Epílogo

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Corrí por el aeropuerto con mi pasaporte en mano junto al boleto de habían para conseguir llegar a tiempo a mi abordaje. Por fin estaba regresando a casa luego de siete meses en la gira de mi segundo disco y no podía llegar tarde. Mientras corría con fuerzas y respiraba con dificultad comencé a sentir cuán familiar me era aquella situación. Yo desesperada intentando llegar a tiempo y Mani tras de mí tratando con todas sus fuerzas de alcanzarme.

-¡Date prisa Kordei!.- Exclamé deteniéndome por algunos segundos para echar un vistazo a la chica de piel morena sobre mi hombro.

-¡¿Quieres tranquilizarte?! ¡Estás a tiempo!

-No puedo perdérmelo. Estoy nerviosa, lo siento.

Me disculpé intentando recuperar el aliento en cuanto estuvimos en la fila de embarque la cual ya casi acababa. En cuanto mi cuerpo se recostó contra el asiento del avión una especie de paz y alivio me invadió, estaba volviendo a casa justo a tiempo para el hecho más importante del mes. Cuando por fin aterrizamos en Chicago pude respirar con tranquilidad mientras abandonábamos el aeropuerto. No había tiempo para ir a casa y cambiarme, sólo debía estar en la escuela justo dentro de diez minutos.

Lizzie tenía su primera presentación en el preescolar y yo estaba muy emocionada por ello, así que me había asegurado de que nada ni nadie se interpusiera en mi camino para lograr mi cometido de llegar a tiempo. Muchos padres estaban agolpándose en las puertas del pequeño teatro de la escuela para intentar conseguir el mejor lugar y así ver a sus hijos.

-Disculpen. Con permiso.- Dije abriéndome paso entre las sillas para así lograr llegar junto a Camila.

-Estás aquí.- Susurró viéndome con una sonrisa mientras acomodaba a Jared entre sus brazos.

El pequeño niño de ojos marrones y cabello castaño agitó sus brazos emocionado haciendo que el sonajero en sus manos hiciera mucho ruido. Sonreí y lo cargué entre mis brazos besando su rostro con cariño antes de prestar atención a su madre quien también esperaba ansiosa su saludo.

-Ya comenzaba a extrañarte.- Bromeó sobre mis labios haciéndome reír.

-Creí que lo hacías desde antes de que me marchara.- Dije fingiendo estar ofendida.

Pero entonces llegó la hora de que guardara silencio, ya que la presentación daría inicio y nadie quería perderse absolutamente nada de ésta. Me dediqué a observar cada movimiento, expresión y acción de Lizzie intentando así grabar aquel recuerdo muy profundo en mi memoria. Aquella pequeña niña vestida de abeja y aquel monstrito revoltoso en mis brazos se habían convertido en parte fundamental de mi vida junto a la mujer que les dio la vida. Observe cómo Camila aplaudía y sonreía con cada actuar de los niños sobre el escenario y no pude evitar sentirme inmensamente feliz.

-¡Esa es mi chica!.- Grité en cuanto la obra culminó y todos los niños agradecieron al público con una pequeña reverencia.

-Bueno hay que ir a por nuestra pequeña abeja quien de seguro estará muy emocionada.

Acomode a Jared entre mis brazos pero él decidió que quería regresar con Camila así que le hice entrega del bebé a la morena. Caminamos hasta estar tras el escenario en donde todos los padres esperaban para recoger a sus hijos, y entonces Lizzie vino a mí.

-¿Me viste? ¿Mami me viste?.- Preguntó dando brincos de emoción y yo asentí alzándola entre mis brazos para llenarle las mejillas de besos.

-¡Claro que lo hice princesa! ¡Estuviste fantástica!.- Exclamé con la misma emoción en mi voz acomodando su disfraz- ¿No es así mi amor?

-Por supuesto.- Camila se estiró para acariciar las sonrojadas mejillas de la pequeña de cuatro años.

-¿Qué tal pizza para celebrar?

-¡Sí!.- Dijo Lizzie alzando sus brazos.

-¡Muy bien! ¿Qué esperamos?

Caminamos fuera de la escuela había el coche de Camila mientras mi hija no dejaba de hablar acerca de su increíble experiencia como abeja. Puse atención a cada una de sus palabras durante el resto de mi día, al igual como mi ahora esposa lo hacía. Porque cada uno de los momentos que vivía junto a uno de ellos tres, se convertía en uno de mis favoritos.

Jamás creí que terminaría casada con mi mejor amiga formando una hermosa familia con ella, pero la llegada de mi hija había demostrado que hasta el más mínimo error podía ser considerado una de tus mejores decisiones.

***

Y aquí el epílogo. Tal vez no era lo que esperaban perla mi me pareció una buena idea finalizarla de esta forma. El primer capítulo del nuevo Lauren G!P ya está publicado. Pueden pasarse por allí, además de visitar un nuevo capítulo de NBTS.

P.D: Como siempre disculpen los errores gramaticales y ortográficos.

Sweet Creature (Camren G!P) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora