Maybe is a dream

Capítulo 25

Me quedo esperando a que Alexis baje, se ha tomado lo último peor de lo que esperaba, supongo que será por la luna llena.

Todo lo que le he contado ha sido mentira, aunque ella piensa que sus padres murieron así, mi hermana siempre era la niña consentida, siempre lo tenía todo, hasta encontró a su amor verdadero, mientras tanto yo era la que siempre se metía en problemas, nuestros padres no me querían, yo me fui a vivir sola y mi hermana se fue a una cabaña del bosque con su marido, ella se hizo una más de la manada y tuvieron a Alexis, sentía rabia y envidia al ver como mi hermana formaba su familia mientras yo me las pasaba sola en mi casa, no podía seguir así, al tiempo me case y hice que todos creyeran que me iba bien y que había cambiado. Pero no sabían que le estaba regalando el caballo de Troya. Contraté a un hombre que perdió a su mujer por un ataque de un lobo, los dos sabíamos que no era un lobo cualquiera, sino de un hombre lobo. Él y su hijo trabajan ahora para mi, los dos mantienen a raya a Alexis y a ese chico que no para de rondar cerca de ella, ese tal Harry. Recuerdo el día en que decidí ir a por sus padres, fue inesperado y apasionante...

"Miro a todos lados en busca de algo o alguien, pero no hay nada de lo que preocuparme, camino hacia la casa con mi capucha puesta y antes de llamar me la quito, sale a mi encuentro una mujer de ojos verdes, pelo oscuro y una gran sonrisa.

-Hola, ¿se le ofrece algo? -pregunta muy amable.

-Sí, ¿podrías dejarme entrar a su aseo? -eso no era mentira para ser realista, aunque ya sabía cómo controlar mis pulsaciones para poder mentir sin ser descubierta.

-Claro, ven te enseñaré donde es. -me guió por un pasillo y me abrió la puerta que daba al baño, la casa era rústica, con algunos cuadros y muy acogedora.

Entre y cerré la puerta, me miro en el espejo y una sonrisa malvada sale de mi interior, esto se pone interesante. Saco mi balas de plata y las cargo en la pistola, lo meto en el bolso y salgo fuera, donde la familia Styles me esperan. Dos niños están viendo la tele, una niña con el pelo como su madre está sentada al lado de un niño con ojos verdes y pelo rizado, diría que la niña tiene 5 y el niño 3 años.

-Oh, veo que ya has salido, si necesitas algo más pídelo, dentro de nada vamos a cenar, si quieres puedes quedarte con nosotros. -que amable por su parte, lástima que vaya a morir.

-No, no tengo hambre, pero hay algo que quiero hacer antes de irme. -saco la pistola y le disparo al pie.

-NIÑOS CORRER... -grita desesperada, suelto una carcajada cuando veo como sufre al sentir como la plata quema su piel.

Me giro a ver a los niños y ya no están, la puerta del jardín está abierta, han huido al bosque, se han buscado la muerte ellos solos, vuelvo a mirar a la mujer que sigue gritando el nombre de su marido y le disparo en la cabeza.

La diversión sigue cuando su marido baja corriendo a la búsqueda de su mujer, la observa muerta en el suelo y busca a sus hijos por todos lados.

-¿Quién eres tú? -pregunta con rabia acumulada, si no lo mato ahora se transformará dentro de nada, pero es algo que me gustaría ver así que contesto sus preguntas.

-El mensajero de la muerte. Supongo que te has ahorrado ver como las lágrimas de tu mujer en compañía de las de tus hijos eran derramadas en vano.

-No te habrás atrevido... -con cuatro palabras y su transformación será en breve.

-Sin la menor duda. -y como había dicho, salta la escaleras de una y se transforma en un lobo, sonreí y le susurre un adiós perverso.

Levanté la pistola y disparé justo en la cabeza, su cuerpo cayó desplomado y se volvió humano otra vez, me pregunto donde ira la ropa cuando se convierten en lobos. Salgo de la casa y veo a mis hombres esperando a la señal, les hago un gesto y entran para limpiar todo rastro de pruebas."

Que recuerdos, me encantó la sensación de haberlos matado, a todos ellos, incluso a la querida de mi hermana, aunque mi hermana no duro tanto como su marido, para ser sincera, lo mejor fue que la pequeña Alexis entro a la casa cuando estaba a punto de irme, me vino de perlas que llegara a casa después de haber estado corriendo en el bosque sola o no se con quien habrá echo amigas, me acerco al armario y saco colirio para los ojos, me echo unas gotas y hago como si estuviera llorado, de repente Alexis baja la escaleras con su maleta, se va a ir de casa... ¿pero dónde irá?

-¿A dónde vas a ir? -pregunto actuando como si lo sintiera de verdad, ella es el fruto de mi hermana y aunque intente creer que ahora debe ser mi hija no puedo.

-No te incumbe donde vaya, así que no interfieras en mi camino. - me dice fría y distante, se que todo está vinculado con la luna llena de esta noche, pero lo que me sorprende mas es ver su cambio de color en los ojos, primero se le han puesto amarillo y después a rojo intenso, pero luego han cambiado a azules...