Maybe is a dream

Capítulo 44

Después de una noche de fiesta lo único que recuerdo es mi nombre.

La casa esta vacía, no hay ni un alma, pronto es la hora de comer, si no viene nadie, tendré que ir yo a por algo de comer, me echo un poco de azúcar en mi nesquik y voy al sofa, son las una de la tarde, he dormido toda la noche y toda la mañana, aun así me siento cansada, debería echar la siesta.

-BUENOS DÍAS. -grita Lena entrando a la casa con un portazo, no podria ser más silenciosa.

-Sshhh, mi cabeza... por favor. -pongo mis manos a cada lado de mi cabeza para tapar mis oidos y evitar que mi cabeza explote.

-Comprendo, la resaca lobuna es una mierda. -se sienta a mi lado y me quita el mando- Esta saliendo mi programa favorito de baile.

-Ve lo que quieras, yo voy a tomarme una pastilla para la cabeza. -se queda callada y le tiro un cojin, me mira enfadada y asiente mientras vuelve a mirar a la tele.

No me gustan nada sus silencios, menos esos que parece que no me escucha, un porrazo se escucha en el porche y no puedo dejarlo pasar, la curiosidad me invade y camino a paso lento hacia la puerta, espero no tomarme con ninguna mujer rubia, alta y ojos grandes, mi tía, no se nada de ella, puede que este planeando algo malo, todavía no comprendo el por que me quiere, debo preguntarle a Harry, aunque el tampoco sabra la respuesta... puf...

De repente la puerta se abre y entran todos cantando a gritos, olvido el dolor de cabeza y los escucho, dios mio, cantan muy bien, deberían hacer un grupo, sería perfecto, seguro que a un monton de chicas se les caería las bragas de solo escucharlos, bueno, supongo que estoy describiendome ahora mismo, pero seguro que a todas les pasaría lo mismo...

-¿Os habéis escuchado cantar? IMPRESIONANTE. -todos se callan y se van corriendo al salón, llevan unas bolsas de hamburguesas en mano, y todos rebosan de felicidad.

-Somos libres. -sus hoyuelos salen a la luz y sonrio sin poder evitarlo, aun sin saber el por que.

-No te entiendo, ¿quieres ser mas específico? -me agarra del brazo y me lleva a la habitación.

-Tenemos a tu tia, le tendimos una trampa y la he dejado con unos que trabajan para mi, la tienen encerrada junto a otros, personas que se han vuelto locas por la obsesión de matar hombres lobo, como tu tía. -me siento y por una parte siento alivió de que ya no tenga miedo al salir a la calle ni nada pero por otra, siento pena de que la mujer que me dio hogar sufra esto.

-Todavía no entiendo por que me quería en su casa, ella me odiaba... -no me deja terminar la frase cuando el sigue hablando.

-Te quería para llegar hacia mi, quería matar, a cada descendiente de la manada, pero no lo logró, nos subestima y la hemos hecho caer. -sus palabras de triunfoe me hacen sonreír y su sonrisa hace que olvide todo.

-Es genial, pero ¿que pasa con los hombres que trabajan para ella? -ella tenia muchos contactos, gente que fue reuniendo en viajes, de los que yo creía que eran de empresa.

-Como te he dicho, esta encerrada, asi que, hemos cogido su móvil y todos sus contactos piensan que quiere verlos urgentemente. -vaya, parece ser que ya esta todo planeado, me siento inútil por no haber ayudado.

-Yo quiero ir, no he ayudado en nada, estoy aquí por la cara y encima no me dejáis participar. -me mira divertido y niega con la cabeza.

-Asi que... quieres ayudar... ¿te parece poca la ayuda que me has dado? -se que quiere decir, pero no se lo hago notar- tu sola presencia hace que esto tenga sentido.

-Pero yo necesito sentirme realizada. -me mira con cara perversa y por alguna extraña razón me justificó- No de ese sentido, quiero ayudar.

-Bueno, esta bien, vendrás conmigo, tienes que tener alerta... Prometeme que no haras nada estupido... -habra mucha gente grande y fuerte, pero quiero ir, necesito ir para hacer algo con mi vida, quiero sentir mi garras en la piel de esos descerebrados.

-Te lo prometo...

***

-¿Dónde vamos? -pregunto al ver que aparca en un lugar donde se ne hace conocido.

-Hemos quedado en un luga para tomar algo. -le cojo la mano y se gira para mirarme extrañado.

-¿Qué pasa? ¿No te puedo coger de la mano en público? -me sujeta de la otra mano y me acerca a el más.

-Me puedes coger lo que quieras... -me separo y le golpeo el brazo.

-¡¡HARRY!! -Se echa a reir y me hacerca para plantar sus labios a los mios, empieza a besar lento y poco a poco se va volviendo apasionado.

-No sabes lo dura que me la pones con solo ruborizarte... -quiero decir algo al respecto, cuando una olor familiar llega a mis fosas nasales, sin pensarlo ni un momento salgo corriendo hacía allí- Alexis, por dios...

Noto sus pasos detras de mi, pero no me detengo, giro el callejón y como me lo imagine ahi estaba él, con un perro atado a una cuerda, con solo verme el perro intenta venir hacía mi, el dueño al darse cuenta le pega una patada y el perro se queja por su falta de cariño, con solo ver eso, mis ganas de arrancarle el cuello sobrepasan los limites. Me acerco y el suelta una sonrisa de triunfo.

-Mira a quien tenemos aquí... vienes a acabar lo que empezaste... -no lo dejo terminar.

-Lo estoy deseando desde hace tiempo, pero el problema es que no lo empecé yo, aun así voy a terminarlo. -me mira con duda y se acerca al perro, el cual gruñe haciendo que se sobresalte.

-¿Que quieres de mi preciosa? -me sorprende lo arrogante que puede ser.

Cierro los ojos y pienso en las cosas que Harry me dijo, mas bien pienso en Harry, cuando vuelvo a abrir los ojos siento todo mi cuerpo cambiado, se que de esta manera será mas fácil, el hombre que tengo delante esta horrorizado, creo que incluso esta llorando, puede que sienta pena, pero ya no hay vuelta atras, debo hacerlo si no quiero esconderme de por vida.

-Tu... antes... -gruño en respuesta y me tiro a la correa de perro, en que se acerca, me mira a los ojos y puedo ver su agradecimiento, entonces sale corriendo hacia Harry.

Lo acorralo y me lanzo a la yugular, no muerdo fuerte, por lo que se desangra lentamente, lo miro y vuelvo a la forma humana ya que tenemos prisa y no quiero ir llena de sangre. Antes de girarme escucho la voz de Harry "Como no seas mas rápida, terminaré lo que un dia empezó este bastardo"

No puedo evitar reír ante tal comentario, me acerco y el perro se tira a lamer mi cara, es un labrador, tiene el pelo sucio, yo podira cuidarlo y peinarlo, miro a Harry que parece pillarla a la primera y asiente mientras cierra los ojos indignado.

Se que no le agrada un nuevo miembro, pero es adorable y muy cariñoso, por fin va a ser un perro feliz, llamado Marcel.