8

4.5K 719 60
                                    

Me levanté antes de que la alarma sonará, BaekHyun estaba a mí lado.
Si. Dormimos en la misma cama, hemos hablado de conseguir otro departamento donde vivir, pero sólo él era quién traía dinero así que no habíamos podido llevar acabo el plan, me levanté, bañé y desayuné.

Lo único que podía imaginar era la cara de JongIn al verme entrar. Todo por no contestar antes de que me dejara todas esas llamadas perdidas.

Miré mí reloj al momento de entrar al edificio, había llegado exactamente cinco minutos antes.

Soy muy puntual.

— ¿Eres Do KyungSoo? —me detuve en el segundo escalón y miré en la dirección donde decían mí nombre.

— ¿Te puedo ayudar en algo? —alcé una ceja.

La chica sonrió y rápidamente se acercó a mí, traía sus manos llenas de papeles, folders y revistas. Hizo una pequeña reverencia.

—He sido asignada a usted. —dijo la chica sonriendo, me incomodaba verla así de ocupada así que sin pedir permiso tomé un par de revistas de arriba haciendo que su carga fuera menos.

Ahora al punto.

¿Asignada? Si esto era cosa de JongIn lo dejaría así nada más, no quería estar discutiendo o siendo problemático con cosas como está.

—Vamos. —respondí, seguí subiendo las escaleras en dirección a la oficina de mi jefe..

Parecía que ella era tan novata como yo, por la forma en que miraba con asombro todo su entorno y cómo tenía esa mirada de querer presentarse con todo mundo, me recordó a mí madre.

Ella era así.

Toqué dos veces antes de escuchar un «adelante» departe de la persona que estaba dentro de la oficina, pero esa voz era de una mujer.

— ¿Necesitan algo?

Al entrar el olor a cigarrillo se impregnó en mi nariz, miré la mujer con vestido negro escotado pegada a su lado. Fruncí el ceño y él sonrió.

Oh por favor, que no se confundas, no son celos, es el olor a perdición que tienes dentro, la novata se puso a mí lado, entonces fue el turno de JongIn para fruncir el ceño.

— ¿Y ella es? —preguntó mientras apagaba el cigarrillo

Alcé los hombros, ella se adelantó e hizo una reverencia.

—Soy Sun Hee, me han dicho que trabajaré con KyungSoo. —dijo en casi un susurró, la mujer que estaba con JongIn empezó a ver a Sun Hee y sonrió engreída, vaya si era el tipo perfecto para él.

—No necesito a nadie que trabaje con él, es un trabajador bajo mí cargo. Así que ya te puedes retirar.

JongIn regresó a su asiento, la chica empezó a balbucear nerviosa. Agachó la cabeza y salió casi corriendo de la oficina, miré mis manos que contenían sus pertenencias tenía que devolverle todo.

— ¿Te he dicho que te fueras? —miré a JongIn, este empezó a tocar a esa mujer que aún se encontraba fumando. Puso una mano en su trasero y la mantuvo ahí.

¿Quería hacer esto? ¿Debía seguirle el juego?

—Tengo cosas que hacer. —contesté.

— ¿Para quién? —se tiró una carcajada llena de arrogancia— Trabajas para mí, y sólo para mí. Recuerda eso.

Rodeé los ojos, JongIn me miró furioso.

— ¿Acaso rodeaste tus ojos? —al fin quitó su mano de la mujer, suspiré, aquí vamos.

asistente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora