❀Otro dia de locura.❀

19 2 0
                                    

Estaba caminando por aquellos locos y dementes pasillos y ahora mismo me encontraba en el techo, me quede parada en mi lugar y caí, cerré los ojos esperando el impacto, pues hoy ya me había pasado al menos 5 veces, pero el impacto nunca llego, abrí los ojos encontrándome con los bellos ojos de Boris, probablemente debería dejar de pensar así de él.

~Alice... Siempre un gusto es encontrarte ~ pronuncio mientras me dejaba en el dichoso piso, pero este de la nada intento morderme y no supe como reaccionar sólo cerré los ojos y cuando los abrí Boris me estaba mordiendo el cuello.

-Qué... Qué haces?!

~Ñam ~ saco la lengua y me guiño un ojo ~ Decir debo, Alice querida, exquisito es sabor su. ~ sonrió sin vergüenza

Me sonroje.

~¡Oh, no! ¿¡Te convertirte en un tomate!? ~

- ¡Cl-claro que no! - solté aun más avergonzada

~ Oh... Bien esta, mi linda conejita~ me guiño el ojo de nuevo y se marchó. Yo volví a caer y cuando aterrice estaba en la oficina de Renald.

~ Entonces... ¿Para que me buscabas?

-Wow... Estas hablando normal- había resultado tan extraño escuchar a alguien al fin hablar bien como yo, pero siendo aquel lugar de las locuras, no me sorprendería estar alucinando.

~Jm... ¿Y quien ah dicho que no eres tú, aquella que habla de mal forma?

-Tcs... Típico, pero si, bien, yo hablo perfectamente al menos la mayor parte del tiempo, mientras que este es el lugar de las locuras y ustedes hablan exactamente de esa forma.

~Cielo... ¿Quien ha mencionado cual realidad es la verdadera? Y, en todo caso, si estas en el loquero ¿Quien dice que tú también no estas loca? A decir verdad, pienso que quien esta perdida y mal eres, yo.

-Ahí vamos de nuevo - él sonrió descarado.

~Gracias por tu visita, querida~

- ¿Qué? No, aguarda, esto no era - sin más la silla se hizo hacia atrás dejándole caer al vacío de nuevo, y aterrizando en el comedor.

~ Vaya manera de llegar ¿tanta hambre tenías niña?~ me miro mal, aun me sorprende que su locura no sea tanta para que de vez en cuando logre hablar normal.

~Basta Judit, my lady ~Juliet se levantó e hizo una silla para atrás, dando a entender que le cedía aquel lugar.

-Gracias- me levantó de la mesa y sacudo de mi vestido aquella extraña crema rosada, cambiando al instante y de la nada el vestido por uno nuevo.  Me sorprendí al momento, pero al ver que nadie se inmuto lo deje pasar, siempre me seguirá sorprendiendo este mundo.

Me levante por completo de la mesa y de esta salieron unas escaleras y Juliet tomo mi mano ayudandome a bajar, pero estas seguían siendo infinitas.

~Jaja 1,31000 escalones baja baraja jaja.

Juliet me cargo y me dejo en el piso, al sentarme en la silla y ver al frente todos tenían el cabello colgando... Oh genial (notese el sarcasmo)

~¡Oh! Marcada por la bestia fuiste tu ~ dijo Evel

Ay no

~Ewww, que corriente Boris debe ser, morder para una loca, infectar nos podría, digo yo.

~Ah... Judit, Como siempre detestable tan.

Tenía hambre, pero solo a veces lograba comer algo, ya que aquí no sabias si la comida era la que podría tragarte a ti, en especial había una tipo planta que a Boris le apetecía a menudo, era una especie de planta carnívora, entonces el debía morderla antes de que esa cosa se lo comiese a él. Suspire y mire la comida y aunque parecía inofensiva, dudaba demasiado y no podréis culparme... Ya ni sé en que idioma hablo... Shet.

Intente tomar lo que pareciese un bombón.

~¡Hola!

Grite y lo solté, ¡¡¡esa cosa hablo!!! me fui para atrás en la silla y caí de nuevo.

~Ah, pero que loca es ~decia Judit aún en la mesa devorando aquella criaturita.

Aterrice de nuevo en el despacho de Renald

~¿Qué te ocurre niña? ¿Por que no puedes dejarme tranquilizadamente?

-Tranquilamente... - el levanto una seja a forma de no entender, como no quería desperdiciar otra charla con él lo deje pasar - Yo... Lo lamento, umm quiero saber como salgo de aquí.

~Oh vaya... ~ se levanto y comenzó a dar vueltas alrededor mio ~ Sabia que querrías irte, nunca imagine que fuera tan pronta tu partida... Pero aun no puedes irte, debes salvarnos y tu sabes bien de quien~ se paro frente a mi y me sujeto de la barbilla y se acerco lo mas que pudo a mi y... Soltó una especie de polvo a lo que yo tosí y lo aleje~ jaja, en fin, si quieres largarte ve a ver a alguien más.

-¡Basta! A mi no me hacen tonta Renald, se perfectamente que sólo se hacen los locos conmigo, ustedes no quieren que me vaya de aquí ¿por que!?- azote mis manos en su escritorio.

Comenzó a mirar sus uñas, a pero mira nada más, ¿es idiota acaso? Los malditos guantes no las dejan ver.

~¿Has pensado acaso hablar con Aelo?

-Ese estúpido ratón...

~En realidad tenemos un perro... ¿Quieres verlo?

-¿Qué?

Hizo una palanca hacia su pecho y la compuerta debajo de mis pies se abrió dejándome caer al instante en arena.
Me levante indignada y comence a gritar maldiciones  hacia arriba, sacudí el estúpidos vestido y mire al rededor, no había nada, entonces un tipo de cachorro salio y me miro, era del tamaño del bombón que había intentado comerme. Me agache y lo iba a acariciar, pero una mano me detuvo.

~Vaya... Pero que crueldad la de Renald al enseñarte al... Perro~ le mire extrañada~ a menos quieras que esa cosa crezca y se convierta en una bestia de 3 metros con colmillos y patas de 1 Yo... No lo tocaría, ni siquiera intentaría mimarlo.

Bufé

-No es justo Aelo, quiero irme- le mire furiosa.

-Ah, niña estúpida, no puedes volver ¿acaso no lo entiendes? tu tiempo a terminado. 

-No me digas estúpida.

-¿Entonces como quieres que te llame? ¿Arrogante? ¿insípida? ¿tonta? ¿cómo se les llama a las personas que no saben apreciar lo que tienen delante de ellas?

-¿A que te refieres? 

-Ya deberías saberlo Alice... Christine...

- ¿Cómo lo...

- Eris... Tu vida termino en ese mundo, entiéndelo, se te ha otorgado una segunda vida en nuestro mundo y eres la "príncipe" que viene a salvarnos.

- Bien, Judit puede ser alguien un tanto insoportable, pero... Yo no creo que sea un peligro mayor.

- Vaya estupidez la tuya.

- ¡Deja de llamarme así!

- No puedo llamar de otra forma a tontas como tú. El punto aquí es que deberías de matar a Judit antes de que ella vuelva a hacerte de las suyas...

- ¿Ah hacerme?

- ¡Opps! Ya dije demasiado niña tonta.

Se fue y yo aparecí de nuevo en el comedor, todos me miraron y unos rieron, otros festejaron y otros simplemente me lanzaron comida, típica festividad de celebrar los alimentos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 10, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Atrapada en mi mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora