Capítulo 2

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Lo miro por última vez y le susurro un gracias, sé que es de mala educación, pero mi naturaleza me impide quedarme ahí parada y seguir una conversación como haría cualquier persona del sistema solar, no soy de esas personas que te entablan una charla o te cuenta su vida a la primera, soy más reservada, a un nivel que cuando conozco a alguien nuevo no soy yo hasta que no pasa el tiempo suficiente y veo como es realmente la persona. Con este tipo no creo que pueda entablar una conversación, o tal vez si, las apariencias suelen engañar.

-Hola soy Jack, Jack Wilkinson. -antes de que pueda coger la manivela de la puerta, me sujeta la mano y deja un cálido beso en el dorso. Alejo la mano lentamente bajo su mirada. Sus ojos verdosos dan confianza, cosa que no mucha gente puede transmitir hoy en día.

-Yo soy Alexis Pray, ¿Te conozco? -frunzo el ceño observando como sonríe y niega con la cabeza, su cara se me hace parcialmente familiar, su rasgos son como conocidos para mí, tal vez hubiera ido conmigo a algún campamento.

-No me conoces, tal vez haya soñado conmigo... -habla con voz arrogante, me guiña un ojo seguido de una sonrisa de lado.

-Oh, bueno, tengo que irme... -las palabras salen de mi demasiado rápido, por su cara sé que todavía sigue procesando lo que acabo de decir, me ha faltado vocalizar un poco.

-¡Espera! ¿Iras a la fiesta de esta noche? Te he escuchado en el pasillo mientras hablabas con esa morena. -se apresura a decir antes de que me meta en el coche, está poniéndose nervioso... un momento... ¿el arrogante nervioso? O dios esto es digno de ver.

-No, no iré a ninguna fiesta, tengo que estudiar para los exámenes finales. -antes de que pueda seguir hablando e intente convencerme de que vaya, me monto y arranco el motor, de convencerme ya se encargara Allison cuando llegue esta tarde a casa.

Me giro para verlo por última vez, tenía la sensación de que estaba todavía ahí de pie mirándome, no obstante estaba ya a una distancia considerable, me quedo ahí mirando cada paso que da como si fuera una psicópata, no me ha terminado de convencer el muchacho, se supone que estaba coqueteando conmigo o buscaba algo, al ver que soy más cerrada que una ostra habrá decidido irse, cosa que veo normal.

Hoy estaré sola todo el día, menos cuando venga Allison a hacer la tarea, nunca viene a hacerla a mi casa, siempre la hago sola, excepto cuando hay fiesta en el pueblo y quiere que vaya con ella. Así su madre la deja y yo la mantengo a raya con el alcohol, es de esas personas que le gusta más el alcohol que a un tonto un lápiz. Como era de esperar no tengo nada para comer, solo tengo dos opciones, hacerme de comer yo o pedirme algo yo.

Estoy tan concentrada que cuando llaman a la puerta me sobresalto de la intensidad de los golpes, seguro que es Allison, siempre tan bruta, no hay otra persona que llame así de esa manera. Espero a que alguien abra la puerta hasta que me acuerdo que estoy sola, sería algo espiritual si le abrieran la puerta, más bien sería algo paranormal. Me levanto corriendo a abrir la puerta antes de que la tire a bajo y tenga que dormir esta noche sin puerta. Si esto fuera un dibujo animado, ahora tendría la cara roja y estaría echando humo por las orejas.

-Tu casa no es tan grande para que tardes tanto en abrir la puerta... -sus manera de saludar cada vez que llega me sorprenden a niveles estratosféricos. Pasamos al salón donde me encontraba y ella toma camino a la cocina, deja la puerta abierta y habla conmigo desde ahí.- Hablando de cosas grandes... esta noche va a ir gente muy importante a la fiesta y tenemos que estar ahí las dos, no pienses que aceptaré un no por respuesta.

-Y dale con la fiesta, no me puedo creer que estéis todos igual, ¿no sabéis que hay gente que tiene que estudiar? -he dicho todos como si fueran muchas personas las que han estado preguntándome por ir a la fiesta, cuando en realidad son solo dos personas.

-¿Todos? ¿Es que alguien más te ha invitado a la fiesta? -pregunta abriendo mucho los ojos y poniendo cara de "sé que nadie iría contigo a la fiesta". Me arrepiento de haber dicho eso, siempre es así, es obsesiva e intenta dejarme mal con las cosas que ella cree que ella no puede ser la protagonista.

-Bueno empecemos con matemáticas cuanto antes que me tienes que ayudar a elegir la ropa para esta noche...-susurro lo último pero me escucha y pega un pequeño grito, siempre acaba cayendo en sus redes.

Después de hacer todas las actividades, nos pusimos con las matemáticas. Esa es la única clase que tenemos juntas, pronto tendremos un examen de dos temas y necesitamos repasar un poco, cosa difícil, intentar explicarle algo es como enseñar a un gato ladrar.

-¿Quieres comer algo antes de ir a elegir la ropa para esta noche? -Al final de tanta insistencia, consigue que acepte la propuesta de ir a la fiesta.

-SI, POR FAVOR. Las matemáticas me dan mucha hambre. -Para ella la comida es mas importante por lo que me suplica con la mirada comer algo si o si.

Media hora más tarde propusimos ir a mi habitación a elegir la ropa y los zapatos que nos pondríamos, porque está claro que Allison querrá coger algo de mi ropa para ponérselo ella también, cosa que suele hacer a menudo antes de ir a una fiesta. Llega aquí vestida de pordiosera, rebusca en mi armario y se pone lo que más le gusta. Según ella, hay cosas que necesitan más uso y yo no les doy. Lo que no sabe es que mi madre me compra ropa cada semana, contrato a una personal shopper para que eligiera la mejor ropa para mí, de la cual utilizo el setenta por ciento yo y el otro veinte por ciento Allison.

Mi armario es como esos de las películas de famosas (no hay tantas cosas como zapatos, bolsos...) aun así es lo que desearía cualquier mujer con los pies en la tierra. Al parecer a Allison no le parece nada bien de la ropa que cojo, según ella no es apropiada para la ocasión, cosa que a mí me da igual, ¿Qué clase de ropa debería llevar para una fiesta de verano en una casa con piscina? No vamos a bañarnos, eso lo tengo claro, tampoco voy a beber ni nada por el estilo, solo será una fiesta como las demás, buscare un lugar para sentarme (si tengo suerte) y me quedare ahí hasta que me aburra, de una vuelta y vuelva al mismo sitio. Resumiendo, un ciclo sin fin.

Cojo un mono blanco sin que se dé cuenta, lo dejo a un lado y cojo lo necesario. Allison se encuentra buscando vestidos como una loca, llenándome las cosas de la baba que cae de su boca al ver las cosas nuevas (noten la ironía) no es que ella no tenga vestidos o ropa que no merezca la pena, tener tiene pero para mi gusto es un poco barriobajera, con mucho escote arriba y abajo. Sin ser vista, me echo la ropa a un brazo y me voy al aseo como quien no quiere la cosa.

Me meto en la ducha y le doy al lado del agua fría, necesito despertarme un poco, en realidad bastante, y nada como una buena ducha para despejar la mente. Mi calor corporal esa por encima de la media, literalmente. Con forme llega el verano mi cuerpo sube más de temperatura. La gente no lo nota tanto como yo y eso es realmente frustrante. El sonido de la ducha despeja mi mente, mientras el silencio que aguarda la habitación es lo suficientemente relajante como para oír mis propios pensamientos.

-Oye... te cojo este vestido, es perfecto para mí. -se abalanza sobre mí y me empuja hacía una lado, entra y pega un portazo en la puerta.

Mientras nos arreglamos pongo el móvil a cargar, no quiero ir a la fiesta sin tener algo con lo que entretenerme. Discutimos sobre mi pelo un cuarto de hora, ella quiere que lo lleve suelto, pero con este calor seria matarme o torturarme poco a poco, es mejor recogido. Al final desiste y me deja llevarlo a mi manera.

Ya listas para partir, nos montamos en el coche y ponemos rumbo a la fiesta. Como es de esperar, soy el chófer, por lo que luego tendré que llevarla a su casa, cosa que se me está haciendo rutina.

Maybe is a dreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora