18

4.6K 465 81
                                    

Narra JongIn.

Tres días habían pasado desde que esa tipa lunática nos amenazó.

BaekHyun y ChanYeol se veían totalmente despreocupados planeando las cosas de su supuesta "boda", pero KyungSoo... Estaba más que nervioso, tanto que incluso se enfermó el día siguiente.

— ¿Necesitas algo más? —me acerqué a la cama donde descansaba y puse la palma de mi mano sobre su frente, está caliente, pero ya menos de lo que había estado hace una hora.

KyungSoo negó con la cabeza, me tomó de la mano, sonreí y la tomé fuerte, de una cosa estoy seguro y es que está mano no la quiero soltar nunca más en toda mi vida.

—Agua, ya no tengo. —miré la botella sobre la mesa de noche y tenía razón la tenía vacía, es lógico que se sienta tan sediento con la gran fiebre que trae desde hace dos días.

KyungSoo pidió un permiso del trabajo por tres días, pero como jefe de toda la sección donde él se encuentra, le dí un descanso de una semana con gozo de sueldo.

Soy un jefe bastante considerado, ¿verdad?

—Toma, compré estás medicinas, según el doctor te ayudarán mucho. —con cautela me paré, con mi mano derecha tome su mano y mi mano izquierda se fue a su espalda, él se sentó sobre la cama, abrí la nueva botella de agua y la empujé con delicadeza en su boca mientras tragaba las pastillas. Me senté nuevamente— Eso es, pronto estarás mejor.

—No es necesario que hagas todo esto.

—Es lo que los novios hacen.

Él abrió los ojos, se veían fatigados y con muchas ojeras pero a mí me seguían pareciendo encantadores.

— ¿Novios?

— ¿No lo somos? —lo miré serio— ¿No quieres que seamos algo más, algo que no se base solo en tener sexo?

—No he dicho eso yo... no lo sé, no me has preguntado y... nada mejor olvídalo.

¡Dios mío este hombre me va a dar un paro cardíaco de lo lindo que es! Ten un poco de piedad conmigo. Contuve mis ganas de abrazarlo fuerte y darle besos en toda la cara.

Respira, respira, continúe mirándolo seriamente.

—Entiendo. —ladeé una sonrisa— Te gustan las cosas a la antigua, quieres que te haga la pregunta lo haré.

—Te dije que lo olvides, ¡no lo hagas!

Me deslicé por la orilla de la cama para quedar de rodillas en el suelo.

—Do KyungSoo. ¿Me podría hacer el hombre más feliz del mundo al concederme el placer de ser mi alma gemela, mi mitad, el Ying de mi Yang, la leche de mi chocolate, la...

— ¡Ya basta! —se quejó tapándose con las sábanas.

Me está tentando demasiado, ahora mismo podría tirarme encima de él y hacerle cosquillas mientras ahogo sus risas con besos.

Pero no, él está enfermo, debo cuidarlo, tengo que mantenerlo seguro.

— ¿Por qué voy a parar? No me has dado la respuesta a mi pregunta.

KyungSoo seguía tapado con las sábanas. —Eres tan dramático.

— Gracias. —me reí— Me lo han dicho muchas veces, pero creo que solo esta vez me ha gustado que me lo digan.

KyungSoo hizo un sonido, cómo si fuera un pequeño gritó.

— ¿Estás bien? —pregunté jalando las sábanas, ¿se estará ahogando?— Responde.

asistente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora