tal vez se esté reprimiendo para no decirte que en realidad te ama—
«Vaya»
Me sorprendo y miles de pensamientos rondan por mi mente.
«¿Sera que sí?»
Inconscientemente me sonrojo y de solo pensarlo me estremezco.
—También puede que tu sientas lo mismo...— susurra saliendo disparada de la habitación dejándome estática con un millón de dudas.
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El Amor Tiene Cara de Mujer (Jerrie/Little Mix)
FanfictionUna vida perfecta, una familia soñada y muchos sueños por alcanzar que se acabaron en un abrir y cerrar de ojos. Con tan solo 14 años de edad la pequeña ojiazul sufrió un accidente de tránsito que la condiciona de por vida a una silla de ruedas. A p...