El Amor Tiene Cara de Mujer (Jerrie/Little Mix)

Capítulo 14

"Sentimientos"

Jade

—Buenos días Jade— dijo Leigh entrando sonriente a la cocina.

Hoy era un nuevo día, había pasado una semana desde que firme el contrato y de que trabajo en el hotel. Una semana desde que vi por ultima vez a Perrie, incluso creo que desde ese día no ha venido por aquí. A pesar de todo, tenía curiosidad de saber el porque de su ausencia, pero no tenia el valor de preguntar por ella. Fueron días difíciles, pero buenos a la vez. Mamá ya estaba recuperándose en casa y cada vez se veía mejor, seguimos la recomendación del médico y todos los días durante mi ausencia la acompaña Lisa, su cuidadora.

Karl cada vez crecía mas y mas inteligente. Sus notas en la escuela eran muy buenas. No me podía sentir más orgullosa de mi pequeño.

El caso de Sam sigue en vigencia, los policías me han comentado que lo han visto rondar por la zona, pero sin acercarse demasiado. Era inquietante, pero me tranquilizaba saber que teníamos el apoyo y resguardo constante de la policía a nuestro lado.

—Buenos días Leigh! — le sonreí de igual forma y me acerqué a abrazarla. Del poco tiempo que nos conocíamos ya nos habíamos hecho bastantes confidentes una a la otra. No había detalle que de nuestras vidas que no supiéramos mutuamente.

—¿Qué tal el fin de semana? Pensé que iríamos a comer, pero no me llamaste— dice con cierta decepción.

—Tienes razón, pero estuve con algunos tramites y pendiente de mi madre. Se me paso por completo— me disculpo.

—No te preocupes Jadey, lo que importa es que tu mami está mejorando, ¿no es así?

—Así es, y no tienes idea de lo bien que esta. Tienes que conocerla, le encantara conocerte— asiento emocionada.

—Bueno genial!, solo dime el día y la hora y estoy ahí. Me encantaría conocer a la señora Thirlwall— amabas reímos a la vez. —Por cierto, el señor Edwards me mendo llamarte, te esta esperando en su oficina, parece importante. Se veía bastante preocupado— aclara.

—¿De verdad? — dije sorprendida.

Inevitablemente vino a mi mente la imagen de Perrie. «¿Sera que le abra pasado algo?», me paralice sintiendo un fuerte dolor en el pecho.

—¿Jade estas bien? —

—Eh... si yo. Iré con el señor Edwards— dije sin más y sali apresurada de la cocina.

...

Estaba lista para golpear puerta, pero antes de que pudiera hacerlo ésta se abrió golpe.

—Jade, adelante pasa— dijo el hombre con insistencia.

—Buenas señor, Leigh me dijo que me necesitaba. ¿En qué puedo ayudarlo? — dije dando dos pasos hacia adelante.

El cerro la puerta y luego volteo a mirarme.

—Disculpa si estoy interrumpiendo tu trabajo, pero...necesito comentarte algo, más bien preguntarte...—

Entrecerré los ojos confundida.

—Es sobre mi hija Perrie— dijo sin más.

«Oh, no», mis ojos se abrieron con asombro. El corazón comenzó a latir a gran velocidad sin ninguna explicación.

—No comprendo del todo... ¿Q-que tengo que ver yo con su hija? ¿Ella e-está bien? — pregunte con nerviosismo, pero sin ocular mi evidente interés en el tema.

—Ese es el punto Jade, probablemente todos ustedes deben haber notado su ausencia en el hotel desde la semana pasada y nadie, vino a preguntar por ella. Quizás no le tomaron la importancia o realmente ni lo notaron, a decir verdad. ¿Pero y tú? —

Trago saliva y carraspeo incomoda.

—¿Yo que? — sonrío falsamente.

Suspira caminando hacia su escritorio donde se sienta y me señala que lo acompañe sentándome frente a él.

—Mi curiosidad es conocer cuál era su relación, porque mi hija tenía tanto interés por contratarte, ni siquiera se tomo la molestia de mirar tu curriculum que, por el contrario, yo si hice y me enteré que aún no has terminado la facultad, no estas recibida. Yo jamás hubiese aceptado algo así y aun me cuesta creer que ella lo haya hecho— dijo con seriedad.

—Si yo...he...me quedan unos meses por terminar la facultad, y realmente necesito el trabajo para completar de pagar los exámenes y ayudar a mi familia, pero si usted quiere despedirme esta en todo su derecho en hacerlo señor— dije tratando de sonar segura. A estas alturas todo mi cuerpo estaba temblando de los nervios.

—No, no voy a despedirte Jade. Primero porque has sabido demostrar que tienes potencial y que tu eficacia en la cocina es realmente muy buena y además no soy tu jefe, sino que mi hija lo es— suspiro aliviada. —De todos modos, como te dije al principio mi interés es otro. Conozco a Perrie y se que algo hay entre ustedes dos—

—Disculpe señor, pero creo que se esta equivocando. Nosotras apenas nos conocemos— me excuse.

Y vaya que sí, eso era verdad, pero de ahí a decir que realmente no había nada de por medio entre nosotras, era una terrible mentira. Perrie ese mismo día no dejaba de acercarse por todos los medios posible, pero en cuanto me pregunto si ella causaba algo en mí, fui una tonta al responder que no y simplemente negarlo. Lo cierto es que toda ella me removía por completo, causando sentimientos en mi interior que me hacían enloquecer, hasta incluso cuando me hace enojar.

—Creo que tu duda me hace dudar a mí, de lo que confiesas— me mira curioso, su voz me saca de mis pensamientos volviéndome a la realidad. —Perrie en estos momentos está en el hospital, agarró una neumonía repentina la semana pasada y por eso no ha pasado por el hotel. Ha estado delirando por varias noches, se encuentra bastante débil y no ha dejado de pronunciar tu nombre todo el tiempo. — Suspiró acercándose a mí, por mi parte me limite a escucharlo con atención, evitando quebrar en llanto. —Mi esposa hace unos minutos me llamo y me dijo que había despertado y lo primero que hizo fue llamarte. Mis hijas son lo mas importante que tengo en la vida Jade y temo perderlas. No se que tan concreta sea su relación, pero se nota que le importas y lo que quiero pedirte es que por favor vayas a verla. ¿Harías eso por ella? —

—Yo...eh...no sé qué decir— dije ocultando mi rostro entre las manos dándole la espalda.

Angustiada, triste e impotente era como me sentía al conocer la verdad. Perrie no se encontraba bien, el dolor en mi pecho había crecido a tal punto que sabia que algo no andaba bien. Y no lo dude más, acepte visitar a Perrie, tenía que disculparme con ella ya que no habíamos terminado bien la ultima vez. Hoy le confesaría la verdad, ¿De que me sirve ocultar mis sentimientos?