Mis ojos miraban a través del cristal a la hermosa chica que reposaba sentada sobre el césped mientras frotaba su vientre e intentaba prestar atención a Dash quien no dejaba de dar vueltas a su alrededor tratando de obtener un poco de su cariño. La morena reía viendo como mi perro perseguía su propia cola desesperado por alcanzarla. Sonreí mientras terminaba de servir un poco de jugo de naranja en dos vasos antes de cruzar la puerta en dirección al jardín trasero para dirigirme hasta la castaña.
-Ya basta Dash.- Dije riendo obteniendo la atención del canino quien dejó escapar un aullido antes de dejarse caer sobre el césped- Él te ha echado de menos.
-Sí, también lo extrañé.- Respondió la morena recibiendo el vaso que estaba tendiéndole antes de dejarme caer junto a ella- Así que.....¿Evan estuvo en el bar?
-¿Quién te lo dijo?.- Pregunté mientras arrancada un poco de césped con mis dedos.
-Ally, ya sabes, Joshua se lo ha dicho a ella.- Asentí- ¿Entonces?.- Insistió y yo solté un suspiro.
-Quiere que asista a su boda, será dentro de unas semanas.- Dije elevando mi mirada para encontrarme con la suya- No me mires así. Sabes que no me presentaré en aquella fiesta, llena de políticos estirados, comida refinada y costosa. Y además no lo olvides la evidente presencia de Octavio.
-Pero se trata de tu hermano y es importante para él que estés ahí.- Dejé escapar un suspiro al oírla- Podrías reconsiderarlo ¿No crees?
-Sólo si tú vienes conmigo.- Dije tomándola por sorpresa.
-¿Qué?.- Una mirada confusa invadió su rostro mientras el atisbo de una sonrisa jalaba de la comisura de sus labios hacia arriba.
-Eso.- Rasqué mi nuca algo nerviosa mientras mantenía mi mirada clavada en el líquido anaranjado dentro del vaso- Iré a esa boda si tú vienes conmigo, a menos que no quieras claro.
-Sí lo quiero.- Dijo de inmediato sorprendiéndome.
-Muy bien, entonces supongo que tendré que conseguir un traje.- Me encogí de hombros con resignación- ¿Camz?
La llame luego de un rato. Dash tenía la cabeza recargada sobre una de sus piernas mientras disfrutaba de las caricias que ella le daba tras las orejas. Sus ojos viajaron hasta encontrarse con los míos, estaban llenos de dulzura y paz.
-¿Sí?
-¿Quieres escuchar una canción?.- Me oí preguntando mientras me estiraba para alcanzar mi guitarra tendida a unos centímetros de mí, pues ya había tocado algunas canciones para ella anteriormente- La he escrito yo.
-Me encantaría.
La miré por un par de segundos antes de prestar más atención a mi guitarra ubicando mis dedos en las cuerdas correctas para comenzar a tocar la melodía que ya tan conocida para mí.
-We're not, no we're not friends, nor have we ever been.- Comencé a cantar cerrando los ojos-We just try to keep those secrets in a lie, And if they find out, will it all go wrong? And Heaven knows, no one wants it to.- Podía sentir como sus ojos tan cargados de sentimientos como los míos, no dejaban de verme en ningún momento-
So I could take the back road. But your eyes will lead me straight back home.
And if you know me like I know you. You should love me, you should know.Mientras sentía como cada letra de aquella canción me calaba los huesos hasta lo más profundo, me perdí en ese mar de ojos marrones cristalinos. Ella lo comprendía. Esa era nuestra historia. O al menos parte de ella.