Magnus.
Cuando llegó al lugar fue recibido por Samuel, el hijo de Jace quién le reconoció a los segundo.
— Magnus Bane, te queda bien está vestimenta, casi me creí que eras una chica— bromeó.
Se habían cruzado un par de veces, cuando Isabelle lo llevaba a sus días de belleza en grupo ya que el chico no le gustaba estar metido tanto en lo que hacía su padre.
Los dos caminaron hasta donde estaba Isabelle y su novio, después de saludarlo acompaño al niño a la mesa para sentarse y charlar, Samuel le gustaba saber cómo había estado maquillándose, cuánto había tardado y si su pelo falso molestaba, todo para saber si su novia iba a hacer así.
Cuando de pronto la voz de Isabelle se escuchó dando noticias que el hijo menor había llegado, Magnus se sentó derecho, repaso una vez más su historia falsa y acomodó su vestido mientras Samuel susurraba lo ansioso de ver a su tío.
Cuando el chico bajó del auto, y comenzó a caminar hacia ellos, Magnus pudo verlo como alguien alto, con una vestimenta un poco formal para la ocasión y un caminar de señor para su edad, la que Samuel le había dicho.
Lo vio a caminar hasta Isabelle y el moreno no pudo evitar seguirle la mirada, algo dentro de él decía que le conocía, que lo había visto pero no podía reconocer. Le siguió prestando atención a Samuel que hablaba de sus compañeros y como necesitaban clase de educación sexual.
Sonrió tratando de que ningún movimiento se saliera de su plan, se repetía una y otra vez que tenía que salir bien, Isabelle le había dicho que no era alguien agradable y ya le había entrado el miedo a su cuerpo.
Isabelle vino acompañado del muchacho y Magnus quedó hipnotizado con sus ojos azules, aunque estaban vacíos, fríos, sus rasgos eran duros y no tenían indicio a sonreír.
— El es tu sobrino Samuel.
Samuel se paró y lo abrazo, el chico pareció sorprendido y aturdido por aquella muestra de cariño.
— Estaba ansioso por verte tío.
Isabelle le miró haciendo una guiñada para que él comience.
—Y ella es Maddy pareja de Jace.
Entonces el chico lo miró, haciendo que un frío recorriera por su cuerpo.
— Soy Alexander Lightwood —se presentó.
Dedicando una sonrisa y tratando de saludarle, Magnus casi se desmaya en su lugar, pero no lo hizo, se quedó sin aire y comenzó a moverse nervioso sintiendo como temblaba, se había quedado sin palabras para articular. Era su Alexander, el niño pequeño y había vuelto pero había cambiado.
Aclaro su voz y trató de parecer la más femenina posible, si era cierto lo que decían los demás entonces no tenía que meter la pata. Le tomó de la mano y lo saludo, arrepintiéndose a ver qué ese saludo no debía hacerlo.
— Encantada, iré donde Jace.
Se levantó para casi correr hasta donde estaba Jace, sintiendo como en su garganta se sentía el refresco que Samuel le había dado comenzaba a subir por los nervios.
— Jace— susurró.
El chico sonrió pero a ver su mirada se puso serio.
– ¿Qué sucede?
– E—El es Alexander– balbuceo– por lo de nosotros se lo llevaron.
Jace le miró sorprendido por unos minutos pero después volvió a la normalidad.
— No puedo hacerlo —agregó Magnus.
El chico comenzó a negar.
— Vas a hacerlo, ya estás aquí, debes seguir el plan—dijo Jace—por favor Magnus.
Después de unos segundo y sintiendo como Alec venía, Magnus asintió sintiendo como Jace se daba vuelta, y lo tomaba de la cintura, para que con la mano desocupada saludaba a Alec.
— Es bueno verte hermano— dijo Jace.
Alexander trató de hacer una sonrisa forzosa.
— Lo mismo digo— respondió Alec— me alegro que hayas colocado una mujer en la familia, ya que una familia no es nada sin una mujer.
Magnus sonrió algo nervioso mientras se acomodaba más en los brazos de Jace.
— Si, tienes razón, la conocí en el hotel Dumont ¿Te acuerdas de eso? Ella trabaja ahí.
El moreno maldijo por haber dicho su lugar de trabajo.
— Es bueno ver que vas por el lugar indicado—dijo Alec.
Los tres rieron como si lo que había dicho fuera una broma.
— Perdón que lo diga Maddy, pero usted me parece conocida de algún lado.
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Primer Amor. •Malec•
Fanfiction||Malec|| Un enamoramiento en la niñez es algo que suele recordarse por años, un amor inocente y aventurero. Pero no para estos dos niños que tuvieron que enfrentar graves situaciones antes de reencontrarse otra vez a su mayoría de edad. Hay un pro...