Amor travieso. Lo que esconden las caras inocentes

La bienvenida

Cuando mis nonos se fueron, Tom dice, -bueno chicas me voy tengo cosas que hacer y tengo que llegar a casa volando si es necesario.
-uhh que lástima-. Le dice Gina
-bueno chicas pero es por algo bueno, gracias Tom por todo, hoy a la noche mi abuelo, les va a preparar una cena de bienvenida a los recién llegados ¿querés venir?
-¿estás segura?
-si claro, también les iba a decir a éstas brujas.- río señalando con el pulgar a mis amigas
-bueno dale-. Acepta riéndose. -pero yo traigo una tabla de quesos y fiambres para compartir
-no hace falta, mi nona siempre hace muchísima comida.
-ah no, de ninguna manera, no me dejes llegar con las manos vacías, y mucho menos siendo un hombre-.
-está bien, le voy a avisar a mi nona. Nos vemos a la nochecita entonces.
-dale, nos vemos después-. Me da un beso en la mejilla y se va.
Gina llama mi atención, con una tos exagerada y dice -bueno, bueno, ¿qué pasó allá?, Y ¿qué pasó recién?
Lucía toca a Gina y hace como si le diera electricidad. -hay mucha electricidad en el ambiente ¿no te parece Gi?
-si Lu, yo creo que mucha.
Yo me río y les digo -ustedes son unas brujas y muy malas.
-la que estuvo a punto de besarse ¿quién fué?
-ay Gi, ni me digas, iba a cometer una locura.
-Mery ¿por qué una locura? Es obvio que también te gusta-. Pregunta Lucy
-si, me gusta pero tengo que poner mi mente en orden, está todo muy revuelto-.
-creo que lo que tenés que poner en orden es tu corazón-. Dice Gina
-por mucho que me pese decirlo, es verdad, lo reconozco.

Con mis amigas pasamos la tarde juntas al rato ellas se van a sus hogares, igualmente después nos volvemos a ver.
Llamo a mi nona para avisarle que venía Tomás y que traía una super picada. Obvio que me dijo que no era necesario, que había comida de sobra pero le expliqué el temita de Tomás con respecto a llegar con las manos vacías a la casa de una mujer. Finalmente entendió y me dijo que iba a poner menos comida.
Nos despedimos. Y yo me puse a guardar cada cosa en su lugar y después me puse a estudiar.
Después de unas horas. Escucho el relinchar de Ginebra por lo que bajo de mi altillo. Cuando termino de bajar la veo en la puerta, salgo para estar con ella, la acaricio y llega mi abuelo con Don Guillermo y Enzo.
Y automáticamente pienso ¿qué hacen acá?
-hola nono, Don Guillermo y Enzo.
-hola Mery-. dice Don Guillermo
-hola vida-. contesta mi nono
-hola ¿todo bien?-. Pregunta Enzo y por el tono sé a que se refiere.
-si bien, nono, ¿mis primos y tíos?
-durmiendo, llegaron muy cansados del viaje.
-ahh claro no hay problema ya vamos a tener tiempo de compartir momentos con ellos.
-si claro, como hoy a la noche.
Es más-.  Mira a Don Guillermo y le dice. -¿por qué no venís con Cristina y  Enzo?, es que vamos a hacerles una cena de bienvenida. A Emilio, Nora y mis nietos que llegaron hoy de Madrid, además hace mucho que no vienen a comer y ¿qué mejor oportunidad que ésta?
-ohh bueno muchas gracias. Aquí estaremos. Traemos algo para compartir en el momento de la sobremesa.
-sinceramente no es necesario, pero como gusten.
-por favor, no vamos a llegar con las manos vacías.
Enzo-. Llama Don Guillermo
-si nono
-revisá por favor a todos los caballos de Don Valentín, chequea minuciosamente la ficha de vacunación, tienen que estar todas las vacunas al día y si falta alguna te pido que se la apliques, también el tema de los herrajes, limpialos y colocarlos como corresponde y por último no olvides revisar el estado general del equino. Cuando termines te espero en casa así te alistas para la cena de ésta noche. Si es que podés venir.
-ok perfecto-. dice Enzo.

Ok barbaro ¿algo más faltaba?
Ellos se van hasta la entrada conversando.

Lo miro a Enzo y digo -bueno yo mejor me voy. Me doy vuelta y cuando estoy caminando hacia la escalera
Enzo dice -no te vayas, por favor
En ese momento me quedo quieta y me giro para mirarlo. -¿para qué querés que me quede?
-es que, no conozco a los caballos
-son aquellos cuatro animales que están ahí afuera ¿los ves?, Esos que tienen cuatro patas, si queres más información busca en google. Ahora sí me tengo que ir-. digo para darme la vuelta y volver a caminar
-¡espera!-. Vuelve a decir
Giro nuevamente y le pregunto -¿y ahora qué?
-no me tomes el pelo María-. Contesta enojado. -¿por qué estás tan enojada?, Puedo entender que estuvieras un poco enojada, pero ¿para tanto?-. Me pregunta.
Y yo pienso ¿encima me lo pregunta?¡Es un descarado!, Perdón si para mi significó algo y para vos nada.
-¿yo enojada? Digo con total y puro sarcasmo. -¿Debería estarlo? Enzo
-bueno no sé.
-¡¿no sé?!-. Digo ya alterada. -Vos no tenés cara. Mejor me voy porque esto sinceramente me supera.
Él se queda mirando y no hace nada.
Ok, El silencio también es una respuesta. Pienso
Subo a mi altillo y ahi me quedo, escucho música, practico algunas canciones. Y me tomo un té de tilo quiero sacarme la conversación de la cabeza.
Al ratito me voy a bañar para ponerme en condiciones para la cena