22

2.5K 350 86
                                    

El lugar seguía dándome vueltas.

— ¿A dónde está JongIn?

Podía jurar que lo había visto frente a mí, pero ahora solo veo al estúpido amigo de SeHun.

¿Por qué estoy tan cerca de él? Me alejé dándole un fuerte empujón haciendo que cayera de espaldas.

— ¿Pero que mierda has hecho? —SeHun me miró molesto.

Con qué eso es, algo pasa entre ellos dos, uno le da al otro y eso, ah.

Me sentía tan ebrio, tan cansado, cansadísimo con ganas de estar con  JongIn en la cama.

— ¿Bailas? —BaekHyun se acercó a mí y literalmente derramó todo el vaso de soju que traía en la mano.

Fue raro pero en lugar de molestarme, me causo gracia, siempre tiene que arruinar las cosas para mí.

De todos modos siempre hay una solución para todo en la vida y esta vez, con quitarme la camisa todo estaría solucionado. Me mantuve de pie como pude, y empecé a desabotonar botón por botón.

— ¡Miren! Tenemos nuestro propio nudista. —gritó para después tirarse una carcajada— Yo también quiero intentarlo.

— ¡Vamos a intentarlo todos! —respondió LuHan.

Tomé mi camisa y la amarré a mi cabeza. —Mira, soy un karateca.

BaekHyun frunció los labios, extendió su camisa y amarró las mangas justo por encima de sus pezones.

—Mira soy...

— ¡Pareces actriz porno! —comentó riendo SeHun no pude evitar cagarme de risa.

—Sigue hablando maldito marginado.

—Oigan, vamos a calmarnos. ¿Le dan con la orgía? —LuHan se metió entre ambos, quedando a centímetros de la cara de Baek.

—Métete la orgía por el culo. —miró a SeHun que se escondía tras su amigo— Sal de tu escondite mariquita.

Me reí.

— ¿Y sí mejor te la meto yo? —la sonrisa de LuHan se amplió, BaekHyun lo miró sorprendido y para mí ya era hora de entrometerme.

—Oye, ya... —alguien me tomó por los hombros.

—Di eso una vez más, y lo único que vas a meter va ser tu boca en mi puño. —LuHan se separó un poco de BaekHyun y miró a la persona que lo estaba amenazando.

— ¿Tú eres? —su tono sonaba con un toque de indiferencia y burla.

—Su esposo.

Mi mirada seguía clavada en Baek, quién rápidamente perdió los colores de la cara.

Si ChanYeol estaba aquí eso significaba que la persona que estaba tomándome de los hombros era... Me di la vuelta lentamente, tenía el ceño fruncido y se notaba que estaba molesto, muy molesto.

—Hola.

JongIn carraspeó y en un segundo puso su chaqueta sobre mi. Ah cierto, soy karateca.

— ¡Quita la chaqueta! Soy karateca y ese no es el estilo. —le dije, despegandome de él.

—Byun, nos vamos.

— ¿Qué, ya? Pero acabamos de empezar la fiesta. —se acercó y se aferró a mi cintura, puse mi brazo sobre él y lo abracé.

—Bailemos. —le dije intentando consolarlo.

Empezamos a bailar la inexistente música lenta que había en el lugar.

asistente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora