爱 | photographie ;; joerick

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Narrado por Erick

Realmente no estaba listo para decirle a Joel que estaba embarazado. Que tal si me dice que no quiere al bebé? Que tal si no me quiere volver a ver?

En este mismo momento deseaba ser mujer para no haberle causado ningún efecto a Joel, o quizás nunca haberlo conocido.

Ya lo he pensado por varios días. Si estoy embarazado, Joel de alguna manera u otra se va a enterar, y mejor que sea por mi parte.

—Oye Joel, te tengo una pregunta.— dije con miedo.

—Dime, mi amor.

—Tu crees que— estaba nervioso, demasiado para ser honesto. —algún día a ti te guste formar una familia conmigo?

—Claro, Erick, pero creo que ahora mismo no sería un buen momento para tí y para mí. Míranos, yo sufriendo económicamente y tu no has ni terminado la escuela.

A qué se refiere? Quiere una familia conmigo o no?

—Pero, sí te gustaría que tengamos hijos algún día, cierto?— Joel, por favor, dime que sí. No quiero abortar a nuestro bebé

—Si, mi amor. Pero ahora creo que no sería apropiado.— Uf, que alivio —A qué se debe semejante pregunta?

—Pues... Joel, tenemos que hablar.

Si recibiese un dólar por cada latido por minuto que he dado, sería millonario. Nunca en mi vida había estado tan nervioso como en este momento.

—Erick, estás bien?

Si, estoy bien, si bien significa estar a punto de tener un ataque al corazón.

—Em... solo espero que me entiendas y me dejes explicar todo.

—Explicar que? Me estás asustando— Joel me miraba raro.

Erick, si no hablas ahora, juro que te mato.

—Joel, escúchame cuidadosamente. No te alteres.

—Erick! Avanza y dime!

—Joel... estoy... estoy embarazado...

—Que?!— Joel colocó sus manos sobre su cabeza.

—Amor, vamos a ser papás.— Joel, ahora es donde vienes a mí, me dices que me amas y que vamos a ser una hermosa salida.

—Pero como es posible?! Debimos usar condón. Debí correrme fuera. Erick, que vamos a hacer?

No me digas, abortar? Se ve que no lo quiere...

—Entiendo que me quieras hacer abortar. Al fin y al cabo, no somos nada...— Ouch, eso me dolió.

—Porque dices que no somos nada?— Joel se acercó a mí y me agarró las manos. Yo solo guardé silencio. —Nos conocemos ya por cuatro meses, hemos salido en citas, y hemos tenido relaciones. Acaso no somos novios?

Novios? Joel nunca me preguntó si quería ser su novio. Estará bien de la cabeza?

—Tu... tu nunca me preguntaste si quería ser tu novio...

—Yo asumí que lo éramos.

—Joel, hay cosas en la vida que no se asumen. El noviazgo es una de ellas.— dije un poco molesto.

No puedo creer que Joel haya asumido que éramos novios. Todo este tiempo yo esperando por el día que él me hiciera la pregunta que más deseaba, y él viviendo la vida como si nada.

De repente, veo a Joel agacharse frente a mí, aún con mis manos en las suyas.

—Erick Brian Colón, me harías el hombre más feliz del mundo, y aceptarías ser mi novio?

Joel, eres un idiota o te haces? Se supone que me estés reclamando porque estoy embarazado, no pedirme que sea tu novio.

—Si, mi amor. Sí quiero ser tu novio.— dije con una sonrisa de oreja a oreja.

Joel unió sus labios con los míos en un beso. Le seguí el beso, pero no por mucho rato. Ví lo que Joel hacía. Me cambiaba el tema del bebé. Aún no sé qué hacer con el bebé.

—Joel, aún así no me haz dicho lo que vamos a hacer con el bebé.

Joel quedó en silencio por un momento. Tenía una expresión pensativa en su cara. Era obvio lo que estaba pensando. Quería que abortara.

Quizás yo hable con mi mamá mudarnos, así me olvidaré de Joel y podrá ser feliz sin mi. Dolerá, pero será lo mejor.

—Vas a tenerlo— dijo Joel de la nada.

—Que?

—El bebé. Vas a tenerlo.

Quién lo entiende? Primero me dice que no quiere tener un hijo en este mismo momento, y después me dice que quiere tenerlo? Este hombre me confunde... y mucho.

Joel se percató de mi confusión y se acercó a mí.

—Mi amor, sé que ninguno de los dos estamos en una situación para tener un hijo, pero la oportunidad de ser padre no se da todos los días. Y ahora que la vida me está dando la oportunidad, quiero tomarla y ser feliz junto a la persona que amo. Erick, te amo y quiero estar junto a tí cuando esté bebé nazca.

Mi única reacción ante tales palabras fueron unas cuantas lágrimas acompañadas por una sonrisa.

Después de un rato, Joel y yo decidimos ir a caminar por el parque. Hacía tiempo que no salíamos el y yo.

Pasamos por el lado de una familia y mi corazón saltaba en su lugar pensando en que esos seríamos Joel y yo en unos meses más.

Caminábamos juntos, nuestras manos entrelazadas con nuestros dedos. Nunca en mi vida había estado tan feliz.

—Te amo, Joel— dije haciéndolo parar.

Me miró con una sonrisa. —Yo también te amo, Erick.

Nos miramos por unos segundos y comencé a besarlo lentamente. Tenía que pararme en puntitas para poderlo alcanzar pero no me importaba, estaba besando a la persona que amaba.

—Vaya, miren quienes son. El fotógrafo y el bonito.

Esa voz me era familiar. No era el amigo de Joel? El tal Christian?

—Chris, cuando nos vas a dejar en paz?— preguntó Joel molesto.

—Querido, no todo es acerca de tí. Además, estoy aquí con mi novio— respondió el chico mientras le agarraba la mano a un muchacho alto, de cabello rizado, que se encontraba caminando a su perro.

—Disculpa?— dijo el muchacho con un acento puertorriqueño bien marcado.

—Solo sígueme el juego— lo escuché susurrar. Era obvio que esta era la primera vez que se veían.

—Si, estábamos caminando a Pom como una pareja feliz, porque eso es lo que somos. Una pareja.

—Ya conseguiste a alguien que te lo meta? Ojalá y dejes de ser molesto.

Abrí mis ojos como platos al escuchar a Joel decir eso. No me esperaba ese comentario.

Joel trató de terminar la conversación lo más rápido que pudo para seguir por nuestro camino.

Cuando al fin consiguió salirse de la incómoda situación, Joel me llevó a comer un helado. Precisamente por estas cosas pequeñas que el hace, me enamoro de el cada día más.

Parece que mi vida al fin va bien... por ahora.