Harry aparca enfrente de mi casa, me quedo sentada sin poder decir nada, no se me iba de la cabeza lo que acababa de pasar. Me siento mojigata.
-Bueno, supongo que me invitaras a entrar, ¿no? -hablo tranquilo y con un tono sensual que dejaría a cualquiera sin aliento.
-Tendrás mejores cosas que hacer, es más, tu novia tiene que estar esperado la compra. -le solté un poco irritada, me molestaba el hecho de que aun teniendo novio estuviera intentando tontear conmigo, empezaba a cogerle asco a la rubia por el simple hecho de estar con él, y eso era lo que no me gustaba, él sacaba todo lo malo de mí.
A veces veo que sus intenciones son ser amable, aunque no creo que la gente que lo conozca lo considere un tipo amable, al estar con su grupo de amigos se vuelve distante, diferente a como es ahora conmigo.
-¿Novia?... ¿Quién dice que tengo novia? Yo no tengo novia nena. -¿Cómo puede decir que no tiene novia?, será las poca veces que los he visto juntos.
-No comprendo, ¿y la rubia esa con la que vas... haciendo cosas no es tu novia? -esto tenía que ser una broma, me sentía tan avergonzada.
-¿Haciendo cosas...? -empezó a reírse a carcajadas, a mí no me parece nada gracioso.
-Tengo que irme... - me baje de la moto, le di el casco y lo mire por última vez.
-Alexis... -pronunció mi nombre antes de que cerrará la puerta. Lo había pronunciado de una manera extraña, pero lo ignore, me sentí mal por ello pero no podía seguir con aquella conversación.
***
Odio los lunes por la mañana, tener que hacer educación física no es muy agradable para mí ni para mi sistema de respiración. Todavía tengo el cuerpo dormido, ni siquiera se como mis piernas obedecen. El profesor siempre nos pone a correr por toda la pista, algún día me da un ataque.
Menos mal que el tiempo pasa rápido y en las demás clases no se hace mucho.
Suena el timbre y recojo mis cosas lo más rápido posible, tengo unas ganas tremendas de llegar a casa.
Me acerco a mi taquilla y meto todos los libros, cojo un regalo que le compre a Lisa, que con verlo supe que era para ella y fui a buscarla.
Al llegar veo a Lisa ordenando unos papeles, mientras le pega sorbos a su café.
-Hola, te noto un poco cansada. -me acerco a su mesa y me siento en una silla que hay a su lado.
-Cansada se queda corto, arreglar los expedientes de los alumnos es agotador, y todo es gracias a mi pulso, al cogerlos se me han caído todos. -suspiro e hizo una mueca de cansancio.
-Oh, bueno entonces te dejo que sigas, te he comprado un pequeño regalo, es un collar, lo vi y te lo compre -se lo puse, y me dijo que le encantaba, me dijo todo lo que me iba a echar de menos y me fui por fin a mi casa.
***
Llevaba un buen raro sola en casa, no sabía qué hacer, la mañana había pasado rápido y quedaba un mes para que acabar el instituto.
Al terminar mi madre me hará una fiesta de fin de curso, busca cualquier excusa para poder hacer una fiesta. Pero no una fiesta con amigos y demas, no. Seria una fiesta privada en la que vendrian sus amigos y hijos de amigos.
Sin embargo mi padre pasa de todo, a él nunca le han gustado las fiestas y siempre va por obligación más que por gusto.
Unos pasos se hacen presentes en el silencio que abunda la casa, estoy tirada en el sofá viendo mi serie favorita, es una de las mejores series que he visto de hombres lobo.
Empieza a ponerse interesante cuando alguien o algo me tapan los ojos, se me congela la sangre al pensar que puede ser, no creo que sea un ladrón o algún violador.
Mis nervios están a flor de piel y no sé qué hacer, esto es extraño, en las películas pasa esto cuando las van a secuestrar, de repente la amenaza que me hizo el hombre ese en el cuarto de baño me aparece en mis pensamientos dejándome sin aliento.
Salta por encima del sofá sin quitar sus manos de mis ojos, al momento noto unos labios en mis labios, empiezan a moverse a un ritmo sensual.
Todo el cuerpo me desprende descargas eléctricas desde que me puso las manos en cima, mi cuerpo no se quiere mover, solo mis labios responden a su movimiento. ¿me esta gustando el beso de mi posible secuestrador?...
Al final me tengo que separar para poder respirar, sus manos ya no están en mis ojos, si no en mis caderas, estaba tan atenta a ese beso que no me había dado cuenta que estaba a horcajadas en su regazo.
Al abrir los ojos observo a Harry mirándome, sus pupilas están dilatadas, deseosas de más.
-¿Qué haces aquí? Y... ¿por qué has hecho eso? -Todavía me falta el aliento del beso.
-No me gusta dejar las cosas a medias. -me mira a los ojos y después a los labios.
Me quedo mirándolo, él ha sido la persona que me ha quitado mi primer beso, mejor dicho yo le entregue mi primer beso. Algo en mi quería entregarle mi primer beso, es algo que nunca sabré explicar el porqué, su forma de tocarme hace que no quiera que pare. Y ahora el me ha robado mi segundo beso.
-Te deseo... -susurre bajando la cabeza y cerrando los ojos.
Se quedo en silencio y apoyo su cabeza en mi pecho, no hablemos durante un tiempo, pero no hacía falta, en sus brazos todo era diferente.
Empecé a tener sueño, el hecho la cabeza hacia atrás y yo me apoye en su pecho, cada vez se me cerraban más los ojos, hasta que me quede dormida.
Unos escalofríos me invadieron por todo el cuerpo hasta despertarme por completo, no había nadie en la habitación. Estaba encogida a más no poder, intentando entrar en calor... Harry me había dejado ahí sola, me sentía vacía y tenia frío.
Me levante y subí a mi habitación, no podía quitarme de la mente el hecho de que me haya besado y se haya ido sin decir nada.
Había venido por su propio placer, tal vez pensaba que podría haber llegado a más, podría haberlo hecho, sin embargo no ha hecho nada de eso, nos hemos dormido y se ha ido sin avisar.
Estaba empezando a pensar que el era como los demás, pero no, él es como todos, ¿cómo podía haber llegado a pensar que Harry no es como los demás...? Aun así nadie se podría comparar con él.
ESTÁS LEYENDO
Maybe is a dream
WerewolfEl no volvió a aparecer, pero parece que no se ha ido, siento su presencia en cada lugar al que voy, siento su tacto cuando voy a dormir y veo sus ojos en la oscuridad de la noche. *** Tiene mas demonios que el maldito infierno... Pero sonríe como u...