¿Qué edad cree que tengo? ¿Cinco años?
— ¿Qué planeas?
Literalmente quise darme una palmada en la frente, ¿Por qué pregunté eso? JongIn ladeó una sonrisa.
— ¿Curioso por saber?
Me ofreció su mano, bajé la mirada a la mano que estaba tendida a mi dirección.
—Solo haz lo que tengas que hacer, dime cuál es mi puto trabajo en esta empresa qué me estoy llenando de dudas sin respuesta.
Él bajo su mano, y apretó los dientes.
—Realmente quieres ser castigado. ¿No es así? —agachó la cabeza con frustración— Vamos.
— ¿A dónde? —pregunté rápido
—A mi casa.
De ninguna miserable manera iría a su casa otra vez, ni qué lo sueñe, no estoy obligado a ir de nuevo a ese lugar.
¡Ni loco!
[...]
Cinco minutos tenía de estar esperando en el asiento de copiloto dem carro negro de mi estúpido jefe.
¿Como mierda terminé aquí?
Ah claro, por eso. Porqué soy un estúpido que no sabe tomar buenas decisiones.
Suspiré, y saqué mi celular mientras esperaba que JongIn regresará de traer «unas cosas qué había olvidado en la oficina» le marqué a BaekHyun.
Llamada telefónica
— ¿Diga? —el ruido de los autos se escuchaba de la otra línea, haciendo que la voz de BaekHyun se escuchará como música de fondo
— ¿Al fin has salido del departamento?
Me alegraba de que se encontrará mejor del dolor de trasero.
— ¡Desde luego! No iba a pasar toda mi vida ahí ¿O sí?
La puerta se abrió, JongIn traía miles de papeles en las manos. Continúe con la conversación.
— Te lo dije, puedes salir sin preocuparte del acosador qué ya sabemos, piensa que quedaste... —comencé a hablar más bajo— Embarazado.
JongIn se encontraba dando la vuelta detrás del carro para subirse al asiento de piloto.
—Si vuelves a decir eso te juro que te voy a estrangular mientras duermes.
El carro comenzó a ir en marcha, miré de reojo a JongIn quién tenía la mirada puesta al frente.
—Quisiera ver qué te atrevas a ponerme un dedo encima.
JongIn carraspeó la garganta.
— Hecho. ¿Por cierto, vienes temprano al departamento? Pensé en preparar algo casero y que no provenga de un envase o una bolsa de plástico.
— ¿Tú cocinarme? Tengo que ver eso, llegaré a las seis Byun. —mire mi reloj, eran a penas las doce y media del mediodía— Tienes toda la tarde para hacer algo delicioso, si no....
El movimiento de la mano de JongIn tomando el celular de mi mano fue rápido.
—Oye, pero ¿Qué te sucede?
Miré como mi celular estaba en su mano derecha, y cómo si no fuese nada lo tiró por la ventana.
—Me distrae del camino, pudiste causarme un accidente.
Me tiré una risa sarcástica.
— ¿Causarte un problema? Apenas tengo tres días de conocerte y desde entonces has sido un dolor en el trasero. ¡Podía simplemente colgar la llamada, no tirarlo!
—Yo creó que ese dolor de trasero si es culpa mía, tomó responsabilidad de eso.
Pensé en lo que había dicho.
Otra vez quería darme en la frente, pero esta vez con un ladrillo.— Yo...—suspire e intenté relajarme lo más que pude— Ese era mi celular, simplemente me hubieras pedido que terminará la llamada.
Lo miré, él no quitaba su mirada de la carretera. —Pude, pero entonces no hubiese sido divertido.
— ¿Divertido? Acabas de tirar mi maldito celular por la ventana.
— No te preocupes, te compraré otro.
Claro, en la vida de los millonsrios es completamente normal tirar un celular en buen estado con todos mis números de contacto, por la ventana.
Suspiré, al menos también traía conmigo el celular viejo que BaekHyun compró para mantenernos comunicados solo los dos.
—Olvídalo.
El carro frenó de golpe, haciendo que mi cabeza casi se estrellará con la parte alta del carro, era parecido a un baúl.
— ¿Estás bien? —la mano de JongIn fue la que me detuvo, lo miré y luego vi la mano qué me sostenía por enfrente.
Solo asentí y el carro volvió a ir en marcha.
—Por cierto. ¿Qué trae ChanYeol contigo?
Lo fulmine con la mirada, acaba de tirar mi teléfono. ¿Realmente quiere empezar una conversación conmigo en estos momentos? De milagro no le he dado un golpe.
Sólo porqué es mi jefe, es lo único que me lo impide.
— ¿Porqué debería interesarle a mi jefe mis relaciones personales?
JongIn se aclaró la garganta, y empezó a presionar el acelerador.
— ¿Así que es relación? —su voz era dura y ronca, no se porqué está situación me resultaba tan divertida.
Tal vez es por como saca sus propias conclusiones sin antes saber cómo son las cosas realmente.
—Repito. No es de tu incumbencia.
La velocidad del carro iba en aumento.
—Repito, quiero castigarte. Mierda, sí que lo quiero.
Fruncí el ceño. — ¿Y porqué crees que eso pasará?
JongIn frenó de golpe, terminando estacionado frente al edificio dónde él vivía. Miré desde adentro la altura.
—Creeme. Pasará, porque yo sé que también lo quieres. —regrese mi mirada a él para encontrarme con una sonrisa engreída.
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asistente.
FanfictionEl gran sueño de Do KyungSoo era trabajar para una empresa de edición reconocida. Y por poco lo consigue, pero para su mala o buena suerte se topó con Kim JongIn quién lo convierte en su asistente personal, con la única intención de revivir su pasad...