Entre sus brazos

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Después de salir de Cachaca. Vamos a buscar la camioneta.
-¿La dejaste lejos?-. Pregunto
-no, a una cuadra-. Me responde
Cuando llegamos me abre la puerta.
-bueno te tomaste personal lo que te dijo Lucy de ser caballero-. Le digo riendo.
-que graciosa estás, yo siempre soy caballero-. Explica
-lo sé y me encanta eso-. Digo mientras acaricio su mano haciéndole una sonrisa.
-vos me encantás a mí-.
-¿vamos?, Está haciendo frío y tengo sueño-. Pido
-claro-. Pone en marcha y nos vamos-. Después de unos minutos llegamos a la finca-. Le pido que estacione la camioneta atrás de la finca, no quiero que la vean-. Vamos despacio no quiero hacer ruido, Tom sujeta mi mano y caminamos hasta el establo inmersos en la oscuridad completa-. Cuando llegamos, me ayuda a abrir la gran puerta de madera. Para luego cerrarla-. Tom enciende la linterna de su teléfono celular para no llevarnos nada por delante. Vamos caminando despacio hasta la escalera.
-subi primero Mery, yo subo atrás para atraparte si caes.
-gracias pero conozco de memoria ésta escalera-.
Cuando estamos arriba, enciendo las luces y Tom se quita la chaqueta de cuero. Y se acerca a la salamandra a encender unos leños.
-¿querés algo caliente?, Tengo té con canela-. Pregunto mientras caliento el té para mi.
-bueno, acepto el té-.
Tom enciende la salamandra y se acerca hacia mi.
Yo termino de preparar el té y me acerco a la mesa con las dos tazas-. Él toma las tazas de mis manos y las deja apoyadas en la mesada, me sujeta de la cintura y me mira con deseo. A medida que avanza yo retrocedo hasta que llegamos a la mesa. Me sujeta de los muslos y me sube arriba-.
Mi vestido negro queda aún más corto-. Él pasa su mano por mis piernas y va subiéndola haciéndome estremecer.

Siento sus labios sobre los míos

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Siento sus labios sobre los míos. Le sigo su beso lleno de pasion y deseo.
Él muerde mi labio y yo doy un pequeño gemido que quise ocultar.
Tom abre sus ojos y me mira.
-me estoy volviendo loco.
Sé que yo también pero soy consciente que es nuestro primer beso y si bien me parte la cabeza, no quiero apurar nada-.
Lo miro y le sonrío. -se nos va a enfriar el té
-ahh-. Dice separándose en una mezcla de incomodidad e inseguridad.
Prefiero no decir nada por ahora, hay veces no es bueno aclarar. Mejor que lo descubra-.
Se dirige a la mesada y toma las dos tazas, se acerca a mi y me entrega una. Yo abrazo la taza con las manos para darme calor. Mientras nos miramos a los ojos.
-decime que no estás tomada-.
Dejo la taza a un lado me acerco a él.
-¿por qué decís eso?-.
-por nada. No quiero que mañana te arrepientas.
-Tom, te voy a decir algo. Nos conocemos hace mucho ¿no?
-si, mucho
-entonces ¿por qué tenemos que apurar las cosas?, Vos me conoces como amiga igual que yo a vos, pero esta faceta es algo muy distinto. Y quiero vivir cada momento dándonos nuestro tiempo. Y si nada nos apura, porque no dejarlo fluir. ¿te parece?
-si, tenés razón. Te quiero tanto-.
-yo también-. Digo mientras beso sus labios. -voy a ponerme mi pijama.

-ok me voy preparando para acostarnos-. Dice Tom, haciendo una pausa incomoda, que a mi me causa gracia y aclara. -para dormir claro.
-tranquilo ponete cómodo. No me asusto de verte en ropa interior. Ya dormimos juntos de chicos.-. digo riendo
-si, pero no nos besamos en ese entonces.
-voy al baño-. Digo sin más
Entro al baño y abro la canilla. Dejo correr un poco el agua para aclimatarla. Entro a la tina y empiezo a mojar mi cuerpo y pelo.
Siento que el tequila me armó de mucho valor.
Cuando salgo lo veo en mi cama en shorts y remera blanca. Me pide permiso para usar mi ducha. Y dándole una toalla le digo que pase. Cuando él entra al baño yo me apresuro a desenredar mi pelo y a secarlo. Al terminar me pongo algo de colonia.
Veo salir a Tom con la remera blanca y el short. Lo llamo para que nos acostemos porque tengo sueño.
Él se acerca y se acuesta a mi lado. Nos quedamos mirándonos, no deja de mirarme a los ojos como si quisiera clavar hondo.
-¿qué es lo que estás pensando?, Es decir si es que se puede contar-. Pregunto con una sonrisa pícara.
-no, no se puede contar-. Dice, para luego besarme.

Amor travieso. Lo que esconden las caras inocentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora