❀Doloroso❀

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-Ya no se que mas hacer Terry, ella cada vez empeora mas y mas, desde aquel día que la llevamos al hospital comenzó a perder todo rastro de cordura.

-Lo se, yo también estoy preocupado Sasha, en la escuela ya ni siquiera presta atención, Unix esta siempre con ella, pero Christine siempre parece ausente.

-Chicos... no se les puede ocurrir esa idea, ni siquiera lo piensen.

-Rumina, se que quieres a Christine, pero por mas que sea tu mejor amiga, fue algo que el docto hablo conmigo...- me interrumpió.

-¡¿Y!?

-¡Que es mi hermana y me duele mas que a ti! Estoy cansado Rumina, es horrible despertar a media noche solo para verla convulsionar o en las mañanas despertar con sus gritos pidiendo auxilio, es horrible que cuando llega de la escuela se queda en un rincón mirando un punto fijo o a veces hablando sola, ya no se que hacer, incluso pedí reducir mis horas para estar con ella y la expulsaran de la escuela si ella no comienza a entregar trabajo y a prestar atención a clases, estoy harto de esto Rumina, se que te duele, pero ella es mi hermana, es todo lo que tengo, es mi adoración y yo estoy a cargo de ella por lo tanto me es mas difícil y últimamente mi madre no deja de venir a buscarnos, si ella la ve en ese estado entonces... simplemente pueden ocurrir dos cosas; se la llevara o la encerrara ella misma.

-Y-yo, se que es d-difícil Sasha, lo siento, de verdad perdón, es solo que Christine fue todo lo que me quedo durante estos 3 años y... no puedo perderle, no de nuevo. Así que yo me haré cargo, no importa si tengo que dormir en el piso, yo cuidare de ella, la apoyare así como ella me ayudo a mi en mis años de ausencia, es mi turno de cuidarla.

-Rumina, no es tan fácil como crees.

-Lo se, yo, lo entiendo, pero aun así quiero hacerlo, te sera mas fácil y puedes volver a trabajar para ustedes.

-Esta bien, me rindo, pero no puedes dormir en el piso, en las noches deberás irte a tu casa o con Terry.

-Esta bien.

(...)

Esas bestias gigantes, con colmillos deformes y los gritos brutales de las personas o cosas que se estaban comiendo eran atroces, pero entonces de nuevo esa voz... esa voz me perturba y me calma a la vez y yo, no se que sentir.

-Mi hija... ¿Donde estas amor mio?- Y entonces de nuevo ese brutal grito lastimero que sentía me rompería los tímpanos por la intensidad.

-¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!- Abrí los ojos y de nuevo sentía mi garganta desgarrarse.

Frente a mi estaba Sasha con esa mirada perturbada una vez mas, ya perdí la cuenta, supongo que estaba ya harto u horrorizado de esto, pero...¿por que cuando esa voz gritaba... yo despertaba gritando como si fuera yo? 

-Sasha- susurre y el me abrazo y yo a el.

Comencé a llorar, ya no quería dormir, quería alejarme de todo ese horror, cada pesadilla era peor, una cueva en llamas, parecía sangrar o que las paredes derramaban lagrimas carmesí de las múltiples cabezas colgadas, a las cuales les hacían falta ojos, o aun contenían vertebra, el solo recordarlo me causaba nauseas, así que corrí lo mas rápido que pude aventando a Sasha en el proceso para vomitar al baño. Entonces Sasha llego y me miro desde la puerta.

-No iras a la escuela Christine, pero yo no puedo quedarme contigo.

Me voltee a mirarlo horrorizada, como si me hubiese dicho que me llevaría a aquel lugar de nuevo. El solo suspiro cansado y avanzo hasta a mi para comenzar a frotarme la espalda mientras casi vomitaba mis entrañas, esto era del asco.

-Llamare a Rumina, por favor... Solo... Intenta no complicarlo demasiado para ella, no quiero que se asuste Christine. 

¿Complicarlo? ¿Quiere decir que le estoy haciendo las cosas difíciles? Aguarda... ¿Asustarla? ¿Entonces cada vez que despierto la cara de pena de Sasha es en realidad de pánico y miedo? Suspiro y solo asiento.

-Lamento complicarte la vida...- Me interrumpe

-No comiences Christine, hoy no estoy muy de humor, sabes que te amo, pero... es muy dificil para mi también, tu te ausentas y ni siquiera se que te pasa, solo se que cada madrugada es verte convulsionar y no saber que hacer, cada mañana que logras dormir y yo también o a veces solo ya me lo espero, aquel grito desgarrador, yo no se si estés enferma o no, pero por la tarde te llevare al doctor, es algo necesario.

-No quiero volver al hospital...

-Da igual Christi- paso un mechón de cabello detrás de mi oreja - Estoy exhausto, no se que decirte y... la verdades que ni siquiera se que estoy diciendo, me voy- Cuando se levanto y camino  hacia la puerta parecía muy mal, choco con la pared y luego movió la cabeza  por frustración.

Aquella situación no solo estaba consumiendo a nuestra amada protagonista, sino que también afectaba a todo su entorno, su hermano estaba perturbado y bien ¿Como podría el ayudarla si su hermana si quiera le decía que tenia o que causaba tales actos? sus amigos estaban preocupados y el caballero se sentía morir en esa lucha interminable de intentar volver a su color original, porque era algo que deseaba, mas su madre era otro peso, porque debía pelear para que no la apartasen de su lado.

-Cuídala bien Rumi y Christine... Adiós- Sasha se marcho, esta vez me sentía un poco incomoda entre ambos.

-Bien ¿Quieres comer helado Christi? Sasha y Terry me dieron algo de dinero- Sonrei

-Debiste ir a la escuela Rumina- Sone demasiado amarga

-Pero antes de eso estas tu- intento sonar mas aliviada.

-Sasha me dijo que no te asustara... vete ahora que puedes Rumina.

-Christine, tu no te fuiste de mi lado jamas, así que yo tampoco me iré del tuyo- beso mi frente y yo cerré los ojos y entonces la bestia estaba frente a mi cara y abrí los ojos- ¿Que ocurre? Estas sudando...

-Vete- dije respirando agitadamente.

-Christine- No puedo permitir que ella se quede a mi lado, si llega a pasarle algo no me lo perdonaría.

-¡Vete!

-Christine...- Escuchamos un susurro y ambas volteamos, mi piel palideció mas y mi cabeza comenzó a doler.

Atrapada en mi mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora