Hoy es un nuevo día y está empezando a amanecer, nuevamente me despierto con los primeros rayitos de sol que empiezan a aparecer en mi ventana y con esa brisa fresca que te brinda el amanecer, miro el reloj y hago cuentas mentalmente para lograr permitirme 5 minutitos más en la cama, hoy será un día largo y quiero llenarme de energía. Respiro profundo y exhalo, por suerte me bañé a la noche asi que si me baño sin lavarme el pelo puedo ahorrar tiempo en la ducha y además si no me lo mojo no voy a necesitar usar el secador. Listo con eso mínimo ahorré 10 minutos. No me vuelvo a dormir simplemente me quedo observando la ventana y respirando lentamente haciéndome consciente de mi respiración, cuando miro mi celular veo que pasaron ya 7 minutos. Arriba!!
Salgo a mi balcón para buscar una toalla y ahí tengo un tendedero de ropa, no se si conocen lo que es, les muestro el mío es pequeño pero para poner a secar mi ropa me alcanza
entro al baño para bañarme, hacer mis necesidades, cepillarme los dientes, abro la ventanita del baño para que se vaya todo el vapor que se formó por el agua y se ventile.
cuando salgo me dirijo a buscar mi ropa interior y me la pongo, luego voy por mi ropa, abro el placard y elijo unos jeans azules, una camisa a cuadros y mis converse. Me pongo mi brillo labial, mi body splash. Busco mi mochila y salgo.
Bajo las escaleras y ya siento el olorcito a café recién hecho, pan y el dulce de cereza de mi nona. Cuando bajo están mis nonos y mi mamá con su notebook, imagino que Sofi y papá ya salieron. -Hola familia, buen día-. Digo alegre.
-hola mi vida me dice mi mamá ¿pudiste descansar y reponer energías?
-si, por suerte, apoye la cabeza en la almohada y no me acuerdo más de nada, pero hoy tengo un día más agotador así que voy a desayunar bien.
-y con el dulce de la nona tenés energía para todo el día-. dice mi nona riendo
-si mi nonita hermosa-. Le digo feliz para luego ponerme de pie e ir a darle un beso bien ruidoso, miro a mi lado y lo veo a mi nono que nos mira y le digo. -para mi nonito también hay besos y abrazos, ¿qué haría yo sin mis nonitos?
-y que haríamos nosotros sin tus besos y abrazos-. dice mi nono. -Hoy paso por ti
cuando estoy por terminar mi tostada, suena la campana. -Voy Lucy-. grito y después me dejo la tostada en la boca mientras que tomo mi mochila y me dirijo hacia la puerta, abro y la veo a Lucy.
-oa uci ¿omo ndas? intento decir mientras vuelvo a tomar la tostada con las manos y le doy un mordisco.
Lucy me mira, niega con la cabeza riendo y me dice, -si lo que intentaste decir es, hola Lucy ¿como andas?, te contesto que bien y preparada para otro día de cosecha-. Dice entusiasmada
-si muy bien me entendiste-. digo mientras termino el último bocado de mi tostada y me chupo los dedos. -ahh Lucy, cuando salgo tengo que ir con mi nono al establo de un amigo de él que vende caballos.
-¿cómo? ¿y Ginebra?
-ella está muy bien y ahora va a tener un amigo o amiga, es que mi nono quiere regalarle uno a Sofi y quiere que lo acompañe. No sé, él dice que yo puedo saber mejor si es el caballo ideal para Lucy, además mi nono ya no tiene la fuerza de antes para montar un caballo que no conoce y un golpe a su edad puede ser muy peligroso.
-si si, además vos aprendiste a los seis ¿te acordás? ya tenés experiencia
-uhh si, cuanto tiempo, después de ver mi nono como me divertía me regaló a Ginebra. Si cierro los ojos aún recuerdo las clases de equitación de mi pequeño maestro. Éramos todos tan chiquitos-. Digo con nostalgia.
-si, lástima que nunca volvió dice haciendo una mueca de tristeza. ¿te acordás del día que se fue?, como lloraba apoyando la mano en la ventanilla mientras que lo saludábamos despidiéndonos, y cuando arrancó el auto se puso a mirarnos por el vidrio de atrás del auto de sus padres-. Dice con los ojos humedecidos
-si, ¿cómo olvidarlo?, Imposible-. le digo poniendo una mirada triste.
-jamás voy a olvidarme de ese momento.
-¿nunca te escribió? O ¿te agradeció por los regalos de cumpleaños que le mandabamos?
-no Lucy, nunca recibí nada de él y eso es lo que más me duele. Evidentemente se le hizo fácil olvidarse de nuestros años de amistad.
-igualmente a vos te duele más porque era tu mejor amigo, eran inseparables.
Me acuerdo el día que me puse celosa-. Dice esbozando una sonrisa.
-y me acuerdo que me dijiste, Lucy no te pongas así, es que creo que me gusta Enzo, estoy confundida-. Dice riéndose más.
-shhhh, Lucy, ese es un secreto-. Le digo con una sonrisa.
-¿nunca se lo dijiste? Pregunta intrigada
-de frente no, para su primer cumpleaños le mandé un osito de peluche que tenía un corazón que decía te amo, junto con una notita que decía "¡Feliz Cumpleaños! No me puedo olvidar de vos, creo que siento algo más".
-ay Mery-. Dice en un grito, como no me dijiste nada.
-shhhhhhhhh, bajá la voz. Es que era la primera vez que había sido valiente con mis sentimientos y la no respuesta creo que lo respondió todo. Él no sentía lo mismo, fue evidente-. Digo triste.
-ay amiga, aún te duele-. Dice mirándome con compasión.
-bueno es mi primer cicatriz de amor-. Digo melancólica, hasta que reaccionó y sonriendo le digo -y ya dejá de mirarme con lástima como si te hubiera dicho que se murió mi gato.
Ella estalla en una carcajada y me dice
-Mery, vos no tenés gato.
-bueno entonces sacá esa cara que no se murió nadie además no va a ser la primera ni la última vez que me hagan una cicatriz en el corazón.
Y así riendo de mí mascota de mentira, seguimos caminando hasta llegar a la escuela, no quiero que se nos vaya la alegría de cuando empezamos a caminar.
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Amor travieso. Lo que esconden las caras inocentes
RomansaEs la historia de Mery, una chica de pueblo que vivió toda su vida con su familia en la finca de sus abuelos... ¿Qué le deparará el destino al salir de ella? En la historia vivirás sus amores, sus idas y vueltas.. Junto a sus dos amigas, que junta...