Cogí el bote de nata y me acerqué a Zayn. Le fui subiendo la camiseta hasta que conseguí quitársela.
Pareció despertarse un poco pero no abrió los ojos así que continué.
Fui poniendo la nata por su torso haciendo un recorrido que bajara hasta sus bóxers.
Me acerqué a su cuello y luego a su oreja y le susurré sensualmente:
_____: Zayn… Te vas a despertar? Dije juguetona.
Me puse encima suyo y empecé a moverme encima suyo haciendo que nuestras partes se rozaran.
Zayn carraspeó y pude comprobar cómo su cuerpo empezaba a subir de temperatura. Ya estaba despierto.
Zayn: Y si no lo hago? Dijo con esa voz ronca de recién levantado que me ponía a mil.
Bajé la mano por su abdomen y le agarré el paquete. A lo que él apretó los ojos y tiró su cabeza hacia atrás mordiéndose los labios.
______: Si no… sufrirás las consecuencias. Pude oír a Zayn gemir y me puse en acción.
Empecé a masajear su miembro, el cual cada vez se ponía más duro. Bajé sus bóxers y empecé a lamer la nata por su torso sin parar de masajearle.
Zayn iba soltando pequeños gemidos de placer. Colocó sus manos en mi cintura y empezó a subir mi camiseta hasta deshacerse de ella. De un rápido movimiento me giró y se colocó encima de mí.
Zayn: Has despertado a la fiera… ahora te toca a ti sufrir las consecuencias.
Zayn se deshizo de mi ropa interior en un abrir y cerrar de ojos. Empezó a besarme el cuello y fue bajando los besos hasta mis pechos, los cuales empezó a lamer y a juguetear con ellos. Agarró el bote de nata y me puso en la boca, me la tragué y después besó mis labios con fuerza y deseo. Le agarré la nuca y continué besándole con deseo, sin dejar de masajear su duro y erecto miembro, las ganas me podían, tenía que sentirlo dentro de mí.
Empezó a frotar sus partes contra las mías, pero sin entrar en mi.
Zayn: Te excita esto? Dijo con una jodidamente sensual sonrisa torcida.
_____: Quieres metérmela ya?! Dije desesperada.
Zayn: Que quieres que haga qué? Dijo sonriendo divertido y pervertido a la vez.
_____: QUE- ME- FO-LLES.
Zayn: Tus deseos son órdenes.
E inmediatamente entró en mí.
Sus embestidas eran fuertes y los dos no parábamos de gritar y gemir. Yo agarraba las sábanas con fuerza hasta que Zayn empezó a besar y morder mi cuello, lo que provocó que clavara mis uñas en su espalda. Fue aumentando de velocidad hasta que se corrió dentro de mí, lo que provocó que yo también me corriera. Zayn se dejó caer a mi lado y nuestras respiraciones estaban agitadas. Me incliné para besarle y le susuré:
_____: Buenos días.
Zayn: Buenos días princesa.
_____: Princesa traviesa. Le corregí.
Zayn rió y me dijo:
Zayn: No me importaría que me despertaras todos los días así. Al terminar de hablar me acarició la mejilla me colocó un mechón de pelo detrás de la oreja suavemente y beso mis labios.
Era increíble cómo podía ser tan salvaje en la cama, pero a la vez tan dulce.
