爱 | photographie ;; joerick

O9

Erick estaba acostado en la cama cuando vió a Joel salir del baño con una toalla alrededor de su cintura. No pudo contenerse y se mordió el labio mirando a Joel de arriba a abajo. 

-Que miras? Nunca has visto un hombre sin camisa?- preguntó el rizado arqueando una ceja con una sonrisa.

-Si, pero nunca uno tan sexy...- respondió Erick mirando como su cabello estaba aun húmedo y tenía gotas de agua por sus músculos. 

-Piensas que soy sexy?- preguntó Joel acercándose a Erick. Erick se sentía nervioso al tenerlo tan cerca, con tan poca ropa, y no estarlo besando.

-Si- dijo Erick jadeando. Ya tenía una erección.

-Uy, chiquito. Veo que ya me quieres tener...

-Si, Daddy, por favor

-Crees que te voy a dejar que me manipules así? Va a ser más difícil, Colón.- decía Joel mientras le besaba el cuello.

Erick solo gemía, su erección ya le dolía. Quería tener a Joel dentro de el, lo deseaba. 

El mayor iba dejando cortos besos hasta llegar a los labios del ojiverde. Allí lamió sus labios sin besarlo, causando que se quejara. 

-Daddy, no seas así, me haces sufrir.

-No seas tan desesperado muñeco.

Erick tomó a Joel desprevenido y lo besó. Realmente quería besarlo como si no existiese un mañana. Lo jaló hasta que ambos quedaron sobre la cama. Le mordió el labio inferior, causando que Joel sonriera entre el beso. 

El mayor entreabrió la boca, haciéndole camino a la lengua del menor. El mencionado se encontraba explorando cada rincón de la boca del otro con su lengua. Sus lenguas rozaron, provocando que un gemido saliera de los dos.

Joel le quitó la camisa al menor, y bajó su boca besando su torso. Al llegar a su cintura, desabrochó sus pantalones y los bajó junto a sus bóxers. Dejó un beso en la punta de su miembro y subió hasta sus labios.

-No?- preguntó el menor confundido.

-No.

El rizado lo volteó, poniendo su entrada frente a su miembro. 

-Dime que es lo que quieres.

-Hazme tuyo.- dijo el menor.

-Pídemelo.

-Daddy, hazme tuyo.

-Suplica por ello.

-Daddy, por favor.

Sin darle mucha vuelta, Joel adentró su miembro en Erick haciendo que gritara de dolor. Era un error tener relaciones sin ninguna lubricación, pero Joel quería estar adentro de el lo más rápido posible.

Con una mano masturbaba al menor y con la otra puesta en su cadera lo ponía más cerca de el.

Sus embestidas aumentaban en velocidad a medida que los gemidos de Erick subían de volumen. No le importaba que sus vecinos escucharan, quería que supieran que Erick le pertenecía a el.

-D...Da...ddy... Ya estoy por llegar- dijo el menor humedeciendo la mano del mayor.

No pasó mucho tiempo cuando Joel también se corrió dentro de Erick.

Ambos se acostaron en la cama y se dieron un corto beso.

-Me puedes contar algo?

-Lo que quieras.

-Como supiste que no te gustaban las mujeres? Has estado con alguna?

-Si, supe que no me gustaban las mujeres cuando llevé a la cama a una. No me llamaba la atención, no me gustaba como decía mi nombre, gemía feo. Joder! Ni una erección me causaba!

Ambos rieron ante tales palabras.

-Y te gusta como lo hago yo?

-Claro que si. Me encanta

-Joel...?

-Dime, bebé

-Te quiero

Joel sonrió y le dijo -También te quiero, chiquito- ya había encontrado un reemplazo para bonito.