Whatever

18. ¡Ay, qué horror!

Dejo a todos detrás, ignoro a todo aquel que me para y me pregunta por la fiesta de ayer. No me suena ninguna de las caras que me sonríen en el pasillo y temo que haya hecho decenas de nuevos amigos sin darme cuenta. 

Una vez en la habitación, cierro la puerta con llave y me apoyo en la pared, confusa. Me tiemblan las manos y tengo ganas de echarme a reír. ¿Acabo de ver el pene de Calum? ¿Es cierto que tengo una foto de él desnudo en su galería?

Lo compruebo, conteniendo la respiración.

No suelo emborracharme nunca, así que puede que en la resaca hayan alucinaciones como síntoma. A lo mejor me imaginé que era una foto de él y no lo es. 

- ¡Ay, qué horror!- chillo aguantando la risa.

Apago el móvil y miro a todas partes. 

Me da vergüenza pensar que alguien puede saber que tengo esa fotografía en mi móvil. ¿Y si piensan que la he sacado sin su permiso? ¿Y si comienzan a meterse conmigo porque creen que es delito o algo así? ¿Y si me roban el móvil porque también quieren ese foto?

Corro a la cama y vuelvo a revisar la foto.

El único hombre al que he visto desnudo es a Álvaro, por lo que me resulta raro estar viendo otro cuerpo. Tiene muy buen físico, es cierto. Pero la cara que tiene en la foto no me gusta nada. Es la típica que verías en una discoteca, en un señor que quiere acostarse contigo y cree que con ese rostro te va a llevar a la cama corriendo.

Mis ojos van hacia el final de la foto y vuelvo a ponerme de pié en un salto al leer lo que ha escrito: "Tu escote está genial. ¿Y el mío?"

Al segundo, recuerdo estar en un váter llorando porque nadie me quería mirar el escote. Instintivamente, miro hacia mi ropa y me avergüenzo enormemente por llevar puesto este traje a tal hora de la mañana. Es tan estrecha la tela que tengo los pechos a punto de estallar. 

Seguro que mi madre se echaría a reír y me compraría uno aún más apretado.

Cierro un ojo y muerdo los labios mientras busco nuestra conversación. En el fondo, espero de corazón que no le haya mandando ningún mensaje sobre mi escote, pero tengo un presentimiento muy feo sobre este tema. Sin contener un chillido de espanto, veo la foto que le he mandado de mi escote y tiro el móvil al suelo. 

¿Es posible morir de vergüenza?

Tengo que arreglar esto.

Busco una motivación para coger el teléfono y llamar a ese chico, pero luego recuerdo que estoy sola en la habitación y nadie podrá animarme más que yo misma. Decidida, recojo el móvil del suelo y busco su contacto, llamando.

A los tres tonos, responde.

- ¡Calum Hood!- grito, avergonzada.

- Vaya, hola.

- Tienes que saber que estaba muy borracha.- suelto de pronto, cerrando los ojos.

Su risa inunda el móvil y tengo que separarme un poco para que no me dé dolor de cabeza. 

- Lo supuse, pero estaba aburrido.

- Vale.

- ¿Vale?

- No sé qué quieres que te diga.- susurro, avergonzada.- Me has mandado un nude, colega.

- Lo sé, es mejor que lo borres, ¿si?

- Desde luego que pienso borrarlo. ¿Quién te crees que soy?

De nuevo, vuelve a reírse y de fondo escucho una carcajada de otro chico. Creo que es Michael, aunque no puedo estar segura porque la risa de Calum es ensordecedora. 

- Tranquila, Amanda.- dice, riéndose.- Todos hemos hecho locuras sin querer, tranquilidad. Es solo un nude.

- ¿Solo? Estoy segura de que podría venderla por internet y me volvería rica.

De pronto, se queda callado.

Tengo el corazón acelerado por la vergüenza que estoy viviendo en este momento. De todas las posibles cosas que podría haber recibido tras una noche borracha, nunca pensé que tendría un nude de un chico famoso.

No sé si sentirme alagada u horrorizada.

- Ni se te ocurra hacer eso.- dice seriamente.

A pesar de todo, estoy sonriendo.

Puede que haya sido una locura, pero me cae bien Calum Hood. Además, he conocido a un asiático que creo que me considera su nueva amiga y eso es muy buen comienzo para una amistad. Con un poco de suerte, vuelva a ser la chica de antes. 

- Me lo pensaré, Hood.- sonrío y cuelgo.

Acto seguido, corro al baño y vomito.

Sin lugar a dudas, acabo de sentir los estragos de la resaca.

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Hola, gente. ¿Qué tal todo? Espero que bien. Dentro de poquito es navidad y puede que haga un mini maratón como regalo navideño. ¿Os apetece? Dejad vuestro votito y comentario si queréis.

¡Votad, comentad y sed felices!

Con mucho cariño,

Aleave