-¿Cómo entraste?-pregunte temerosa.
-Oh, mi precioso ángel ¿Qué te ocurre? Nunca pensé que Sasha podría cuidarte tan mal y sobre todo que tu saldrías con... una chica.
-Mamá- Iba comenzar a reprocharle, pero Rumina se me adelanto.
-Señora, con todo respeto, su hija esta perfectamente cuidada y si ella desea o no salir con una chica esta en todo su derecho, y en segundo, su hijo Sasha la cuida a la perfección, si usted cree que esto esta mal ¿Sí quiera tiene una mínima idea de lo que sus hijos pasaron gracias a usted? ¿Tiene idea de cuantas noches Christine termino durmiendo abrazada a mi para buscar protección o al revés? ¿Tiene idea de que Sasha era la persona encargada de contarle cuentos y cantarle para que ella pudiera dormir tranquila? ¿Sabe a caso que Terry era el encargado de abrazarla y calmarla en la escuela porque ella quería volver a casa? ¿Sabe qué Sasha era el encargado y sigue siendo quien la cuida cuando se enferma, que pasa noches en vela hasta que la temperatura le baje? ¿Qué es quien sopla cuando se raspa la rodilla, que es quien da la cara cuando alguien se atreve a ofenderle? ¿Sabe siquiera que fui yo quien le enseño a peinarse? ¿Qué eramos Terry y yo quien le dábamos de comer en la escuela? ¿Sabe o tiene una mínima idea desde que edad comenzó a trabajar Sasha solo para dar alimento a su hermana mientras su padre se emborrachaba y los golpeaba y usted? ¿Dónde estaba? Revolcándose con otro hombre, procreando mas hijos cuando ni siquiera pudo cuidar a ellos dos, jugando a "la familia feliz" mientras sus hijos se encontraban en el infierno mismo y viene aquí a hacerse la buena y a decir que no puede creer que mal la cuida Sasha y que su hija no puede salir conmigo, véalo como quiera, pero si su hija es capaz de coger con una mujer entonces usted debe aguantarse así como ellos hicieron cuando usted decidió irse con alguien mas.- Rumina se veía muy molesta.
Me sorprendió de más, no sabia todo lo que pensaba y sobre todo me impresiono no darme cuenta de todo antes, el como literalmente ellos fueron quienes me criaron, me enseñaron todo lo que se y siempre me cuidaron, es obvio que no puedo decir que me siento sola, cuando siempre los tengo y tuve a ellos, por otro lado, puedo inferir que piensa que estoy saliendo con Rumina por la posición de que ella estaba sobre mi y luego me hice mas sobre ella al gritarle que se largara... tal vez incluso parecía una pelea de pareja, uff, puros malos entendidos, si sigo así van a decir que también estoy saliendo con Terry, es lo único que me falta.
-Oye, solo, no digas tonterías, Rumina me acaba de quitar las palabras de la boca... ¿Qué haces aquí?
-Yo... quería verte, se que tal vez no lo merezco, pero... eres mi pequeñita cielo.
-Déjame adivinar, aquella criatura de tu casa... era un niño ¿cierto? No tienes mas hijas y quieres que vuelva contigo para tener una niña a quien cuidar, "tiempo de calidad madre e hija" bueno, todo eso ya lo hice con Rumina, con Terry e incluso con Sasha, aunque no lo parezca, mi vida no es interesante y no tengo nada que contarte.
-¿Po-podrías quedarte conmigo unos días? solo te pido eso, si te gusta puedes quedarte conmigo y si no... será todo, no volveré a buscarte o a Sasha, lo prometo.
Suspire, Rumina parecía una madre leona que intentaba proteger a sus crías, me pareció gracioso.
-Hey- le llame y me miro - Lamento haberte corrido -sobe su mejilla -Esta bien, gracias por todo Rumi, debería haberte dejado cuidarme como siempre, perdona, pero es que no quería que te pasara nada por mi culpa, Sasha dijo que evitara darte miedo, así que me pareció mucho mejor que no estuvieras aquí- gire a mi madre - esta bien, iré contigo. Rumina, debes decirle a Sasha... que lo amo y que me perdone, se que el tal vez no querría esto, pero es para que descanse unos días de mi y se preocupe por si mismo por una vez en su vida y te agradecería mucho si puedes cuidarlo ahora tu Rumi- Me levante y la abrace.
(...)
Estar en esta casa me resultaba aterrador, estaba nerviosa y ansiosa, era la primera vez alejada de Sasha y la primera vez con mamá, me encontraba recostada en el cuarto de invitados, era realmente raro, intente dormir, pero ella no me dejo, porque estaba acariciando mi cabello y... hablando y hablando y hablando y hablando y... si, hablando, ni siquiera sé de que demonios hablaba, la cabeza me daba vueltas y solo sé que me desmaye.
La chica dorada se levantó, hallándose perdida en un bosque, miraba a su alrededor escuchando la naturaleza, miro al cielo, asombrandosé de la belleza de aquel bosque, pero entonces escucho una voz, miro a todos lados en busca del responsable de la melodiosa voz sin lograrlo decidió avanzar, guiandosé por la dulce voz.
Su vestido voluptuoso blanquecino cambio a uno carmesí con guantes, pero al estar sumergida en la música no lo noto.
Avanzo y logró divisar a su derecha algo que entre árboles, tierra y hojas se escondía; una plataforma de mármol blanco y en el centro una hermosa fuente, el lugar estaba lleno de hojas secas y se veía decaído, casi triste, pero lo más asombro ahí era la pequeña niña con vestido de color hueso sentada en la fuente y la responsable de la voz que la atrajo. Christine estaba "escondida" entre los árboles admirándole.- Ven aquí mi dulce ángel, quiero deleitarme contigo - casi como una orden y sin comprender avanzo.
Se dirigió hacia aquella desconocida y quedó delante de ella para hacer una reverencia y la pequeña se la devolvió con gentileza desde su lugar, comenzó a cantar de nuevo, la pelicastaña se movió por inercia comenzando una insegura danza, con suma delicadeza, daba pasos lentos, casi como si estuviera estirando, cuando se detuvo la letra, algo le invadió y al continuarla ella sintió que la atravesó y comenzó a bailar con más confianza, al rededor de la fuente, pasos de ballet, eran los favoritos de su dueña, porque está decía que ella era casi como una muñeca de porcelana, con cada pausa de la pequeña, al volver a cantar, la música le golpeaba más fuerte, hasta que la bella chica comenzó a danzar con seguridad y con pasos gentiles, pero hábiles y entonces ambas jóvenes se vieron envueltas en pétalos de rosa que giraban en torno a ellas, sobre todo gracias al baile, los pétalos parecían querer acompañar a la pelicastaña, danzar con ella al compás de la melodía dulce de su pequeña dueña. La pequeña cantaba sin prestar atención al baile, sino centrándose en la letra de la canción, pues solo así, su marioneta funcionaria, al detenerse por última vez, Christine se detuvo con suavidad y Dios sabrá porque comenzó a soltar pequeñas lágrimas que se deslizaban dando caricias a su mejilla sutilmente.
- Mi dulce canario, siempre me deleitó con tus pasos, eres una buena chica y muy obediente, mi bella muñeca de porcelana - sonrió.
Entonces Christine volvió a caer inconsciente en el piso, la pequeña niña le miro y suspiro, luego miro de nuevo al frente y continuó con su cántico.
<<Pequeña mujer, que te rompes cada vez más, recuerdas tu pasado y el tal vez como hace 500 años la pequeña joven te compro "liberándote" de las cadenas de cientos de hombres.
Convirtiéndote en un dulce canario que de alguna manera "divierte" a la "menor".>>Oh, dulce canario baila, baila y no pares, que algún día podrás ser libre, pero por ahora sólo baila, baila mi pequeño canario.
>>
En otra realidad su madre le miraba convulsionar y hacia lo mejor que podía para intentar detenerlas en lo que llegaba la ambulancia... ¿Alguna vez podrá ser demasiado tarde para que llegue?
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Atrapada en mi mundo
Fantasy❀Una chica. ❀Distintos mundos. ❀Increibles seres. ❀Una guerra en su cabeza. (Y tal vez en la tuya). ❀Una vida por cada muerte. Bienvenido a esta nueva historia ¿estás listo para sumergirte en este increíble mundo de iluciones o realizmo? ¿crees pode...