爱 | photographie ;; joerick

O5

Joel se sentó en su escritorio con Erick siguiéndolo.

-No tienes que seguirme a todos lados- dijo Joel con una sonrisa.

-Yo sé, pero yo quiero- respondió poniendo su mano sobre la del mayor.

-Erick, eres tan hermoso...- dijo Joel mientras se acercaba para poderlo besar.

Erick solo le siguió el beso. A pesar de que su cuello le dolía, trató de moverlo para que Joel lo besara.

Puso ambas manos a cada lado del rostro del mayor. Erick sintió como la mandíbula del chico se puso tensa.

-Daddy, estás bien?

-Si, todo bien

-Te siento raro...

-Pues... em...- trató de explicar Joel pero fue interrumpido por la puerta principal abriéndose.

Joel se levantó y salió de su oficina llamando a Johann. Ambos salieron y saludaron a los modelos.

-Hola, Joel! Hace tiempo que no te veo!- dijo un chico con cabello castaño y ojos marrones.

-Johann, de cuando acá las luces hablan?- dijo Joel con una sonrisa

-Joel, no es mi culpa que sea tan blanco.

-Me gusta verte de nuevo, Christopher, pero, qué haces acá?

-Soy modelo- respondió Christopher. -Acaso no ves?

-Pero como? Si ya no se toman fotos panorámicas.

-A que te refieres?

-Bueno, tengo dos opciones. Tomarte la foto a ti o a tu frente pero no las dos a la vez. Tú frente es muy grande para eso.

-Joel!

Joel solo rió y empezó a acomodar luces y trípodes. Erick tímidamente salió de la oficina de Joel, con su cámara en mano.

-Pero que tenemos aquí?- dijo Christopher acercándose a Erick.

Joel miraba desde lejos. Sentía un poco de celos pero no podía hacer nada, no podía ser muy obvio.

Erick se sentía incómodo por la proximidad del castaño.

-Como te llamas, bonito?

-E-Erick...?

-Mhm.. Erick...- dijo Christopher poniendo su mano sobre la mejilla del ojiverde.

Su mano pasó por su mejilla, bajando hasta llegar a su cuello.

Al sentir la mano de Christopher sobre su cuello, Erick gimió de dolor.

-Que pasó, bonito?- dijo Christopher moviendo un poco la sudadera que traía Erick.

Erick solo trató de moverse para que no viera sus marcas.

-Pero que es esto?- preguntó Christopher con sus ojos como platos. -Tenemos propiedad nueva, Pimentel?

Joel se volteó sorprendido. -Creí que habías olvidado...

-Cosas así no se olvidan, Pimentel. Nunca, repito, nunca olvidaré lo que me hiciste...

-Pensé que éramos amigos, Chris.

-Lo somos, pero te recordaré que me partiste el alma cada vez que tenga la oportunidad.

Joel no sabía qué hacer, todos alrededor los estaban mirando, en especial Erick. No quería darle explicaciones a Erick sobre un error que había cometido, era especial para el.

Johann le hizo señas a Joel para que se fuera, entendía lo incómodo que le era.

Joel le agarro la mano a Erick para llevarlo con el.

-A donde vamos?

-Almorzar.

-Pero...

-Solo ven conmigo.

Joel no sabía a dónde iba a ir, solo quería salir del maldito estudio e irse lejos de Christopher. En este preciso momento deseaba café.

-Oye, precioso, que tal si primero vamos por un café?

-No soy muy amante al café, pero todo por tí.

Joel sólo lo miró y sonrió al ver lo tierno que era. Lo volvía loco.

-Te puedo decir algo loco?

-Que tan loco?- preguntó Erick con una sonrisa.

-Muy- respondió Joel mientras se mordía el labio. -Desde que te ví entrar por la puerta de mi estudio, sentí atracción hacia ti. Es raro, lo sé, pero escúchame. Ayer que te conocí y te ofreciste para coger, no pude decir que no. Es que, me vuelves loco. Ahora mismo que estoy aquí contigo, me olvido de todos mis problemas...

-Nunca nadie me había dicho palabras tan bonitas, gracias. -se acercó para dejar un corto beso en sus labios.

Ambos entraron a la cafetería y pusieron sus órdenes.

Después de unos minutos, el mesero vino con sus alimentos.

-Joel, di anulo.

-Anulo...?

-Todavía me duele el culo.

[...]

Después de lo que se sintió como una larga, pero hermosa, eternidad, Erick y Joel decidieron regresar al estudio.

Joel se disculpó con Johann por haberle dejado a cargo la sesión de fotos, pero no aguantaba el que Christopher le recordara sus errores.

El mayor de dedicó a enseñarle los básicos de la cámara al chico, no podía arriesgarse a perder más tiempo.

Su parte favorita era ver cómo los ojos del menor brillaban al descubrir un nuevo truco.

Eran ya las cinco de la tarde cuando Johann se despidió. No muy tarde, Joel hizo lo mismo.

Cogió la misma ruta que había tomado el día anterior para llevar a Erick a su casa.

-Mira, que tal si mañana sábado, paso por ti y salimos?

-Como una cita?

-Si algo así

-Me parecería fantástico, Joel.