-Así que......Tú y Camila.....- Ally estaba divagando mientras me observaba limpiar vasos y copas tras la barra.
-¿Yo y Camila....?.- Alcé una ceja mirándola divertida.
-¡Ay por favor!.- Se quejó y yo reí- Son algo más que amigas eso es evidente. Has estado besándola cuando se te antoja y además está viviendo contigo, ¿No crees que es hora de que se lo propongas?
-¿Qué?.- Fruncí el ceño sin comprender su punto.
-Pues, ya sabes, pedirle que sea tu novia.
-¿No es demasiado pronto?.- Ella rodó los ojos mirándome con incredulidad.
-Tendrán una hija juntas en menos de dos meses, eso sí es demasiado pronto.- Ironizó.
-Tienes razón. Pero no hemos tenido una sola cita y ni siquiera hemos salido como solíamos hacer.- Murmuré encogiéndome de hombros.
-Dinah tiene razón. Eres lenta.- Dijo riendo y yo la miré ofendida.
Aunque tal vez tenga razón. Pero es que las cosas están tan bien entre la morena y yo que tengo miedo de estropearlo a cada segundo que paso junto a ella. Si bien nos habíamos enrollado un par de veces en este último mes parecía como si se tratase de sexo sin compromiso alguno, pero luego estábamos besándonos y mimándonos con ternura que todo se volvía demasiado confuso para mí.
Justo cuando la chica más baja y yo nos debatíamos en una discusión respecto a mi situación amorosa la puerta del bar fue abierta. Mi sonrisa cambió a una expresión dura y Ally me lanzó una rápida mirada.
-Veré si Joshua necesita algo de ayuda allá atrás ¿Está bien?.- Asentí y ella se marchó.
-¿Qué haces aquí?.- Pregunté mientras continuaba con mi tarea sin prestarle demasiada importancia a su presencia.
-Es el único lugar del que no puedes huir, o al menos no inmediatamente.- Contestó Marcus- Escuche que estás trabajando en un proyecto con una productora musical. Eso es genial.
-Sí.- Me limite a decir mientras acomodaba los vasos sobre las repisas y me encargaba de limpiar las cocteleras.
-Lauren, no puedes estar toda la vida sin hablarme. Después de todo soy tu...- Lo interrumpí con brusquedad dejando caer el vaso entre mis manos y girándome a verlo de inmediato.
-No lo digas.- Advertí con los dientes apretados- Mi padre lleva por nombre Octavio Jauregui.
-Jamás has tenido una buena relación con él.
-Y eso es debido a tu mentira. Ahora entiendo porque siempre estuviste tan al pendiente de mí tratando de arreglar la relación con mi padre, la culpa no te dejaba en paz ¿No es así?
-No es necesario que discutas, sólo quiero que me escuches.- Respondió el hombre suplicándome con la mirada.
-Pues ¿Qué crees?.- Pregunté con ironía- No quiero hacerlo. Así que ahora vete de aquí y déjame trabajar.
-Enamorarme de tu madre no estaba en mis planes. Era la novia de mi mejor amigo así que intenté olvidarme de ella.- Continuó y yo cerré los ojos dándole la espalda- Pero entonces estuve ahí cuando le propuso matrimonio y hasta me pidieron ser el padrino de la boda.- Hubo una pausa- En ese entonces yo había conocido a Verónica e estaba intentando con todas mis fuerzas quitar a tu madre de mi mente pero me fue imposible.
-Ya no sigas.- Dije apretando los puños a mis costados.
-Ellos se casaron y ese mismo día me enteré de la aventura de Octavio y de la existencia de Evan. Ellen notó que algo pasaba y me hizo decírselo.- Que se detenga de una vez- Estaba triste y despechada aquella noche. Fue entonces cuando ocurrió nuestro encuentro después de tanto tiempo, y luego de unos meses nos enteramos de su embarazo.- Su voz se tornó más grave- Íbamos a dejarlo todo, lo teníamos planeado pero me enteré del embarazo de Verónica y ella no tenía idea de todo lo que sucedió.