Las puertas del ascensor se abrieron dejándome libre el paso y no dude en caminar fuera de éste por el corredor lleno de puertas con una placa en forma de números. Después de mí día post borrachera había despertado temprano y había emprendido rumbo al departamento de las chicas, ya que necesitaba agradecerle a Mani mi aventón. Mis nudillos golpearon rítmicamente la puerta de madera blanca y pude oír la voz de Dinah desde el otro lado cada vez más clara gracias a que su cercanía aumentaba.
-Lauren.- Susurró dándome una sonrisa lasciva.
-Hola DJ.- Dije sonriendo a labios juntos sin poder evitar ver más allá de ella- ¿Puedo pasar?
-Claro, claro. Mi amor, Lauren está aquí.- La rubia anunció mi llegada mientras yo le seguía al interior hasta la cocina.
Normani estaba frente a la estufa y al verme aparecer tomó un trapo y limpio sus manos para después dejarlo descansar sobre su hombro.
-Hola.- Saludé algo avergonzada por la noche anterior cuando vagos recuerdos vinieron a mi cabeza.
-¿Qué tal la borrachera?
-Creo que nunca mas volveré a beber y no lo digo porque deba sino porque lo siento así.- Admití con sinceridad y ella asintió dando paso a un extenso e incómodo silencio que Dinah rompió minutos más tardes.
-Creo que las dejaré a solas.- Dijo la rubia antes de darse la vuelta para dejar la cocina.
-Yo......Lo siento.- Murmuré después de unos segundos- Siento haberte recriminado lo que hiciste por Justin y siento lo de anoche.
-También lo siento. Sé que no debía entrometerme pero sabes cómo soy.- Se encogió de hombros- Odio las mentiras.
-Lo sé, te conozco desde la preparatoria ¿Recuerdas?
-Claro que sí.- Rió- Extrañaba charlar contigo.
-No sabes cuanto lo he extrañado yo.- Dije soltando un suspiro y pasando una mano por mi cabello- Muchas cosas han pasado en mi vida dentro de este corto periodo de tiempo y ya no puedo soportar una más.
-Créeme. He oído cada una de aquellas noticias.- Dijo.
-Lo único real que tengo a mi lado en este momento es Camila junto a nuestra hija y mi siquiera tengo idea de en qué etapa se encuentra nuestra relación.
-Tendrán una hija juntas, creo que no se puede estar más comprometida que eso.- Bromeó y yo asentí estando de acuerdo.
-Tal vez quiero ir más allá.- Sus ojos se ampliaron ante mis palabras.
-¿Y qué estás esperando? Sería una buena idea que la sorprendieras.- Fruncí el ceño.
-¿Tú lo crees?.- Pregunté con inseguridad.
-Estoy segura de que ella lo está esperando con ansias, por favor, viven juntas Lauren.
-Tienes razón.
-Bien.- Sonrió antes de exclamar- ¡Dinah, tenemos trabajo que hacer cariño!
...
-¡Esto es hermoso!.- Exclamó Dinah mientras observaba toda la ropa de bebé esparcida sobre mi cama con una expresión de ternura.