Capítulo 11

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Sin enterarme todavía, todo el mundo se queda mirándome como si esperaran una respuesta, por lo que miro a Jack otra vez esperando que vuelva a repetírmela.

-¿Que vas a tomar? -me vuelve a preguntar Jack amablemente.

-Un batido de vainilla por favor. -intento mostrar una sonrisa amable, pero no puedo, con la presencia de Harry hace que no pueda ser yo misma.

-Vale, ahora vuelvo. -se levanta y se va hacia la barra.

Todo esto se me hace raro, no puedo mirarle a la cara y menos a esos ojos verdes, no cuando sé que me está mirando.

Allison está sentada a mi lado, pero parece que está al otro lado del local, es estar con ese rubio y olvidarse de mi existencia. Jack regresó al rato con todas las cosas, empezando una conversación de algo a lo que no estoy interesada.

Miro mi batido y le doy uno sorbo, sintiendo la mirada de Harry, por lo que me ponía más nerviosa, casi ni podía sujetar el vaso, intentaba dejar la mente en blanco, pero se me hacía casi imposible.

Sin poder aguantar mucho tiempo más, me levanto de la mesa y voy al baño, es gracioso que nadie se haya enterado de que me he levantado, ya que Harry me estaba mirando, pero me he levantado cuando no miraba para no hacer otro espectáculo. Soy sigilosa como un ninja, al pensar eso no puedo evitar reírme cómo una morsa. Llego al baño y me miro al espejo, con solo pensar en... un ninja... me da más la risa, me echo un poco de agua en la cara, me seco con un poco de papel y salgo.

Cuando poso los dos pies fuera y la puerta se cierra, alguien me agarra del brazo y me mete al baño de hombres.

Me sujeta de las manos y me pone contra la pared, mi cara queda estampada en ella y mi mejilla arde por el impacto que ha llevado. Puedo ver de reojo a un chico joven con una gorra y ojos azul claro, tiene un corte en el lado izquierdo del labio, no sé qué pretende hacerme y temo lo peor, se acerca y me observa durante un rato, hay momentos en el que su aliento me llega, huele a cigarrillos y no es nada agradable.

-¿Qué quieres de mí? -logro decir con un poco de valentía, que para ser verdad, no sé de dónde ha salido.

-Tú solo cállate... -me ordena, tiene una voz ronca (pero no tan sexy en comparación con la de Harry) y su aliento a cigarrillos se hace más fuerte. La puerta se abre y aparece tras ella un hombre con pelo blanco, ojos verdes y con un traje, se nota que se cuida.

-Chris, a las señoritas no se les trata así de esa manera... suéltala. -entra y cierra la puerta con pestillo.

Me suelta y retrocedo hasta llegar a una esquina, me quedo ahí observando cada movimiento que hacen.

-Bueno chica, solo quiero decirte una cosa y te dejaré ir, no me lo pongas difícil ¿vale? -hablo con un tono mafioso que me deja sin palabras.

-No he sido yo la que me he propinado este golpe en la cara y me he encerrado aquí con este... De otra manera las cosas hubieran sido más fáciles. ¿No crees? -hable con un poco de ironía.

Él se limitó a observarme un instante y estallar en una carcajada. -me gusta esta chica -se limitó a decir para seguir riendo.

-Bueno, voy a ser directo, aléjate de Harry si no quieres meterte en problemas, eso es todo, haz lo que te digo y esto solo será el primer y último encuentro que tengamos. -abrió el pestillo y me tendió la mano.

Ignore su gesto y salí casi corriendo de aquel lugar, a lo lejos escuche su risa, mire un instante hacia otra por si me seguían, y gracias al espíritu santo no me sigue nadie. Vuelvo a mirar hacia delante y algo cruza mi camino haciendo que me choque contra él, cierro los ojos y rezo para que no salga otro moratón en la frente, bastante tengo ya con el hematoma que me saldrá en la mejilla.

Voy abriéndolos poco a poco, un Harry serio me mira como si tuviera tres ojos, me tiene sujeta de las caderas, noto cierto cosquilleo en la zona que me toca al saber que es él. Me pongo bien y le susurro unas gracias y me voy hacia la mesa, de repente me vuelvo a encontrar entre sus brazos, cuerpo contra cuerpo, mis pensamientos me llevan a la última vez que estuvimos así, noto como mi corazón se me va a salir del pecho.

No se la razón por la que esos tipos me han dicho que me mantenga al margen de él, pero no sé cómo quieren que me aleje de él si cada movimiento o lugar al que vaya, el estará ahí para acecharme.

Maybe is a dreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora