❀ Ponle la corona a la princesa destruida ❀

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Pensemos esto un poco ¿Quieren? Tu padre te toca e intenta violarte, eres una antisocial y estas enamorada del hermano de tu mejor amiga, tu único amigo que te protege de la violada por parte de tu padre se larga luego de ser tan cercanos como hermanos, tu madre te golpea y te hecha la culpa de que su estúpido esposo no la quiera, sabes que es un error total tu existencia, pero... ¿Qué puedo hacer yo de todas formas?

Camino por la calle encontrándome con esa pobre persona que no tuvo más suerte que yo y ahora vive en la calle, sin dinero y sin comer. Le extiendo el sándwich diario y le ofreció una cálida sonrisa.

- Hola Joy.

- Rumina... De verdad deberías dejar de hacer esto niña linda.

- Esta bien, no es molestia para mi, Margaret me ha dicho lo mismo, pero se que ambos lo necesitan. - Y sé que si me encontrara a alguien más como ellos dos en mi camino habitual, haría lo mismo.

Joy suspiro y asintió.

- Eres la única persona que no nos trata como basura.

- Es porque también son personas Joy y merecen ser tratados como tal.

- La gente huye ¿sabes? Nos miran y pasan de largo, a veces nos insultan y otras hasta nos tiran basura. Es bastante difícil vivir en la calle, tener que soportar el frío que te cala los huesos o el sol abrazador, pero supongo que todo eso lo podemos soportar, lo que realmente duele es ser tratado como basura, ser despreciado y humillado.

Mi corazón ya estaba desgarrado, me imagino lo que debe dolerle el suyo, el no recibir ni un poco de afecto por parte de alguien.

- Oh Joy - le abracé y él a mi.

Él podrá ser un "vagabundo" pero es más humano y persona que mi propio padre.

- Es lindo conocer a alguien con quien poder hablar y que sea decente, supongo.

- Lo mismo digo Joy, me es un placer venir a verte todos los días.

- ¿Cómo va la recuperación de aquel perro que salvaron y llevaste al veterinario? - Sonreí.

Me es agradable saber que recuerda y que por ende me escucha atentamente.

- Le estoy buscando un hogar - me miro asombrado - así es, ya se recupero, es demasiado fuerte y eso me alegra bastante.

- Me alegro también, pequeña Rumina ¿Por qué no te lo quedas tú?

- Mamá no me dejará y estoy segura que él puede vivir una vida mejor y más feliz que la que tendría conmigo, le darán amor y le cuidaran mucho mejor que yo o mi familia, serán unos verdaderos dueños.

Aquel viejo se preguntaba si aquella frase tendría un doble significado.

- Bueno, debo irme Joy.

- Me saludas a Christine, querida Rumina.

- Será un placer. - Le sonreí y me retire.

Tome camino hacia el parque y al llegar me quede parada frente aquel árbol que estaba un tanto escondido, pase una mano rozando el arco del hueco que aquel árbol escondía. Pensé en todos los recuerdos que pase en ese árbol, gracias a que Sasha siempre nos traía de pequeños a este parque tan viejo y ahora solitario, Terry, Christine y yo logramos hallar este hueco en el árbol, fue un día lindo, sólo que nunca le dijimos a Sasha, en realidad era como nuestro escondite de él, sonreí.
Entre y me senté deleitando me con los dibujos que hicimos de pequeños, detrás mío había una mancha que era realmente especial, eran las manos de los tres que pusimos con tintura.
Recargue mi cabeza en la mancha y cerré mis ojos, esperando a que llegase Christine.

Luego de un rato sentí que se sentó a mi lado y me abrazo, era extraño que lo hiciera, nuestra última pelea fue realmente horrible.

-Lo siento - la oí decir.

Yo recargue mi cabeza en la suya esta vez.

- Somos idiotas, eso es lo que pasa. - reí un poco - Christine... Yo sabia que te sentías así y... En lugar de recuperarme por ti, yo sólo me refugie.- una lágrima salio sin querer.

- Rumina, yo sé, esta bien, también se que no soy como Terry, pero te pido no me compares con un chico sólo porque soy chica - me abrazo más - Sabes que te amo y te adoro y eres mi vida entera Rumina, por eso intento protegerte.

Nos abrazamos ambas, eran palabras que de verdad necesitábamos escuchar la una de la otra.

- Yo nunca te defendí como tu a mi, perdoname por ser una cobarde.

- Tonta. Rumi... - me separo un poco y me miro recargando nuestras frentes - Tu eres una chica delicada - paso un mechón detrás de mi oreja y yo sólo intentaba controlar las lágrimas - tu no necesitas protegerme porque tu eres una princesa, eres mi mejor amiga, eres la chica más importante en mi vida, yo estoy aquí para protegerte y yo... Comienzo a creer que sólo existía para ello - sonrió, pero sus ojos también estaban cristalizados - Se que eres fuerte, no te noto como alguien débil, pero alguien como tu no debe ser maltratada, yo quiero proteger tu inocencia sobre el mundo - sus ojos no resistieron más y pude apreciar que Terry realmente tenía razón, cuando ella lloraba sus ojos eran como dos hermosas cascadas, la mire un poco sorprendida y las lágrimas comenzaron a cesar de mi parte -  Alguien como tú... Es demasiado para este mundo Rumina, realmente eres un regalo de Dios - Yo quede muda. Realmente ¿Qué hice para que siquiera ella me hablara?
Yo nunca estuve celosa de ella, pero tal vez fue que nunca me detuve a reparar en todo lo que Terry si, ella no lo demostraba o más bien, los demás no lo notaban, pero ella tenía un enorme corazón y coraje, ella es realmente hermosa, es una belleza adorable ahora que la miro bien, su pequeña nariz, sus grandes ojos, su abundante cabellera, era digna de admirar, yo sólo podía admirarla, sus palabras... Ellas me estaban dejando en una especie de altar, como si lo que yo estoy viendo ahora de ella, Christine lo hubiese visto el doble en mi desde hace tiempo.
La abrace con todas mis fuerzas y ella a mi, la extrañaba, extrañaba abrazarnos, que pudiéramos platicar como personas normales, la extrañaba a ella, extrañaba sus lágrimas, extrañaba su puchero y extraño su linda personalidad, su risa, su sonrisa, sus te quiero, la extraño de una sobremanera que no pueden imaginar.

- Tu también. Tú también eres mi mundo Christine - lloramos juntas en el refugió que nos ofrecía aquel árbol. Nuestro pequeño lugar especial. - Por cierto... Joy te envía saludos.

Ambas reímos.

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¿Qué les digo? ¡¡¡AME DEMASIADO ESTE CAPITULO!!!

Atrapada en mi mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora