Capítulo 20

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Mi mano acariciaba la de ella sin querer dejarla ir mientras la observaba con atención dormida sobre aquella camilla. Frunció el entrecejo mientras pestañeaba lentamente intentando reconocer el lugar en el que se encontraba.

-Hola.- Susurré entregándole una sonrisa en cuanto sus ojos dieron conmigo- ¿Cómo te sientes?

-Estoy bien, ¿Cómo está ella?.- Preguntó temerosa refiriéndose a la bebé.

-Esta bien, sólo ha sido una falsa alarma.- Su mano dio un apretón a la mía mientras dejaba escapar un suspiro con sus ojos cerrados.

-Estaba demasiado asustada.- Reconoció luego de algunos segundos en silencio- Tenía miedo de perderla.

-No pasará. Verás que dentro de poco estará junto a nosotras y no habrá absolutamente nada que pueda separarla de nuestro lado.- Ella sólo asintió ante mis palabras y yo me incliné para dejar un beso en su frente.

Unos toques en la puerta nos alertaron y la doctora Flynn asomó en el interior de la habitación dándonos una gran sonrisa antes de adentrarse por completo en el lugar y caminar hacia nosotras.

-Me alegra que hayas despertado Camila. Sólo vengo para acerté un chequeo de rutina ¿Está bien?

-De acuerdo.- Murmuró la morena.

-Es importante que guardes reposo desde ahora en adelante. Si bien no ha ocurrido lo peor, aún no podemos descartar del todo que su hija esté fuera de peligro.- Dijo mientras revisaba a Camila.

-Ella lo hará, no permitiré que des un sólo paso.- Dije mientras acariciaba la mano de la morena quien me dio una sonrisa soñolienta pero divertida a la vez.

-Bien mi tarea esta hecha. Te daré de alta por la mañana, pasarás la noche en observaciones para asegurarnos de que todo va bien.- Ambas asentimos antes de que la mujer se marchara.

Y así fue. Camila estuvo de regreso al día siguiente, específicamente en mi casa gracias a mi insistencia. Necesitaba saber que ella estaría bien y es por eso que la quería cerca, Alfred se negó rotundamente en un principio pero luego pareció pensarlo con mayor claridad y cayó en la cuenta de que sería mucho mejor tener a Camila bajo la supervisión de mi madre, que sola en casa mientras ellos trabajaban. Las cosas entre la morena y yo eran mucho más fluidas luego de aquel beso que compartimos en mi patio trasero, más besos le habían seguido a ese y compartíamos la cama todas las noches mientras yo tarareaba y tocaba algunas canciones para ella y la bebé. Me gustaba dormirme mientras acariciaba su vientre y a ella le fascinaba que yo lo hiciera. En conclusión todo parecía ir de maravilla.

-¿Marcus?.- Lo llamé desde la puerta de su oficina y él hizo una señal para que me acercase- He revisado y organizado cada uno de tus casos. Todos los expedientes están en manos de Sasha.

-Gracias Lauren.- Dijo mientras se quitaba las gafas para dejarlas sobre el escritorio- Por cierto quiero que vengas a un juicio conmigo mañana. Es un caso importante y quiero que seas testigo.

-Eso es......Realmente estupendo, muchas gracias.- Respondí asombrada- Tengo que irme. Debo tocar en el bar de Joshua esta tarde.

-Claro. Eres libre, y gracias otra vez.

-Es mi trabajo.- Contesté antes de dejar su oficina.

Pero en cuanto me di la vuelta cerrando la puerta de cristal tras de mí pude notar que Justin se acercaba saludando a muchos de los empleados del bufete a su paso. Su mirada notó mi presencia pero esta vez no la desvió y continuó con su camino en mi dirección, tragué fuertemente manteniéndome estática en el lugar sin saber muy bien que hacer a continuación. Sólo afróntalo Lauren, pensé.

Sweet Creature (Camren G!P) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora