Maybe is a dream

Capítulo 21

Despierto escuchando el latido del corazón de Harry, sus brazos me rodean y noto como su calor corporal me aguarda.

Sigo tumbada en su regazo cuando me entran ganas de ir al baño. Si me levanto se despertará y se le ve muy a gusto, así que con cuidado de no hacer un movimiento brusco me levanto y camino hacia al baño.

Me subo el pantalón y salgo, miro a mi alrededor y veo lo poco decorado que tiene esto Harry, seguro que lo alquiló hace poco, o puede que estuviera viviendo con Jack y los demás y se cansara.

Voy a la cocina y empiezo a buscar un vaso, pero no hay mucho y los que hay están sucios, puto Harry, me va ha hacer limpiar.

Cojo una esponja y me pongo a fregar los vasos y ya que estoy algún que otro plato, término y lo coloco todo en su sitio, busco algo de comer en el frigorífico y por suerte si tiene leche.

Me preparo un vaso de leche y le voy echando galletas, como mi torpeza me supera el vaso se cae de la mesa al intentar coger una servilleta sin levantarme y me cae encima manchándome al completo.

Miro mi desastre y no puedo evitar soltad un suspiro de indignación, recojo todo antes de que Harry despierte y me voy a la ducha.

Me desnudo y meto la ropa a remojo, le intento quitar las manchas pero me cuesta un poco, cuando termino lo escurro y lo dejo ahí.

Me meto en la ducha y espero a que empiece a caer el agua caliente, cierro la cortina y empiezo a tararear una canción, cojo el primer gel que encuentro y empiezo a lavarme.

Me encanta el olor de este gel, es como vainilla, aunque Harry siempre huele a menta y tierra húmeda.

Salgo de la ducha y me enrollo en una toalla, si se le puede llamar así, por que no tapa demasiado.

Esto es terrible, lo único que ha sobrevivido han sido las bragas, puede que Harry me deje algo de ropa...

Salgo y busco mi móvil por todos lados, a noche lo deje encima de una mesa pero no recuerdo en cual.

Paso cerca del sofá y ahí esta, tirado en una esquina, me acerco para cogerlo y tropiezo cayendo encima de Harry, no abre los ojos pero sé que está despierto por la sonrisa que intenta ocultar.

Me levanto y es ahí cuando abre los ojos, una sonrisa perversa sale y sus ojos se oscurecen, miro hacia abajo y descubro mi cuerpo desnudo, la toalla esta en los pies de Harry.

Se levanta y mira directa a los ojos, mis mejillas arden a más no poder y mi oreja derecha va a empezar a arder dentro de nada.

-¿Confías en mi? -su pregunta me hace dudar pero no lo dudo un segundo mas y le contesto con un simple puede...

Me toma cual princesa y camina conmigo mientras nuestras bocas se rozan y el simple silencio que nos rodea hace que todo sea un poco diferente.

Me deja caer sobre la cama y me quedo mirando sus preciosos ojos, hasta que algo llama mi atención, las heridas están cerradas y parece que no paso nada.

-Harry... tus heridas... están... están curadas, no tienes ni cicatrices. -mi asombro aumenta cada vez más, ¿cómo le han podido desaparecer así sin más?

-Eso es porque eres buena curando... -pone una rodilla en cada lado de mi y empieza a besar mi cuello. Me desconcierta a niveles inexplicables

Deja un rastro de besos por todo el cuello, llega a la mandíbula y pasa su lengua hasta llegar al lóbulo, cual es mordido de tal manera que empiezo a estremecerme bajo su tacto.

Deja de tocarme y se separa de mi, observándome desde arriba, miro cada uno de sus pasos, cada movimiento, se saca la camisa y vuelve a besarme el cuello, pero esta vez bajando hacia abajo.

Succiona por cada parte que va pasando, mi cuerpo arde bajo su tacto y es una sensación tan placentera que no querría que parase nunca.

Llega a uno de mis senos y lo coge con una mano, empieza a moldearlo y hacer que mis pezones se endurezcan cada vez más.

De una se lo mete en la boca y empieza a mover la lengua al rededor de él, de mientras su otra mano traza círculos en el otro, al rato cambia de pezón y empieza a hacer lo mismo.

Noto como algo se va formando en mi interior cada vez más, deja mi pecho al descubierto y sigue con su recorrido.

Cada vez se acerca más y noto como mi corazón se va a salir, llega y deja un beso antes de llegar, levanta la cabeza para mirarme y me pregunta.

-No te voy a hacer nada malo, lo contrario, será muy placentero, no tengas vergüenza ni miedo.

De repente me relajo y me excito más al escuchar su voz ronca, echo la cabeza hacia atrás y me dejo a su merced.