Magnus.
Habían pasado dos días desde que fue internado y no sabía nada de lo que sucedía fuera de aquellas cuartos paredes, solo lo que Isabelle le contaba, cómo la noticia de que Samuel estaba bien, y que una chica pelirroja había venido con el antídoto a salvarlo sin pronunciar ninguna palabra solo que Jace había confiado en ella sin dudar, pero no sabía más después de esos sucesos, su energía se acababa con rapidez siempre sintiéndose cansado, siempre se sentía un poco cansado ya que eran días donde se había hecho una cantidad de estudios para saber qué sucedería con su salud, el doctor que le estaba atendiendo desde el comienzo de su enfermedad estaba acompañándolo en cada momento y en cada estudio que se hacía, pero a pesar de eso no decía nada de los resultados o como iban, suponiendo que debía de ser algo no bueno ya que debía permanecer internado un tiempo más, pero podía resistir a eso sabiendo que Samuel estaba mejorando muy bien, avanzando sin ningún problema.
Pero aún, algo dentro de él algo molestaba, un mal presentimiento, aunque no sabía que era, Alexander se había marchado y Isabelle le había informado de la llegada de sus amigos a su nuevo hogar estaba bien, así que no sabía que estaba ocurriendo. La puerta de la habitación se abrió mostrando a Samuel entrando por la puerta, con esa mirada de niño pícaro y sonrisa que sabía tener siempre, con la compañía de una chica de pelo rojizo con rizos descontrolados, pecas y baja estatura con ojos verdes saltones, tomándole un poco por sorpresa a no saber quién era.
— ¡Tío Magg!— dijo feliz el niño.
— Samuel— saludo el moreno— ¿Cómo te estás sintiendo?
— ¡Muy bien!— dijo animado el niño— te presento a Clarissa, ella llegó con una bebida que me salvó y quería conocerte, Clary él es Magnus, Magg ella es Clarissa.
Así que esa era la muchacha, el moreno asintió como una forma de saludo ya que no podía moverse por lo acalambrado que estaba, el niño se acercó hasta él, aún con ojeras notables por lo que había sucedido bajo sus ojos pero sin perder esa sonrisa mientras que la chica se acercó también dando a notar una cicatriz en todo su cuello, aunque al parecer no notó su mirada en aquella herida, ya que lo miraba atento, Magnus trató de no devolverle aquello, en cambio miró a su sobrino, se corrió un poco de su lugar para darle espacio para que el niño pudiera sentarse cerca de él y así conversar.
— ¿Ya te han dado el alta?
— Creo que sí, papá está hablando con el doctor, firmará un par de papeles y volveré a casa hoy mismo, pero dicen que aún debo ser cuidadoso con todo lo que haga, ya que lo que tomé no es algo que ellos conocen, y no sabían de lo que hablaba Clarissa que trató de explicarle lo que era.
Miró a la chica que le dedicó una pequeña sonrisa, pero él no iba a caer, sabía que a través de esa figura de chica inocente algo escondía, algo que él quería averiguar, ya que era amiga de Alexander ¿Y si habían ido por el mismo camino? Tenía que averiguar qué relación tenían, la razón del porque el ojiazul había tenido el veneno y ella el antídoto, saber desde cuándo ellos se conocían, pero no podía decir nada delante de Samuel, no quería que culpa de su desconfianza también el niño perdiera el suyo en esa chica que al parecer la agradaba.
— Lo siento por lo que has pasado Sam, pero a no volverá a pasar, esta vez no lo hará— susurró el moreno.
— ¿Qué dices tío? ¡Ha sido muy cool! Fui tu héroe y será una gran historia para contar en la escuela— dijo el niño feliz— solo me gustaría preguntarle a tío Alec porque ha tratado de hacer aquello contigo ¿Acaso no eran el príncipe y el principito?
— ¿El príncipe y el principito?— preguntó la chica curiosa.
Tenía una voz un poco chillona, algo que no se había desarrollado de su pubertad o eso suponía Magnus, pero nadie podía negar que en su voz tuviera un tono donde parecía interesada por aquello, al parecer como él, ella quería averiguar qué había sucedido o qué relación tuvo con Alexander.
ESTÁS LEYENDO
Primer Amor. •Malec•
Fanfic||Malec|| Un enamoramiento en la niñez es algo que suele recordarse por años, un amor inocente y aventurero. Pero no para estos dos niños que tuvieron que enfrentar graves situaciones antes de reencontrarse otra vez a su mayoría de edad. Hay un pro...