¿Qué pasó? ¿Cómo fue que sucedió esto? ¿Será que me distraje? No lo sé. Mis tímpanos zumban muy fuerte. El dolor de cabeza es intenso. Mi cuerpo está soportando una cantidad de dolor que no creí soportar. Siento todo el peso del mundo aplastándome.
-¡Aiden! ¡Aiden! -Una voz se escucha cerca de mi oído-. ¡Si me estas escuchando responde! -Es Agus quien me llama.
Puedo escuchar el sonido del enfrentamiento al fondo. Todos gritaban y maldecían. Era inútil que me hablaras Agus. Si te alcance a oír, pero no puedo moverme. Ya estoy acabado. Perdí. No pude rescatar a Lily.
-Oye novato, escúchame porque sé que puedes hacerlo -Ahora Roger es el que habla mientras sigue lanzando sus flechas-. Sera mejor que te levantes de una puta vez, porque no vinimos a rescatar a tu hermana solo porque un niñato como tú nos gritó y amenazó -Maldito idiota. Solo pasa un momento hasta que vuelve a hablar-. Créeme que no me agradas del todo, solo porque eres el hermano de uno de los generales; y eso me causa algo de envidia. Pero estamos aquí por ti, y no vamos a dejar que te rindas con facilidad con facilidad. Así que levántate.
No sigas Roger, tus palabras son en vano. No puedo moverme. Un lunático acaba de suicidarse y me aplasto, indirectamente, con los demás edificios. No sé si realmente sigo vivo o son solo alucinaciones.
-Aiden -Ahora es K quien me está hablando-. Levántate. Tu eres alguien quien pone muy orgulloso a Rose. Tal vez parezca que no le agrada la idea de que hayas venido, pero se sentía muy optimista al verte crecer y volverte fuerte con el pasar de los días cuando estabas a su lado. No puedes dejarla así porque sí. Ella te ama como a nadie, y verla triste no es muy agradable.
¿Es que hay alguien que me deje morir en paz? Por favor se los suplico. Déjenme ir en paz y se los... espera. ¿Cómo que no es agradable verla así? Eso no me gusto. Ella no suele mostrar lágrimas cuando alguien, que no sea yo, está cerca. Rayos, ella me debe explicaciones. Pero no puedo moverme maldita sea.
-Muy bien, ¡escúchame Aiden! -Esa voz. No es ningún general o alguna persona cualquiera. Es Aisha-. Una vez alguien me dijo que la confianza viene de nosotros mismos es la que nos ayuda a lograr lo que queremos. Y que la que nos dan los demás solo es un pequeño empujón. Si realmente tenías esa confianza que tanto me dijiste, ¿Por qué te rendiste tan rápido?
Mierda. Tiene razón. De alguna forma, esas palabras me hacen cambiar de opinión. No puedo morir aquí. Prometí que protegería a Lily siempre. Ella ya lo hizo, es mi turno ahora.
Muévete. Muévete estúpido cuerpo. Muévanse brazos. Muévanse piernas. Muévanse estúpidos músculos y huesos. Me partí el lomo tantas horas de entrenamiento para que me paguen así. Arrastrase. Dejen a los escombros caer. El dolor solo es algo de la mente. Sal del pozo. Levántate. Haz llegado muy lejos como para que te rindas así de fácil. Ahora ponte de pie. ¡Levántate y pelea!
-Ahora responde -Vuelve a hablar con tono gentil, pese a que sigue peleando, dando todo-. ¿Puedes escucharme?
Mi torso está arriba. Mi cabeza agachada. Mi boca bien abierta mientras captura y suelta grandes bocanadas de aire. El sudor corre por mi frente. Mis rodillas están pegadas al suelo. Mi espalda deja caer las piedras que había encima. Lanzo un gruñido débil y golpeo con furia el piso. Mis venas se resaltan por el impacto. Debajo de los nudillos se hacen pequeñas piedras. Llevo mi mano al micrófono en mi oído.
-Te... es...cu...cho.
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Espero que les esté gustando esto, porque el desenlace de esta pelea esta llegando!!
Ya saben, si les gusta no olviden compartirla con sus amigos, familiares y mascotas.
¡Nos leemos pronto!
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Tormenta escarlata Vol. 1
Khoa học viễn tưởngDespués de que el mundo haya sido corrompido en creces, una especie de demonios salen a la luz para proclamar lo que, tal vez, alguna vez fue de ellos. Enormes bestias con solo un propósito: la extinción humana. Ahora que ha pasado tiempo desde aqu...