Mi cabeza dolía demasiado y mi mirada estaba algo desorientada y distorsionada. Pestañeé repetidas veces y cerré con fuerza los ojos intentando ver con mayor claridad, pero no me gustó lo que vi. La bolsa de aire detuvo mi impacto, pero nada detuvo a Justin quien salió disparado hacia adelante atravesando el parabrisas. Vi su cuerpo ensangrentado y entre en pánico, mis manos estaban temblorosas pero aún así conseguí quitarme el cinturón de seguridad. Empuje la puerta usando todas mis fuerzas y con mucho esfuerzo guié mis piernas al exterior del auto mientras escuchaba las sirenas de ambulancias y patrullas acercarse.
La lluvia aún caía y estuve empapada en cuestión de segundos. Logré localizar a otro auto a unos metros casi igual de destruido que el nuestro.
-¡Justin!.- Grité entrecortadamente acercándome a él- ¡Justin!
-¡Hey, ¿Estás bien?!.- Un chico algo herido descendió del otro coche con algo de dificultades para caminar.
-¡Lo estoy! ¡Él es el que no está bien!.- Señalé el cuerpo inmóvil de mi amigo.
La lluvia continuaba cayendo con fuerza cuando una ambulancia se detuvo con rapidez y algunos paramédicos descendieron de ella para acercarse.
-¿Estás bien? ¿Puedes oírme con claridad?.- Preguntó uno de ellos llegando junto a mí y yo asentí- Te atenderemos enseguida sólo ven conmigo.
-¡No! ¡Mi amigo está herido, necesito saber si está vivo!.- Grité en medio de todo el caos- ¡Justin!.- Exclamé otra vez intentando acercarme cuando un par de paramédicos se acercaron al auto para examinar al castaño.
-¡No puedes acercarte!.- Me detuvo- ¡Por favor, ven conmigo a la ambulancia! ¡Él sigue con vida y lo atenderán lo antes posible!
Rindiéndome fui guiada hasta el vehículo de color rojo y luces reflectantes y puesta sobre una camilla muy a mi pesar. No podía estar tranquila sin saber cómo estaba Justin, y para mi desgracia fue trasladado hasta el hospital en otra ambulancia.
-Sí no te quedas quieta no puedo terminar las suturas.- Dijo el cirujano dándome una mirada de advertencia y yo solté un bufido.
-Doctor Hunt, los estudios de la paciente están listos. Podemos continuar con una tomografía para descartar lesiones internas.
-Estoy bien, no necesito más estudios. Sólo necesito saber cómo está mi amigo.- Bufé con frustración.
-Escucha, si me dejas acabar con las suturas y te sometes a la tomografía buscaré información acerca de tu amigo ¿De acuerdo?.- Preguntó el hombre pelirrojo y yo asentí a regañadientes dejándolo hacer su trabajo- Ya está. Por favor notifíquenme cuando estén seguros de que nada está mal con ella ¿Sí?
-Claro señor.
-Muy bien. Fue un gusto conocerte Lauren, traeré información acerca del chico ¿Cuál es su nombre?.- Preguntó mientras se quitaba los guantes de látex.
-Justin. Justin McCall.- Me apresure a contestar.
-Perfecto. Ahora haz la tomografía y espera la llegada de tus familiares ¿Está bien?
-Sí.- Susurré.
Muchas personas caminaban de un lado a otro por aquella sala de urgencias y yo permanecía recostada sobre aquella camilla aún sin tener lesiones demasiado graves. Nada más algunos cortes y hematomas que tardarían en irse. Entonces unas voces familiares resonaron en la sala y yo me incorporé de inmediato al reconocerlas.