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Magnus.

Cuando llegaron a casa, comenzó el horario de belleza, mascarillas, será para los pelos que no debían verse, baño de burbujas y unos pepinillos para los ojos así desaparecen las ojeras, todo a cortesía de la madre de Fran, y su hermano Simón, quién tenía un cliente que le sustentaba todo lo que quería.

— Tengo unos cardos horrendos —se quejó Fran— odio qué día por medio deba hacer esto, es doloroso.

Magnus sonrió dedicando a hacer el preparado para las mascarillas, el teléfono de la casa comenzó a sonar. Fran fue el primero en llegar.

— ¿Si?

Fran agarró una lapicera, y comenzó a morder como solía hacer cuando hablaba con alguien que quería solicitar un acompañante.

— Isabelle—chilló Fran— Claro, a Magnus, está bien. Una fiesta familiar, su cliente ¿Cómo se llama su cliente?

Magnus dejó de escucharlo, comenzó a colocarse la mascarilla para después ondular la peluca, que tenía en la cabeza de un maniquí, para cuando debía trabajar. Después de un momento Fran apareció con una mueca en su cara.

— ¿Qué sucedió? — preguntó Magnus.

El chico de rizos comenzó a reír nervioso, como si no creyera lo que iba a decir.

— Isabelle quiere contratarte como pareja de Jonathan Herondale, conoces a su hijo y podrán cometer la broma que ella quiere lograr.

Le miró confundido, no había escuchado bien lo que había dicho, hablaba muy rápido.

— Respira y explica mejor.

El chico era muy nervioso, siempre hablando entre dientes sin poder entenderse lo que decía, era tan igual a Simón, que en cambio este si hablaba en claro pero era bien charlatán.

— Isabelle.

Magnus asintió para que siguiera.

— Quiere jugarle una broma a su hermano recién llegado, ya que es activista contra la comunidad LGBT.

Magnus frunció el ceño, no le gustaba aquellas personas, no las quería cerca, eran personas sin sentido de razón, que no sabían aceptar y todos sus argumentos estaban todo relacionado a la moral y a su ética.

— Y quiere contratarte a ti, ya que pareces más mujer que todos los demás para que seas pareja de Jonathan, y puedan ver cómo ese chico come en la misma mesa contigo.

No sé acordaba que los Herondale tuvieran un hermano, pero no le dio importancia, no se metía en sus vidas, Isabelle sabía pagar bien y con eso bastaba.

— Genial, entonces lo haré.

A las nueve y punto Magnus ya estaba transformada en una mujer, su miembro estaba disminuido, después de un lento procedimiento, debajo de prendas que le hacían ver cómo si no tuviera nada, llevaba un vestido corto, no formal, con una abertura en la espalda, collares y aros y aquella peluca que con un poco de pintura podía llegar a camuflarse un poco de quién en verdad era, al finalizar unos tacos bajos que hacían ver más finas aquellas piernas.

— Jace está esperando afuera por ti.

Magnus tomó el monedero que le había regalado Raphael y se dirigió hacia afuera, Jonathan era un chico que había podido conseguir plata, no por cuentas buenas pero la tenía, y el trato que daba era de un caballero, habían hablado un par de veces por Isabelle, pero no pasaba de eso, nunca lo había tenido de cliente, ni tenían coqueteos, eran amigos, nada más.

— Buenas noches Maddy.

Magnus le miró confundido, pero a ver como aquel chico rubio le abría la puerta para explicarle adentro el plan de broma sólo alzó los hombros y entró.

— Jonathan—devolvió el saludo Magnus.

Cuando estaban en el auto, Jonathan le dio un sobre de hojas, Magnus incómodo por las uñas postizas, abrió aquel sobre y tiró hacia arriba la hoja blanca.

— Ahí están tus datos, debes hacerlo bien—dijo Jace— ¿Sabes cuántas veces he querido hacer esto? Joder a mi hermano viendo que no hay diferencia entre su mundo y el nuestro, que todos somos personas y no pecadores como mis padres han querido hacerle ver.

Magnus pudo memorizar todo con facilidad, no era la primera vez que lo hacía, siempre entrando en una identidad diferente para satisfacer la mentalidad de sus clientes. Cómo el último pedido que había recibido había sido estar como un chico, como lo que él era, esa misma noche la esposa de ese cliente los descubrió y se divorció de su marido, ahora el pobre hombre tenía la etiqueta de ser "homosexual" cuando solo había sido una curiosidad, lo gracioso es que esa mujer ahora era su cliente también.

— No sabía que tenías un hermano, creí que era solo Isabelle.

El rubio miraba la carretera mientras manejaba a velocidad.

— Ya lo conocerás, y entenderás porque yo y Isabelle no decimos que tenemos más familia aparte de nosotros dos— respondió Jace—están obsesionados con acabar todo lo que tienen a su alrededor y no estén en su vista buena o no será aceptado por su señor.

El camino fue en silencio, Magnus memorizado por la duda su nueva identidad por esta noche, solo esperaba que Izzy le pagará bien y el hermano de los Herondale no le descubriera o le iría mal a todos.

Primer Amor. •Malec•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora